Académicos de Psiquiatría UC participaron en presentación del tercer Termómetro de la Salud Mental en Chile

La Escuela de Medicina de la Universidad Católica en colaboración con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, presentaron los resultados del tercer Termómetro de la Salud Mental en Chile.

Fecha: 13 de mayo 2021

En la instancia se expusieron los objetivos, metodologías y resultados de la tercera versión del Termómetro de la Salud Mental en Chile, con el fin de que esta herramienta permita una comprensión más acabada de lo que está ocurriendo con la salud mental de los chilenos.

A partir de una muestra representativa de la población nacional, la idea del estudio es reportar de manera periódica la situación de salud mental, medir su evolución en el tiempo, y profundizar en los factores asociados a la salud mental.

En este estudio se analizaron los modos de vida durante la pandemia, tales como estresores, actividad física, soledad, consumo de alcohol, trabajo y diferencias con los tiempos pre pandemia. También se analizaron ámbitos propios de la salud mental y uso de servicios como ánimo, depresión e insomnio.

“Los resultados indican que los principales estresores para abril de 2021 son la delincuencia y la posibilidad de contagio. En menor magnitud la situación económica esperada para los próximos meses y la posibilidad de perder el empleo. Para quienes no tienen trabajo, la situación económica esperada es el principal estresor junto con la delincuencia”, explica David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales.

En abril de 2021 un 22% de las personas dijo sentirse en estado de soledad, mientras que en noviembre de 2020 era un 20%. Además de observarse este leve aumento, se pudo ver que la sensación de soledad es mayor en mujeres, personas de edad mayor o media, personas con menor nivel de educación, y también en quienes no trabajan.

El involucramiento en el trabajo se ha incrementado desde julio de 2020: “tanto el entusiasmo en el trabajo como la sensación de olvidar todo o casi todo mientras se trabaja, ha aumentado. La valoración del trabajo está siendo muy importante”, comenta David Bravo.

La actividad física es otro de los factores estudiados, evidenciando que el sedentarismo ha aumentado en los últimos meses de un 30.4% en noviembre de 2020 a un 40.9% en abril de 2021. Por su parte, el consumo de alcohol de alto riesgo subió a un 12.2% en abril de 2021 de un 9.5 en noviembre de 2020, siendo más alto en hombres, jóvenes, grupos de mayor educación, y personas desocupadas.

Destaca en el estudio que un 73% piensa que su vida actualmente es bastante o completamente diferente a la que tenía antes del COVID-19. Asimismo, un 45.9% de las personas evalúan que su estado de ánimo actual es peor o mucho peor en comparación con la situación anterior a la pandemia del Coronavirus. Esta cifra es 4 puntos porcentuales mayor a noviembre.

Un 32.8% exhibió síntomas asociados a sospecha o presencia de problemas de salud mental. En este ítem se consideran factores tales como falta de concentración y sueño, no sentirse útil, menor capacidad de toma de decisiones, sentimiento de constante agobio, problemas para superar dificultades, menor capacidad para disfrutar actividades cotidianas, entre otras.

“En este punto, las mujeres tienen más sospechas de problemas de salud mental, la zona norte del país evidencia una mayor tasa de este porcentaje, y personas con más de 50 años reportan más de estos problemas. Son mayores también en personas inactivas laboralmente o desempleados”, explica Antonia Errázuriz, académica del Departamento de Psiquiatría UC.

Un 46.7% exhibió síntomas suaves severos de depresión. Se tomaron factores como poco interés o placer en hacer las cosas, desánimo o sin esperanza, problemas para quedarse dormido o dormir demasiado, sentirse cansado o tener poca energía, tener poco apetito comer en exceso, entre otras. “Aquí, las mujeres tienen más prevalencia que las mujeres, nuevamente el norte se ve más afectado, y el grupo mayor incidencia es el de 45-54 años”, agrega la especialista.

El estudio también muestra que un 19.8% presenta problemas de insomnio moderado o severo y un 27.2% reporta una situación de problemas leves de sueño. Resultados similares a los encontrados en noviembre de 2020. La mujer se ve un poco más afectada que el hombre, y se repite que la mayor prevalencia es en quienes están en el norte del país, y quienes tienen entre 45 y 54 años.

Finalmente, en el ámbito de uso de servicios, un 14.5% de la población (21 a 68 años) ha consultado con un médico o psicólogo desde el inicio de la pandemia, destacando que un porcentaje mayor corresponde a mujeres y a quienes tienen Isapre.

En la actividad participaron Antonia Errázuriz y el director de la Escuela de Medicina Rafael Torres, ambos académicos de Psiquiatría UC; David Bravo, director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales; Cristóbal Cuadra, gerente de Asuntos Jurídicos y Corporativos de la ACHS; jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, Daniela Campos.

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