La escasez de órganos –generada por la falta de donantes– se ha transformado en un problema de salud pública declarado por la OMS. En Chile, más de 2.000 pacientes se encuentran en lista de espera para ser trasplantados.
Información periodística: Centro de Políticas Públicas UC
Fecha: 10 de octubre 2019
La escasez de órganos –generada por la falta de donantes– se ha transformado en un problema de salud pública declarado por la OMS. En Chile, más de 2.000 pacientes se encuentran en lista de espera para ser trasplantados. Ante este escenario, y en el marco de la Serie Temas de la Agenda, los académicos de la Facultad de Medicina UC Magdalena Vera, Leyla Alegría, Javier Domínguez, Rolando Rebolledo y Martín Dib realizaron el estudio Donación y trasplante de órganos: análisis y propuestas para avanzar hacia una cultura de donación, que fue presentado el 8 de octubre en el seminario ¿Cómo avanzar hacia una cultura de donación de órganos?
En la actividad, la académica Magdalena Vera presentó un diagnóstico de la situación actual y entregó una serie de propuestas que apuntan a la construcción de una “cultura de donación de órganos” en base a información, transparencia, confianza y educación. Según la académica, esto llevará a que la sociedad tenga una actitud positiva hacia la donación de órganos, lo que se traducirá en un aumento de la tasa de donación.
La propuesta de los académicos es que la “cultura de donación de órganos” se construya desarrollando sinergias entre los ministerios de Salud y Educación –para situar la temática desde la población escolar–; trabajando con los medios de comunicación para lograr una correcta difusión de la información; y formando a los profesionales de urgencia y UCI para que puedan detectar potenciales donantes y manejarlos adecuadamente. Además, proponen agregar la temática en las mallas curriculares de las carreras de la salud. “Actualmente no existe una sola carrera de la salud que tenga esto en su malla. Es muy relevante porque somos nosotros los responsables de informar a la comunidad y desmentir las creencias erradas y muchas veces no somos capaces de hacerlo por falta de información. Hay un rol fundamental de las universidades y centros de formación”.
Luego de la presentación, se realizó un panel en el que participaron Juan Eduardo Sánchez, Coordinador Nacional de Trasplante del Ministerio de Salud; Juan Hepp, profesor titular de Cirugía Clínica Alemana – Universidad del Desarrollo y Anamaría Arriagada, Presidenta de la Comisión de Trasplante del Colegio Médico de Chile.
“La única forma de fortalecer el proceso de donación, procuramiento y trasplante es entendiendo que este es un proceso en el cual tienen que participar todas las instituciones”, dijo el Coordinador Nacional de Trasplante del Ministerio de Salud, Juan Eduardo Sánchez. Sobre la negativa familiar, comentó que “tenemos la obligación de velar porque efectivamente las familias acepten la condición de los donantes. Para algunos diputados resulta muy fácil decir y enviar un proyecto de ley que dice que se castigará con presidio en su grado menor a las personas que, actuando negligentemente, no hayan promovido la donación de órganos. Estamos hablando que en la selva y que en la jungla el castigo es la solución a los problemas. Nosotros tenemos la obligación ética de acompañar en el proceso a las familias y promover que esa condición de donantes se cumpla”.
Por su parte, Anamaría Arriagada, Presidenta de la Comisión de Trasplante del Colegio Médico, planteó que “no me extraña que tengamos una negativa familiar tan alta, porque somos un país tremendamente individualista. Un país que tiene metido el tema de la compensación, el tema económico y el tema del consumo, debajo de nuestra hipodermis”. Y agregó: “Me gusta la división entre la cultura y lo sanitario, porque nosotros no podemos empecinarnos en cambiar la negativa familiar solos. Para eso, tendríamos que lograr migrar a una sociedad que mire el bien común de nuevo. Y los médicos, solos, no vamos a poder”.
El cirujano de la Clínica Alemana, Juan Hepp, relevó el concepto de “sin donantes no hay trasplantes” y planteó que hay evidencia categórica de falta de pesquisa de pacientes con daño cerebral catastrófico. “Eso tiene que estar con las mallas curriculares. Y tienen que haber periódicamente reactualizaciones de capacitación sobre los temas de donación de órganos”. Agregó: “Muy importante es saber trabajar con los medios de comunicación. El concepto de muerte encefálica, no hay que tener miedo a hablar de esto, de modo que la gente lo entienda. De los valores éticos que esto involucra: solidaridad, reciprocidad y autonomía. Cómo funciona el sistema de asignación de órganos y sobre todo fomentar la conversación en familia”.