Artículos, Medicina Familiar

¡Anda Niña Cierra la Boca!….el Problema del Respirador Bucal

¡Anda Niña Cierra la Boca!….el Problema del Respirador Bucal

Autores

Dra. Maritza Ramírez G. Residente Medicina Familiar Mención Niño

Dr. Rodrigo Silva G. Docente Dpto. Medicina Familiar PUC. 

Definición

La respiración
bucal corresponde a la respiración que el
individuo efectúa a través de la boca, en
lugar de hacerlo por la nariz. Permanece con su boca
abierta durante el día y generalmente por la
noche. Sin embargo, la respiración bucal
propiamente tal es sumamente rara ya que generalmente
cuando se obstruye la nariz se utilizan ambas vías
para respirar, generándose un patrón de
respiración buco-nasal.
Prevalencia

Según estudios
de prevalencia realizados en niños de 3 a 14
años la respiración bucal se encuentra
presente en un 24,7% de esta población, siendo el
grupo más afectado el que se encuentra entre los 6
y los 11 años de edad (1). Un estudio chileno en
población del área sur oriente de Santiago
determinó una prevalencia de 15% de
respiración bucal por mal hábito en
niños entre 3 y 6 años
(2).Causas

Las causas que
producen respiración bucal se dividen en
obstructivas y funcionales. Dentro de las causas
obstructivas se encuentran la hipertrofia adenotonsilar
(39%), rinitis alérgica (34-49%),
desviación del tabique nasal (19%), hipertrofia
idiopática de cornetes (12%), rinitis vasomotora
(8%) y por último, pólipos y procesos
tumorales. Las causas funcionales se producen por la
persistencia de la respiración bucal una vez
corregida la causa obstructiva, transformándose
así en un mal hábito (3).
Manifestaciones
clínicas
La respiración
bucal produce tanto alteraciones locales a nivel del
crecimiento y desarrollo del sistema
cráneo-cérvico-mandibular (que incluye los
músculos masticatorios, hioides, sistema
labio-lengua-mejilla, columna cervical,
articulación temporomandibular, cara
mandíbula y sistema nervioso) (4), como
alteraciones generales a nivel corporal, trastornos de
lenguaje y trastornos intelectuales.
(3)Manifestaciones
locales

Alteraciones
faciales

Facie adenoidea,
caracterizada por hipodesarrollo de los huesos
propios de la nariz, narinas estrechas, ojeras,
piel pálida, boca abierta, labios
agrietados, resecos, con presencia de fisuras en
las comisuras e incompetencia labial.

Alteraciones
bucales

Alteraciones de la
mordida: mordida abierta anterior con o sin
interposición lingual, mordida profunda y
mordida cruzada posterior, uni o bilateral.

Paladar profundo y
estrecho.

Presencia de
hábitos secundarios (deglución
infantil, succión labial).

Gingivitis
crónica.

Manifestaciones
generales

Alteraciones
corporales

«Pectus escavatum»
y «escápulas aladas» (en forma de alas).
Estas dos características se deben a una
falta de desarrollo torácico en sentido
antero posterior; tórax estrecho.

Cifosis (dorsal) y
Lordosis lumbar.

Genu valgo y pie
plano

Alteraciones
fisiológicas

Hiposmia o
anosmia

Hipoacusia, por
desplazamiento del cóndilo al mantener la
boca abierta la onda sonora se hace
débil.

Anorexia falsa,
come mal por la dificultad de coordinar la
respiración con la masticación al
momento de tragar.

Trastornos del
sueño caracterizados por mal dormir,
sueño agitado y ronquido

Trastornos del
lenguaje y la voz (5)

Dislalias :
Sustituyen las letras «M» por «B» y «N» por
«D»

Timbre de voz
alterado con resonancia nasal exagerada y
rinolalia

Trastornos
intelectuales: (5)

Se genera una
disminución crónica de la PO2 en un
5% y secundariamente baja la oxigenación
cerebral. Esto se traduce en apatía,
disminución de la actividad voluntaria,
trastornos de la memoria, disminución de la
capacidad para fijar atención voluntaria y
cansancio crónico (asociado además al
los trastornos de sueño).

Evaluación
del paciente respirador
bucal
La evaluación
del paciente respirador bucal es esencialmente
clínica.
Lo primero que
debemos hacer al enfrentarnos a un paciente que respira
por la boca es comprobar que esta respiración
bucal es verdadera y descartar a los falsos respiradores
bucales, en quiénes la respiración es nasal
y la boca se mantiene abierta por otras causas (ej.
maloclusiones). Para esto debemos observar al paciente
sin que éste lo advierta para no alterar su
patrón respiratorio habitual durante la consulta.
Debemos además observar la actitud labial del
niño en reposo, es decir, si presenta los labios
separados en forma permanente o
intermitente.
Para evaluar el paso
de aire a través de la nariz solicitamos al
niño que cierre la boca e inspire profundamente,
veremos inspiraciones forzadas sin movilidad de las
narinas con el paso de aire, al contrario del respirador
nasal cuya respiración no será forzada y
sus narinas se dilatarán con cada
inspiración. Otra forma de evaluar paso aire a
través de la nariz es la colocación de una
mota de algodón ante cada narina y la boca, lo
cual permitirá apreciar el paso del aire tanto
inspiratorio como espiratorio. Previamente se debe pedir
al niño que cierre los ojos con el fin de que
éste se mantenga tranquilo e idealmente no
advierta la prueba. (5)
Continuando con el
examen clínico debemos evaluar las estructuras
nasales a través de una rinoscopia
anterior la cual nos permitirá visualizar
la mucosa nasal y sus características, la forma
del tabique, las características de los cornetes y
la presencia de pólipos. A nivel
nasofaríngeo debemos visualizar el tamaño y
la forma de las amígdalas. Finalmente a nivel
bucal debemos evaluar la presencia de maloclusión,
mal posición lingual, incompetencia labial,
paladar ojival y gingivitis
crónica.
En caso de sospechar
por historia y clínica una hipertrofia adenoidea
como causa de la respiración bucal podemos
solicitar una radiografía de cavum
para evaluar el tamaño de la columna aérea
nasofaríngea.Tratamiento

El tratamiento de la
respiración bucal requiere un equipo
multidisciplinario. Debemos tanto corregir su causa
primaria como además tratar sus repercusiones
locales y generales. El médico familiar o pediatra
ambulatorio, debe ser el encargado de orientar y
acompañar a la familia en el seguimiento y
tratamiento de estos pacientes además de coordinar
las evaluaciones por otorrino, fonoaudiología,
kinesioterapia y odontología según sea el
caso.
Se requiere
reeducacion respiratoria ante la persistencia
respiración bucal posterior a la corrección
de la causa primaria.
Frente a los
trastornos de la pronunciación asociados a este
cuadro, descritos previamente, la terapia
fonoaudiológica se transforma en un complemento
fundamental en el tratamiento. Esta terapia está
destinada a lograr el desarrollo de un tono adecuado de
los músculos periorales y junto con esto al
desarrollo del hábito de respiración
nasal.
En resumen: Aproximadamente el 25% de la población infantil
presenta respiración bucal, siendo más de
la mitad por mal hábito. De las causas
verdaderamente obstructivas, cerca de la mitad son
rinitis alérgicas o vasomotoras, por lo que la
mayoría de los respiradores bucales pueden ser
tratados a nivel de atención primaria por un
equipo multidisciplinario. Así, el médico
de atención primaria debe cumplir un rol activo no
sólo en derivar los pacientes a distintas
especialidades, sino que debe hacerse cargo del paciente,
orientándolo y coordinando todo el estudio y plan
terapéutico.Referencias

(1) Hábito de
Respiración Bucal en Niños. Barrios L et
al. Rev. Cubana Ortod.
2001:16(1):47-53
(2) Frecuencia de
malos hábitos orales y su asociación con el
desarrollo de anomalías dentomaxilares en
niños de 3 a 6 años en el área
oriente de Santiago. Agurto P, et al. Rev. Chil. Pediatr.
V.70 n.6 nov.1999
(3) EL PACIENTE
RESPIRADOR BUCAL UNA PROPUESTA PARA EL ESTADO NUEVA
ESPARTA 1996-2001. Parra Y. Acta Odontológica
Venezolana. 2003
(4) Aspectos
generales del respirador bucal: Enfoque
pediátrico-odontológico. Aravena P, et al.
PEDIATRIA AL DIA 200117 (2)
(5) Síndrome
respirador bucal. Otorrinolaringología, texto
guía para estudio y docencia. Boettiger
1999
(6) Efectos de la
Respiración bucal. María Gabriela
Ilartridge. Odonto-Red México