Trombosis: la afección subyacente a las tres principales enfermedades cardiovasculares causantes de muerte

La trombosis es una patología a menudo evitable y está tras las tres principales enfermedades cardiovasculares causantes de muerte: el infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular y tromboembolia venosa (TEV).

 

Fecha: 13 de octubre 2021

La trombosis es la formación de un coágulo en un vaso sanguíneo. El vaso puede ser una arteria o una vena; por ejemplo, cuando ocurre en una vena de las extremidades inferiores producirá lo que se conoce como trombosis venosa profunda (TVP) y si es una arteria coronaria, un infarto agudo de miocardio. El coágulo mismo es lo que se denomina un trombo.

Una vez que se forma, el coágulo puede mantenerse, crecer y bloquear la circulación normal de la sangre o desprenderse y trasladarse hacia otro órgano. Un coágulo que viaja a través de la circulación se denomina «embolia», siendo el lugar más frecuente de embolización en el caso de la TVP la circulación pulmonar, resultando en lo que conocemos como embolia pulmonar.

“Debido a que el fenómeno de embolia es frecuente (alrededor de 1/3 de los casos) la condición clínica se conoce habitualmente como tromboembolismo venoso (TEV). La trombosis, una afección a menudo evitable, es la patología subyacente del infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular y tromboembolia venosa (TEV), las tres principales enfermedades cardiovasculares causantes de muerte”, explica el Dr. Jaime Pereira, jefe del Departamento de Hematología y Oncología UC.

La principal patología que se busca prevenir el Día Mundial de la Trombosis es la enfermedad tromboembólica venosa. Sus síntomas más frecuentes son dolor o dolor leve, Inflamación del pie, tobillo o pierna, enrojecimiento o cambio de color de la piel de la extremidad, aumento de volumen de la extremidad afectada, y aumento de la temperatura local.

“Para el diagnóstico de la enfermedad tromboembólica se utilizan criterios del examen físico evaluando las características clínicas de la extremidad afectada que sean propios de una TVP, exámenes de laboratorio que se alteran en presencia de una trombosis, y exámenes de imagen de la extremidad. Para descartar la existencia de embolia pulmonar a lo anterior se deben sumar exámenes de imágenes específicas de tórax”, agrega el Dr. Pereira.  

El tratamiento del TEV se basa en el uso de medicamentos anticoagulantes, los cuales pueden ser inyectables (heparinas) u orales. Dentro de estos últimos se dispone del antagonista de la vitamina K, que son anticoagulantes porque disminuyen la concentración de factores de la coagulación o los llamados anticoagulantes directos porque bloquean la acción de los principales factores de la coagulación.

Si bien en Chile no se tienen cifras de TEV en la población, a nivel mundial se han hecho estudios que muestran tasas de incidencia anual de entre 2 y 7 cada mil individuos entre aquellos mayores de 70 años, ya que el principal factor de riesgo de TEV en la población general es la edad.

Así mismo, entre los factores de riesgo alto para el desarrollo de TEV están la hospitalización prolongada, cirugía (especialmente rodilla, cadera y de cáncer) y trauma. En riesgo intermedio están el rango etario en mayores de 60 años, cáncer, uso de anticonceptivos orales, y antecedentes familiares de trombosis. Por último, los factores de riesgo bajo de desarrollo de la enfermedad son la obesidad, el embarazo, y el tabaquismo.

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