El Dr. Juan Arenillas, jefe de Servicio de Neurología en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, España, y especialista en Enfermedades Cerebrovasculares, visitó la Escuela de Medicina UC para exponer en el Diplomado de Neurología Hospitalaria en relación con la patología cerebro vascular o ataque cerebral.
Fecha: 14 de agosto 2019
La transición demográfica ha provocado una transición epidemiológica con un aumento en las enfermedades neurológicas, particularmente la enfermedad cerebrovascular, principal causa de muerte en Chile y la segunda de discapacidad no traumática en adultos, determinando una alta carga de enfermedad.
La Universidad Católica, una de las pioneras a nivel nacional en el tratamiento del accidente vascular encefálico, cuenta hace 17 años con una unidad de cuidados intermedios neurológicos y un equipo de neurología hospitalaria que otorga cobertura neurológica permanente.
En este modelo asistencial ha sido fundamental garantizar la continuidad de los cuidados del paciente neurológico a través de todo el proceso asistencial, beneficiando a los pacientes con accidente vascular encefálico y a pacientes con otras patologías neurológicas agudas y subagudas que requieren de vigilancia neurológica estricta.
En este contexto la Escuela de Medicina UC creó el Diplomado en Neurología Hospitalaria, único en su tipo en Hispanoamérica: “Surge como instancia de formación que permite alcanzar competencias básicas en neurología hospitalaria y cerebrovascular a los neurólogos que atienden pacientes neurológicos agudos”, explicó el Dr. Patricio Sandoval, jefe del programa.
Para entregar información del mejor nivel, el diplomado también se preocupa de traer a expertos internacionales en cada una de sus versiones, en esta ocasión entre ellos estuvo el Dr. Juan Arenillas, jefe de Servicio de Neurología en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, España, especialista en Enfermedades Cerebrovasculares, y profesor en la Universidad de Valladolid.
“Primero tratamos el tema de la estenosis arterial de origen asteroclorótico intracraneal, o sea cuando las arterias dentro del cráneo enferman por artereosclerosis; luego hablamos sobre terapias de reperfusión cerebral, por un lado la trombólisis indovenosa y por otro la terapia endovascular”, explicó el Dr. Arenillas.
“Esto está todo en desarrollo durante los últimos años y ha supuesto un gran avance y esperanza para los pacientes, porque muchos de ellos si se acogen a tiempo pueden tener pronósticos realmente buenos e incluso curarse”, agregó el especialista internacional.
Finalmente el académico invitado finalizó asegurando que todo paciente que sufre un ictus cerebral debiera poder acceder a un neurólogo pronto, para que le puedan hacer un estudio de imagen, un estudio de tac cerebral, y en función de eso aplicarle los tratamientos urgentes médicos. “Eso es lo básico y con ello se estaría logrando muchísimo”.