El encuentro organizado por OcuLab UC (Laboratorio de Innovación Social en Discapacidad Visual), realizado el pasado 4 de octubre en la Casa Central de la Universidad, tuvo por objetivo destacar historias de vida de mujeres con discapacidad visual.
Fecha: 12 de octubre 2018
El encuentro tuvo por finalidad generar un espacio para que experiencias de vida de mujeres con discapacidad visual sean valoradas y reconocidas como el resultado de una inclusión plena: “Convocamos a este encuentro como aporte en la búsqueda de una sociedad que debe reducir las barreras de desigualdad”, recalcó el oftalmólogo UC y miembro de OcuLab, Dr. Arturo Grau.
“Queríamos concretar una instancia dedicada exclusivamente a la fuerza que han tenido las mujeres que participan y/o colaboran con nosotros, que de alguna manera viven la doble o triple dificultad, de no sólo vivir la discapacidad visual, sino que además vivir las dificultades que sabemos tienen las mujeres del mundo y Chile”, agregó Pablo Chiuminatto, profesor de la Facultad de Letras UC y miembro de OcuLab.
La encargada de dar inicio a la ronda de charlas fue la ingeniera comercial UC, coordinadora de OcuLab y de la incubadora de proyectos inclusivos Almácigo, Chin Lu Chang, quien nació con baja visión y con los años se ha convencido que en Chile hay muchas cosas que se pueden hacer para incluir a las personas con discapacidad visual en todos los ámbitos de la sociedad:
“Está claro que el rol de la mujer en esta sociedad podría ser mucho mejor. ¿Pero qué pasa, además, si la mujer tiene una discapacidad? Este tema simplemente no se ve, entonces lo que queremos hacer nosotros es visibilizar historias, acciones y mujeres con discapacidad que están haciendo cosas, no solo para la sociedad, sino que también para ellas mismas”.
Jimena Gómez, ingeniera industrial de la Universidad Federico Santa María, MBA en Universidad de Birmingham y candidata a Doctorado en la Universidad de Cambridge, le diagnosticaron glaucoma en el año 2000: “Después de la ceguera todo cambió, porque me di cuenta que la gente me miraba distinto, yo ya no era esa Ximena común y corriente, era la Ximena ciega, la pobrecita, a la que miraban y le hablaban distinto, siendo que yo me sentía igual”.
Otro testimonio fue el de Florencia Herrera, socióloga y profesora de la Universidad Diego Portales: “Uno tiene que reconstruir su identidad y es un proceso largo. Es difícil encontrar cuál es el lugar de la discapacidad visual en esta reconstrucción, porque yo no la quiero poner al centro de mi vida, no quiero que mi discapacidad me defina como persona”.
Así como Jimena y Florencia, hubo varios otros testimonios y la mayoría coincidía en que las personas suelen ponerlas en dos extremos: o las pobrecitas a las que hay que ayudar o a las súper heroínas que logran lo mismo que los demás pero con grandes dificultades. Y cada una de estas mujeres no veía las cosas de ninguna de estas dos maneras, ellas se consideran personas normales que logran o intentan lograr sus sueños al igual que los demás.