En la actividad, organizada por la Escuela de Medicina UC, participaron alrededor de 50 endocrinólogos de Colombia, Argentina, Brasil y Chile.
Fecha: 18 de julio 2018
El Fibroblast Growth Factor-23 (FGF23) es una novedad en las áreas de la endocrinologia y nefrologia; paulatinamente se comienzan a descubrir la relación de esta hormona con distintas enfermedades: desde algunas infrecuentes, como la displasia fibrosa y sindrome de McCune Albright, hasta otras muy prevalentes como la insuficiencia renal crónica.
Con el fin de aumentar el conocimiento en este ámbito en Latinoamérica, el Departamento de Endocrinología UC organizó el Workshop: Enfermedades asociadas a Fibroblast Growth Factor-23 (FGF23) en el que participaron alrededor de 50 especialistas de Argentina, Colombia, Brasil y Chile.
En la actividad participaron docentes del National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos y de los Departamentos de Neurología y Endocrinología UC, quienes pudieron conversar e interactuar con los participantes en clases teóricas y prácticas: revisando casos clínicos y explicando los últimos descubrimientos en el área.
«Cada vez estamos entendiendo mejor la fisiología de la regulación del calcio y del fósforo a través del estudio de esta hormona, que es secretada por el hueso y actúa en el riñón e indirectamente en el intestino. El objetivo de este curso era avanzar y diseminar este conocimiento en especialistas de toda Latinoamérica, para que ellos puedan a la vez replicarlo en sus países de origen”, explicó el Dr. Pablo Florenzano, director del curso y endocrinólogo académico UC, que se encuentra actualmente realizando estudios de postgrado en enfermedades oseas y minerales en el NIH.
«En el NIH estudiamos pacientes con enfermedades infrecuentes, como displasia fibrosa, como una ventana para comprender los procesos fisiológicos normales. Mediante este modelo, logramos definir el tejido oseo como el origen fisiológico de FGF23», comentó el Dr. Michael Collins, jefe de la sección de enfermedades esqueléticas y homeóstasis mineral del NIH y docente invitado al workshop.
La elevación de FGF23 se ha relacionado también con enfermedades comunes, como insuficiencia renal crónica. “Es conocido ahora que el mejor marcador de mortalidad en insuficiencia renal crónica son los niveles de FGF23. También se ha asociado a mayor frecuencia de hipertensión arterial y alteraciones cardíacas en población general, lo que estaría modulado por una mayor ingesta de fósforo como preservantes en alimentos procesados”, señaló el Dr. Florenzano.
Ahora, los especialistas del NIH seguirán investigando más sobre FGF23 intentando dilucidar los mecanismos que regulan su secreción y su acción.