Medicina Familiar

Familias Ensambladas II: Los tuyos, los míos y los nuestros

Familias Ensambladas II: Los tuyos, los míos y los nuestros

Familias Ensambladas II: Los tuyos, los míos y los nuestrosAutores: Autor: Dr. Ricardo Mercado. Residente Medicina Familiar Mención Niño, UCEditor: Dra. Javiera Martínez. Docente Medicina Familiar UC

Introducción:
Además de tener una estructura familiar distinta, las familias ensambladas tienen características y problemas que son inherentes a ella. No debemos olvidar que ellas, con frecuencia, vienen de pérdidas y/o rupturas de una familia anterior, por lo cual pueden arrastrar problemas provenientes de estas. Cada uno de los miembros puede verse afectado de diferente manera por la nueva familia que se forma, en esta ocasión nos enfocaremos en los problemas que pueden presentar los niños y en que recomendaciones podemos hacer para ayudar a una familia en su ensamblaje.¿Cuáles son los factores que influirían en que los niños en familias ensambladas tuvieran mayor riesgo de problemas adaptativos? (1,2).
1. Tipo de familia ensamblada, siendo aquellas en que ambos cónyuges tienen hijos las con mayor riesgo.
2. Transiciones múltiples.
3. Salud mental de los padres, considerando que en padres separados hay mayor riesgo de tener depresión.
4. Calidad de la relación padre-hijo, siendo las relaciones autoritarias las que mayores problemas de adaptación provocan. En relación al padre que está fuera de la casa, es mucho más importante la calidad de la relación que la frecuencia con la que ve a sus hijos.
5. No desarrollar un sentido de pertenencia a la nueva familia.
6. Historia personal de los padres. Como por ej. Si sus padres se separaron o si alguno perteneció a una familia ensamblada.
7. Relación entre los miembros de la familia de origen, principalmente entre los progenitores.
8. Relación con los hermanos y hermanastros, donde es relevante la disparidad en el trato de los padres y del nuevo padrastro/madrastra.
9. La edad del niño influencia en la reacción en agudo a la separación, es así como los niños menores de años responden con miedo a perder a uno de sus progenitores, entre los 5 y 8 años responden sintiéndose culpables y mayores de 8 años tienden a solidarizar con uno de los progenitores.
10. Otras relaciones significativas, siendo las más importantes las relaciones con abuelos y amigos.
Es importante destacar que la mayoría de estos factores de riesgo pueden verse en todo tipo de estructura familiar, incluyendo las familias nucleares.Pueden reconocerse problemas que son propios de la estructura de una familia ensamblada, como son (1, 2):
1. Intromisión de cónyuges anteriores
2. Amenazas de no continuar la relación marital, como muchas provienen de un divorcio, lo posibilidad de otra ruptura se ve mucho más real.
3. Discusiones económicas (ej. Pensiones).
4. Entradas y salidas de los hijos, existen dos hogares y pueden chantajear con irse al otro
5. Autoridad diferente para cada hijo
6. Boicot de los hijos a la nueva pareja
7. Celos del progenitor ausente hacia la relación de sus hijos con el nuevo cónyuge
8. Pérdida de las barreras o límites sexuales (ej. Relación padrastro/hijastra)
9. Diferentes relaciones de los abuelos con los distintos tipos de nietos
10. El mito de la “familia instantánea” Además la creación de una nueva familia puede traer algunas consecuencias en los niños, entre las que se encuentra (1):

– Se pone fin a la ilusión de que sus padres vuelvan a ser pareja.
– Pueden sentirse enojados, deprimidos
– Dudan sobre si podrán adaptarse a la nueva familia.
– Se preguntan si se reducirá o suspenderá el tiempo que pasan con el progenitor.
– Pueden exhibir deliberadamente conductas que requieren más atención o que provoquen el alejamiento del nuevo miembro: ponerse violentos, manipuladores o despectivos.
– Conflicto de lealtades.
– A veces, se sienten diferentes a los demás niños: creen que la suya no es “una verdadera familia”.
– Pueden sentir vergüenza y tienen baja autoestima.
– Necesitan que se les hable de su nueva familia, de sus nuevos lazos: qué significa ser hijastro, hermanastro, medio hermano, padrastro o madrastra.

Rol del personal de salud
Nuestro rol como médicos familiares es estar atentos las dificultades que puedan presentarse en estas familias y como esto afecta a cada uno de sus miembros, algunos consejos que podemos dar a estas familias para facilitar su ensamblaje se orientan a que ellos sean capaces de reconocer e identificar las pérdidas de cada uno de los miembros de la familia, dar apoyo ante las expresiones de tristeza, ayudar a los niños a hablar y a no fingir sentimientos, hacer cambios en forma gradual, informar a los hijos de los planes que los incluyen, aceptar la inseguridad del cambio, poner límites y reglas de funcionamiento, desarrollar una identidad familiar y construir ritos y una cultura familiar propios desarrollando un sentido de pertenencia (2). Un actor principal llamado a facilitar el ensamblaje son los padrastros y/o madrastras, a los que se puede aconsejar (1,2):

– Ir construyendo lentamente un vínculo con sus hijastros (Puede tomar alrededor de dos años).
– Acordar las reglas de la casa con su cónyuge, y permitiendo que en las primeras etapas sólo el progenitor las haga cumplir.
– Establecer una relación amistosa con sus hijastros antes de asumir el rol disciplinario.
– Ser avalados y ayudados por su cónyuge en el rol disciplinario. Hablando con su cónyuge acerca cómo ambos se apoyarán mutuamente.
– Fomentar las relaciones diádicas (de a dos) con cada hijastro.
– No esperar que los niños los acepten de entrada, tampoco pretendiendo amarlos ellos mismos desde un principio.
– Aceptar la existencia de una/un ex.
– No culparse por la mala conducta de los niños.
– Reservar un tiempo para sus propias actividades.
– Ser medido/a al comienzo con las expresiones de afecto hacia su cónyuge delante de los niños.
– Reafirmar a sus hijastros el amor que la madre (o el padre) siente por ellos.
– Negociar abiertamente con su cónyuge las actividades cotidianas.
– Hablar en privado con su cónyuge cuando se sienten incómodos, desautorizados o desestimados; no discutiendo delante de los niños sobre temas de disciplina.
– Si bien, pueden desear el reconocimiento de los hijastros, no deben hacerlos sentir culpables por lo que reciben.

Conclusiones
Debemos conocer las diferencias de esta estructura familiar para poder identificar los problemas que en ella se susciten. Existen algunos factores de riesgo y problemas que son propios de las familias ensambladas como son la existencia de un progenitor fuera de la casa y la unión que se hace de dos culturas de familia distintas. Como personal de salud de atención primaria, nuestros consejos debieran orientarse según el tipo de familia al que pertenece nuestro paciente, tomando en cuenta, de donde viene, como ha sido el proceso de ensamblaje, ayudando a anticipar las crisis y acompañando en el proceso de transición de esta nueva familia.
Ante el aumento de estructuras familiares antes claramente minoritarias, es importante destacar que los diferentes tipos familiares no implican necesariamente un funcionamiento deficitario. En este artículo he querido mostrar que en el caso de las familias ensambladas, cuando reconocen sus diferencias y funcionan con sus propias normas, logran un buen desarrollo e integración de todos los miembros de este nuevo núcleo familiar. Así, con sus características individuales, las familias ensambladas lograrán cumplir sus tareas de orientación, educación, protección y cariño como cualquier otra familia.REFERENCIAS
(1) “Familias Ensambladas. Mitos y realidades de los tuyos, los míos y los nuestros”. Dra. Dora Davison Ed. Buenos Aires, Argentina. Vergara. 2003
(2) “Cómo hacer que las familias reconstituidas funcionen”. James Bray, PhD Centro de apoyo de la Asociación Americana de Psicología. www.centrodeapoyoapa.org