El tamizaje universal auditivo en recién nacidos: tarea pendiente en Chile

Alrededor de 360 millones de personas en el mundo presentan pérdida auditiva que ocasiona alteración de la comunicación, según estudios de la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial.

Fecha: 28 de marzo 2019

Al nacer un niño en Chile, no recibe obligatoriamente un tamizaje o screening por hipoacusia, pese a que de 1 a 3 de cada 1.000 presentarían problemas auditivos significativos, explica el Dr. David Jofré, jefe del Departamento de Otorrinolaringología UC. En la mayoría de los centros privados, probablemente esta prestación esté incorporada en la canasta de servicios; sin embargo, no sucede lo mismo en los hospitales públicos, lo que retrasa un posible diagnóstico de problemas auditivos.

De hecho, según estimaciones, podríamos considerar que en el país nacen alrededor de 250.000 niños y niñas anualmente, por lo que se deberían diagnosticar entre 250-750 recién nacidos con hipoacusia. Si consideramos otros niveles, los casos aumentan a 1.250 al año. “Estas cifras están lejos del número de casos diagnosticados en Chile”, indica el Dr. Jofré.

“La única forma de poder diagnosticar en forma adecuada la hipoacusia congénita es haciendo un examen que denominamos screening o tamizaje universal, a todos los recién nacidos antes del alta de la maternidad. Es un examen de fácil aplicación, de bajo costo y eficiente, pero requiere de personal entrenado, especialmente, tecnólogos médicos”, señala el Dr. Jofré.

Se estima que existen alrededor de 360 millones de personas en el mundo con pérdida auditiva que ocasiona alteración de la comunicación. De ellos, cerca de 36 millones son niños y más de la mitad de estos presentan hipoacusia por causas prevenibles. En Chile, la hipoacusia es la principal discapacidad relacionada al ausentismo laboral, pese a no ser la más común entre la población.

Por esta razón, el Dr. Jofré insiste en la importancia de detectar a tiempo y en que esto sea haga de forma universal. Algunos hospitales públicos tipo I en Chile tienen tamizaje en base a proyectos específicos, dependiendo de esfuerzos de los equipos de salud; sin embargo, no es una garantía explícita.

El conocimiento temprano permite obtener la ayuda de expertos para el completo diagnóstico dentro de los primeros 3 meses y rehabilitación dentro de los primeros 6 meses de vida. Un screening positivo no necesariamente es sinónimo de hipoacusia, pero permite el seguimiento y posterior confirmación. Todos los pacientes con hipoacusia pueden ser tratados o rehabilitados con diversas tecnologías y eventualmente con cirugías, como el implante coclear.

Aunque el promedio de diagnóstico en ausencia de tamizaje, es de 3 años en Chile, esto provoca que se pierda la oportunidad de intervenir en el período más crítico del desarrollo neurológico. 

En Chile, se ha avanzado significativamente en la detección y manejo a través programas estatales. Lo más destacables es la inclusión en plan GES de: hipoacusia del adulto mayor que requiere audífono, hipoacusia moderada, severa y profunda en menores de 4 años, hipoacusia en prematuros de menos de 32 semanas de gestación o 1500 gramos e hipoacusia no considerada en otros planes, en el contexto de la ley Ricarte Soto.

“El uso de audífono de alta gama, el implante coclear y la rehabilitación multidisciplinaria iniciadas precozmente, son las principales herramientas para facilitar que los niños hipoacúsicos tengan un desarrollo integral de la misma forma que aquellos normoyentes. En contraste con la situación de niños diagnosticados tardíamente que tienen enormes dificultades en su crecimiento y desarrollo no solo auditivo sino global aumentando los niveles de discapacidad en la sociedad en general”, advirtió el Dr. Jofré.

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