Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica y de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile realizaron un estudio para identificar la presencia de virus SARS-CoV-2 en animales de compañía de personas con diagnóstico de COVID-19 confirmado para evaluar si hubo transmisión entre humanos y animales.
Fecha: 20 de noviembre 2020
Durante mayo y septiembre del 2020 se trabajó en un muestreo de 17 gatos y 10 perros de la Región Metropolitana, cuyos dueños fueron diagnosticados con COVID-19, la enfermedad pandémica que ha cobrado mas de un millón de vidas a nivel mundial. Con los resultados obtenidos, se comprobó que los gatos pueden contagiarse con el SARS-CoV-2 de sus dueños.
Bajo el concepto de Una Salud, el Laboratorio de Virología Animal de Favet, de la Universidad de Chile, en conjunto con el Laboratorio de Virología Molecular de la Pontificia Universidad Católica de Chile, han estado trabajando por mas de 6 años estudios de virus presentes en animales que pueden tener un alto impacto en la salud pública y la salud animal, lo cual les ha permitido en esta ocasión realizar el análisis de las muestras de las mascotas y de sus dueños con diagnóstico confirmado de COVID-19.
Aunque no parece ser un evento común, existen registros en distintos países de animales que se han contagiado y podrían ser susceptibles a la infección por SARS-CoV-2. Entre estos se incluyen perros y gatos. Por lo cual resulta necesario estudiar las infecciones naturales de este virus en animales, especialmente, en aquellos de compañía.
El Dr. Rafael Medina académico y director el Laboratorio de Virología Molecular de la Escuela de Medicina – UC, donde se analizaron las muestras humanas indicó “este es un excelente ejemplo en como la investigación interdisciplinaria es necesaria y útil para abordar problemáticas de salud publica y para comprender las distintas dimensiones de la infección con este virus pandémico.”
“Como académicos tenemos la responsabilidad de dar respuesta a las problemáticas sanitarias y esta era una de ellas, afortunadamente lo pudimos abordar”, añadió el Dr. Víctor Neira, académico e investigador del Laboratorio de Virología de Favet de la Universidad de Chile, y quien lideró este estudio, destacando la necesidad a nivel nacional de abordar la temática a nivel interdisciplinario, y la preocupación de la Comisión “Una Salud”, del Colegio Médico Veterinario (Colmevet), por reunir evidencia científica sobre este virus.
En uno de los hogares estudiados, donde se encontraban dos personas infectadas, sus tres gatos también resultaron positivos por la técnica de RT-PCR en tiempo real. Las mascotas se volvieron secuencialmente positivas unos días después del diagnóstico realizado en sus dueños. El análisis conjunto del genoma de los virus de las muestras positivas de humanos y de sus mascotas, confirmó la transmisión humano-gato en el hogar estudiado.
“Lo significativo de este hallazgo, es que realizamos un estudio en personas y sus mascotas de manera paralela y con datos que fueron confirmados por dos grupos en Chile y luego por colegas del Icahn School of Medicine at Mount Sinai en Nueva York, lo cual nos da la certeza de estos resultados”, explica el Dr. Medina quien es investigador sénior de este trabajo.
Asimismo el Dr. Neira, enfatizó en que “no existe ninguna evidencia que indique que los gatos tengan un rol en la transmisión del SARS-CoV-2, y por tanto se deben seguir estudiando estos casos”, y añade que “esto no es razón para generar una alarma y descuidar el bienestar de nuestras mascotas, si no que todo lo contrario”.
Ambos investigadores coinciden en que las principales vías de contagio de este virus pandémico ocurre entre personas por la vía respiratoria, y también por contacto directo, vía oral o conjuntival. La susceptibilidad a la infección del virus, depende de un receptor en la superficie de las células. Mientras mayor es la similitud de este receptor del ser humano con el de los animales, puede ser mayor la susceptibilidad de esa especie animal a la infección. Esto es lo que sucede con los gatos, los que por ejemplo, podrían transmitirse el virus entre ellos mismos si están en contacto estrecho. “De hecho existe evidencia de infección natural en gatos, perros, visones y hurones, por lo cual el potencial de transmisión entre animales es factible aunque poco frecuente”, explica el Dr. Medina.
Respecto a la investigación, el Dr. Neira sostuvo que “el resultado es que evidenciamos la transmisión de humano a gato, pero además pudimos ver comparativamente que los gatos presentaron el virus menos tiempo que los humanos”. A su vez, el académico señaló que “a la fecha, no se ha detectado perros positivos a SARS-CoV-2 en Chile”.
El COVID-19 en personas tiene un período de incubación de 2 a 14 días, aunque estudios clínicos han demostrado la presencia del genoma viral en personas por periodos mas prolongados. Pero en mascotas es un dato menos conocido, pues han sido muy pocos los casos que se han estudiado.
Efectivamente, al realizarse un seguimiento de la infección, se detectó la presencia del genoma viral tanto en las muestras obtenidas desde las personas como en las muestras de los animales. Sin embargo, las muestras de las personas estuvieron positivas por un mayor tiempo que las muestras de los gatos. El Dr. Medina señaló “en las personas estudiadas el material genético del virus SARS-CoV-2 fue detectado por hasta 25 días después de su diagnóstico, algo que hemos visto recurrentemente en algunos individuos, mientras que en los gatos del estudio se pudo detectar el virus entre 5 y hasta 17 días, lo cual sugiere que estos tienen una infección por periodos mas cortos.”
En las dos personas estudiadas en este hogar, ambas tuvieron una enfermedad con un cuadro respiratorio leve y no requirieron hospitalización. En los gatos, uno de ellos presentó un cuadro leve de enfermedad respiratoria, que no requirió ningún tratamiento médico, mientras que los otros dos gatos estuvieron totalmente asintomáticos.
En los anímalas “las infecciones que se han reportado hasta el momento solamente implican la aparición de cuadros respiratorios o digestivos leves que son autolimitantes, esto quiere decir que no se requiere alguna terapia específica para que los animales se recuperen, al poco tiempo los síntomas desaparecen y pareciera ser que, en muchos de los casos, quizás la mayoría de las veces, no hay síntomas clínicos en los animales”, afirmó el Dr. Retamal, co-investigador del estudio.
Este estudio concuerda con la evidencia internacional respecto de la susceptibilidad de los gatos a la infección por SARS-CoV-2. Además, determina que los humanos pueden infectar a sus mascotas, y que los animales no requerirían terapia específica en estos casos.