Tras las horas de docencia, investigación y asistencia de estos académicos del Departamento de Medicina Familiar UC, llevan una vida deportista poco conocida para la cual se hacen tiempo día a día.
Fecha: 5 de octubre 2018
La Dra. Montero desde niña que acostumbra a practicar deportes. En el colegio hacía vóleibol y tenis y con los años pasó a la bicicleta, pero la dejó por los riesgos que implica usarla en las calles de Santiago, y justo por esa fecha su marido comenzó a correr maratones.
“Yo al inicio le hacía la guerra, porque era mucho tiempo el que tenía que invertir en entrenamiento. Pero luego lo vi tan motivado que me picó el bichito y decidí probar, empecé a correr 15 minutos al día y me comenzó a gustar. Al final se convirtió en una actividad familiar y lo acompañé a la Maratón de Nueva York, Buenos Aires, Berlín, Chicago, y otras. En Chicago corrimos juntos, pero yo hice sólo 10k”, comentó la académica de Medicina Familiar UC.
Por su parte, el Dr. Pantoja nunca se consideró deportista hasta el año 2005 que comenzó a correr metódicamente en corridas pequeñas que se organizaban: “Mi aproximación con el running fue progresiva, porque empecé con 7k, después 10k, y luego llegó el desafío más grande con la Maratón de Santiago. Las dos primeras veces hice 20k y luego corrí seis veces los 42k”.
Si bien ambos académicos UC corrían de forma recreativa, con el tiempo se dieron cuenta de que no era un juego, sino una actividad que requería de entrenamiento pero además chequeo médico al ser un deporte de impacto.
“Me hice el hábito de correr 3 o 4 veces a la semana y en vacaciones todos los días, transformándose en un estilo de vida que trajo algunos cambios. Hace un par de años comencé a entrenar más para hacer los 21k en la Maratón de Santiago, pero me lesioné y tuve que comenzar a ir al kinesiólogo y al nutricionista porque perdí mucha masa muscular”, comentó la Dra. Montero.
Para el Dr. Pantoja la experiencia fue similar pero por recomendación médica tuvo que agregar otros deportes a su vida y restarle tiempo a las corridas: “Hace dos años ya no corro tanto por el impacto que tiene el deporte, ahora estoy entrenando para triatlones, que me permite correr pero además hago otros deportes de menos impacto como la natación y la bicicleta. Ahora me preparo para la Triatlón de Pucón que será el 13 de enero de 2019”.
Hoy el ejercicio físico ya es parte de sus vidas, es una actividad recreativa que los despeja, energiza y aleja del mundo laboral, pero que al mismo tiempo los desafía y les entrega nuevas metas.
