Alrededor del 2% de la población chilena sufre de esta condición crónica, que en un cuarto de los casos no responde favorablemente a los fármacos.
Fecha: 18 de mayo 2018
Aunque la epilepsia se suele relacionar con las convulsiones, estas pueden ser una expresión de la enfermedad pero no necesariamente existe una correlación. “La epilepsia es una alteración episódica muy breve, repetitiva, que produce alteración de conciencia, en ocasiones convulsiones o fenómenos de otro tipo. La gama de expresiones es muy variada y esto es lo que hace muy difícil de diagnosticar”, explica el Dr. Jaime Godoy, neurólogo UC y jefe del programa del nuevo Diplomado en Epilepsia del Adulto en la Práctica Clínica.
Este trastorno puede tener distintas causas: genéticas, como alteraciones en las redes cerebrales y en la conformación de canales iónicos, malformaciones cerebrales de distinto tipo y, también, lesiones cerebrales adquiridas como traumatismos, tumores, etc.
Una de las características que se registra en Chile es la estabilidad de la cifra de personas con epilepsia, pues el avance de la salud pública ha permitido eliminar otras causas comunes en otros países como parásitos y problemas en la atención perinatal. La atención de pacientes con esta condición sigue estando muchas veces en manos de la Atención Primaria de Salud y médicos generales.
Por esta razón, la Escuela de Medicina apoyó la creación de este Diplomado dirigido a médicos que atienden o que se puedan ver enfrentados a pacientes adultos con epilepsia, brindando conocimientos para al manejo de los problemas prácticos que presentan el diagnóstico clínico y las terapias actuales de la epilepsia del adulto.
Este programa brinda una visión general de esta condición, incluyendo sus fundamentos fisiopatológicos y elementos clínicos necesarios, en modalidad e-learning que permite el aprendizaje auto-dirigido desde diferentes lugares.