Código Lila: el camino hacia la humanización de pacientes terminales en la Unidad de Paciente Crítico

El proyecto multidisciplinario liderado por el Dr. Ricardo Castro, del Departamento de Medicina Intensiva UC, recibió apoyo de fondos de Pastoral y la Vicerrectoría de Investigación.

Fecha: 19 de octubre 2018

En la Red de Salud UC-CHRISTUS, cuando un paciente necesita reanimación de emergencia, se activa un Código Azul y a su llamado concurren el personal de salud a rápida velocidad para brindar los cuidados necesarios. Los objetivos son muy claros y todos tienen en mente las tareas que deben llevarse a cabo. Con esa idea en mente, el equipo de Medicina Intensiva de la Escuela de Medicina UC comenzó a trabajar en la construcción del Código Lila, como un proyecto que en la misma línea del Código Azul, pero en este caso con objetivos distintos, busca brindar cuidados adecuados a los pacientes de la Unidad de Paciente Crítico que están próximos a fallecer.

En situaciones normales, lo que se ha visto de manera generalizada es que, si un paciente no ha respondido a la terapia para su condición crítica, lo común que es los médicos y el personal sanitario bajen la intensidad del manejo. Se genera un cambio, que muchas veces es bastante dramático, pasando en cierta manera de “On a Off”. Idealmente se avisa a la familia de la situación y se procede con los últimos cuidados, que son bastante poco normados y dependen demasiado de las personas a cargo. En consecuencia, estos podrían no ser los más óptimos o lo que de verdad necesita el paciente para sus requerimientos en ese momento, explica el Dr. Ricardo Castro, académico del Departamento de Medicina Intensiva UC.

“Hace tiempo la experiencia da cuenta de este fenómeno, y ocurre que el personal se dedica dando prioridad a los casos que todavía podrían tener un buen desenlace, bajando la intensidad del manejo de los pacientes que se sospecha ya no se van a recuperar. Pero nosotros quisimos hacernos cargo en la práctica de lo que sucede cuando la recuperación se estima que no es posible y buscar humanizar este proceso en el paciente, la familia y el personal”, añade el Dr. Castro.

A través de encuestas, entrevistas y otros métodos, los investigadores del proyecto Código Lila confeccionaron un diagnóstico sobre la vivencia del proceso de fallecimiento en la unidad. Este proceso aún se encuentra en marcha y, como parte de este proyecto, en su segunda fase se propondrá un protocolo que permita encargarse de las carencias y necesidades que manifestaron los distintos participantes en la UPC del Hospital Clínico UC.

“El Código Lila tiene por misión visibilizar una urgencia de otro tipo: no vamos a ir a reanimar al paciente, pues este probablemente va a fallecer, pero sí hay muchas cosas que hacer cambiando los objetivos del cuidado de un paciente con un pronóstico que ya es inevitable: en este caso centrando activamente nuestras intervenciones en el alivio de síntomas y el confortar a la familiar, etc.”, añade el Dr. Castro.

Detrás de la idea de crear un protocolo está el sentar las bases para que su aplicación no dependa de las mayores o menores habilidades o conocimientos del médico o personal de turno, sino que sea un conjunto de herramientas que se pueda practicar en equipo, independiente de quién esté en la sala. Para así hacer de las últimas horas y momentos del paciente ojalá lo menos traumáticas posible, entendiendo que se aproxima un evento biográfico único e irrepetible que puede determinar a sus seres queridos mucho estrés emocional y consecuencias incluso a más largo plazo.

El fin último es que este proceso sea vivenciado con acogida hacia los familiares, que puedan acompañar a su ser querido teniendo la tranquilidad de que está con adecuado control de síntomas, es decir, sin disnea, signos de dolor ni incomodidad. El objetivo del protocolo se extiende a todos quienes estén involucrados en el proceso, incluyendo al personal sanitario.

El proyecto liderado por el Dr. Castro, además de contar con con la participación de académicos de la Escuela de Medicina, también cuenta con investigadores de la Escuela de Psicología y ayudantía de alumnas de Enfermería y Medicina, además de personal clínico de la Red de Salud UC CHRISTUS y la Gerencia de Misión. Desde sus inicios ha contado con el apoyo de la Dirección de la Red de Salud UC CHRISTUS, la Dirección del Hospital y del Departamento de Medicina Intensiva.

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