¿Cuáles son los predictores de malignidad en adenopatías en niños?

Autor: Dra. Tatiana Jiménez C.: Residente Medicina Familiar UC

Editor: Dra. Pamela Rojas G.: Docente Medicina Familiar UC

Las adenopatías pueden ser la primera manifestación de numerosas enfermedades en la infancia. Muchas de ellas modificarán su evolución de manera sustancial si son diagnosticadas de forma precoz. En este artículo revisaremos los principales predictores de malignidad en esas lesiones.

7 junio 2018

INTRODUCCIÓN

La aparición de adenomegalias es una consulta frecuente en la infancia, por tres motivos básicos: la hiperplasia del tejido linfoide que existe hasta los 10-12 años: una respuesta aumentada frente a estímulos antigénicos propia de la edad; y una mayor frecuencia de infecciones.1

Se denomina adenopatía o linfadenopatías a los ganglios linfáticos anormales en número, consistencia o tamaño. Hablamos de adenopatías frente a 1,2:

  • Ganglios mayores de 1 cm (a excepción de los inguinales y epitrocleares)
  • Ganglios inguinales mayores de 1,5 cm
  • Ganglios epitrocleares mayores de 0,5 cm)

Un ganglio linfático puede aumentar por muchos motivos, entre ellos3:

  • proliferación de los linfocitos y macrófagos intrínsecos como respuesta inmune a una infección (infecciones virales).
  • infiltración de células extrínsecas inflamatorias, como los neutrófilos (adenitis bacteriana).
  • proliferación neoplásica de los linfocitos o macrófagos (linfomas).
  • infiltración de células metastásicas.
  • infiltración de macrófagos cargados de depósitos metabólicos (enfermedades por acúmulo de lípidos).

¿QUÉ NOS ORIENTA A PENSAR EN UNA ADENOPATIA PUEDA SER MALIGNA?

La Guía Clínica Linfoma y tumores sólidos en menores de 15 años propone como banderas rojas a pacientes con linfadenopatías sin componente inflamatorio o a:

  • linfadenopatías progresivas o persistentes por más de 3-4 semanas.
  • presencia de ganglios mayores de 2-3 cm.
  • ausencia de foco infeccioso bucal o cutáneo.
  • adenopatías de consistencia dura, firme.
  • adenopatías que se presenten adheridas a planos profundos.
  • localización: supraclavicular, mediastino4.

Celenk F. y cols. realizaron un estudio de cohorte prospectivo en un centro de atención ambulatoria de Estambul. En él evaluaron 218 niños con linfadenopatías cervicales, y los siguieron con el objetivo de evaluar las etiologías finales de sus lesiones y definir factores de riesgo de malignidad. El estudio mostró asociación con malignidad en:

  1. Características clínicas con resultados estadísticamente significativos:
  • Adenopatías de consistencia gomosa: OR 5,83 (IC 95% 1,13-30,25)
  • Presencia de síntomas B (Fiebre, pérdida de peso>10% y sudoración nocturna): OR 260 (IC 95% 24,4-2764,7)
  1. Factores de riesgo con resultados estadísticamente significativos:
  • Leucopenia < 4500/mm3: OR 35,15 (IC 95%, 2.11-584.76)
  • Ácido Úrico: OR 1,68 (IC 95% 1,14-2,48)

En conclusión, los autores indican que consistencia gomosa, presencia de síntomas B, ácido úrico elevado y leucopenia, se asocian a mayor riesgo de malignidad5. Debemos considerar, sin embargo, que los estimadores de efecto tienen intervalos de confianza amplios por lo que se debe interpretar con cautela estos resultados.

Por su parte, Bozlak S. y cols. condujeron un estudio retrospectivo en el servicio de Otorrinolaringología del Hospital de Turquía, destinado a identificar los factores clínicos para malignidad. El estudio evaluó 575 pacientes con una linfadenopatía cervical persistente, de los cuales 159 eran niños. Realizaron un análisis multivariado en el grupo de niños y se determinó asociación entre malignidad y 6:

  • sexo masculino (OR 4,1 IC 95% 1,8-9,6)
  • edad mayor a 10 años (OR 1.072 IC 95% 1.001-1.148)
  • lesiones del lado izquierdo (OR 3,4 IC 95% 1,4-8,3)
  • mayor tamaño de los ganglios linfáticos, mayor a 3,5 cm (OR 1,4 IC 95% 1,02-2.04

Es importante recordar que el estudio se realizó en un servicio de Otorrinolaringología, de modo que los niños correspondían a población derivada, y por lo tanto seleccionada. Esto, sumado a un N relativamente pequeño (159), podría influir en la significancia estadística de los resultados.

Si contrastamos la información disponible de ambos estudios, más lo que sugiere la guía de clínica Linfoma y tumores sólidos en menores de 15 años del Ministerio de Salud de Chile, tenemos los siguientes predictores de malignidad:

  • Linfadenopatías progresivas o persistentes por más de 3-4 semanas
  • Presencia de ganglios mayores de 3 cm
  • Ausencia de foco infeccioso bucal o cutáneo
  • Consistencia dura, firme, gomosa.
  • Adherencia a planos profundos.
  • Síntomas B (Fiebre, pérdida de peso>10% y sudoración nocturna).
  • Localización: supraclavicular, mediastino, cervicales izquierdas
  • Elevación del ácido úrico
  • Leucopenia < 4500/mm3
  • Sexo masculino
  • Edad > 10 años

 

RESUMEN

Se denomina adenopatía o linfadenopatía a los ganglios linfáticos anormales en número, consistencia o tamaño.

Es importante la caracterización de las adenopatías en cada caso en particular, ya que un diagnóstico precoz y una rápida derivación del paciente a un centro especializado pueden reducir su morbimortalidad.

Distintos estudios y guías de práctica clínica sugieren la existencia de ciertas características clínicas o de laboratorio predictores de malignidad. Reconocerlas es clave en la evaluación de estos pacientes.

 

 REFERENCIAS

1.- Ferrer R. Lymphadenopathy: differential diagnosis and evaluation. Am Fam Physician. 1998; 58:1313-20.

2.- García Aguado J. Estudio del paciente con adenopatías periféricas. En: AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2010. Madrid: Exlibris Ediciones; 2010. p.31-42

3.- Schreiber JR, Berman BW. Lymphadenopathy. In: Kliegman RM, Nieder ML, Super DM (eds.). Practical Strategies in Pediatric Diagnosis and Therapy. Philadelphia: Saunders; 1996. p. 791-803.

4.- Ministerio de Salud (MINSAL) Santiago, Chile. Guía Clínica Linfoma y tumores sólidos en menores de 15 años.

5.- Celenk F, Gulsen S, Baysal E, et al. Predictive factors for malignancy in patients with persistent cervical lymphadenopathy. Eur Arch Otorhinolaryngol 2016; 273:251–6

6.- Bozlak S, Varkal MA, Yildiz I , et al. Cervical lymphadenopathies in children: a prospective clinical cohort study. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 2016; 82:81–7.