Se ha considerado que los adultos con cardiopatía congénita tienen un riesgo potencialmente alto de mortalidad u otras complicaciones a causa del nuevo coronavirus. Este estudio buscó definir el impacto del COVID-19 en adultos con esta patología e identificar los factores de riesgo asociados a resultados adversos.
Fecha: 8 de abril 2021
Los cardiólogos especialistas en Cardiopatías Congénitas del Adulto de Medicina UC, doctores Ma. Francisca Arancibia y Fernando Baraona, fueron parte del equipo de investigación que buscó identificar el impacto del SARS-CoV-2 en adultos con cardiopatía congénita (CC) para determinar cuáles serían los factores de riesgo asociados con resultados adversos. Este estudio fue recientemente publicado en el Journal of the American College of Cardiology (JACC).
“Se incluyeron adultos de 18 años o más, portadores de CC y con infección por SARS-CoV2 confirmada o clínicamente sospechado, de los centros de CC de todo el mundo. En nuestro registro incluimos pacientes controlados en la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Instituto Nacional del Tórax, con el cuál tenemos un convenio docente-asistencial. La recopilación de datos incluyó diagnóstico anatómico, intervenciones posteriores, comorbilidades, medicamentos, ecocardiografías, síntomas de presentación, curso de la enfermedad y resultados. Con ello se determinaron predictores de muerte o infección grave”, explica la Dra. María Francisca Arancibia.
De 58 centros de cardiopatía coronaria de adultos, el estudio incluyó a 1.044 pacientes infectados, 87% de los cuales tenían infección por coronavirus confirmada por laboratorio. La cohorte incluyó 118 (11%) pacientes con ventrículo único y/o fisiología de Fontan, 87 (8%) pacientes con cianosis y 73 (7%) pacientes con hipertensión pulmonar. Hubo 24 muertes relacionadas con COVID.
Los factores asociados con la muerte incluyeron sexo masculino, diabetes, cianosis, hipertensión pulmonar, insuficiencia renal e ingreso hospitalario previo por insuficiencia cardíaca. El peor estadio fisiológico se asoció con la mortalidad (p = 0,001), mientras que la complejidad anatómica o el grupo de defectos no lo fueron.
La relevancia de este trabajo es que aporta valiosa información en relación a la mortalidad por COVID-19 en adultos con CC. Los pacientes más vulnerables son aquellos con peor estadio fisiológico, como cianosis e hipertensión pulmonar, mientras que la complejidad anatómica no parece predecir la gravedad de la infección”, finaliza el Dr. Fernando Baraona.