Artritis Reumatoide: la enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones

Causante de dolor, hinchazón y rigidez, según cifras del Ministerio de Salud (MINSAL) esta enfermedad afecta en Chile entre 27 mil y 90 mil personas.

Fuente: Red de Salud UC CHRISTUS

Fecha: 12 de octubre 2021

La artritis reumatoide es una enfermedad que afecta las articulaciones. Causa dolor, hinchazón y rigidez. Si una rodilla o mano la tiene, usualmente la otra rodilla o mano también está afectada. Esta enfermedad ocurre a menudo en más de una articulación y puede afectar cualquiera de las articulaciones.

Algunas personas tienen la enfermedad sólo por unos cuantos meses, o por uno o dos años. Después desaparece sin causar daños. Otras personas tienen épocas en que los síntomas empeoran (brotes) y épocas en que se mejoran (remisiones). En los casos más graves, la enfermedad puede durar muchos años o toda la vida.

Cualquier persona puede sufrir artritis reumatoide, aunque su frecuencia es mayor entre las mujeres. A menudo comienza en la edad media de la vida y es más común entre las personas de mayor edad, aunque los niños y jóvenes también pueden padecerla.

Hasta ahora, se desconoce su causa exacta, pero se sabe que, con este tipo de artritis, el sistema inmunitario ataca a los tejidos de su propio cuerpo. Muchas investigaciones se desarrollan hasta ahora para entender los mecanismos que desencadenan la enfermedad. Algunas causas probables de artritis reumatoide son los genes, factores medioambientales y factores hormonales.

El diagnóstico no es sencillo dado que no existe una prueba específica para determinar la artritis reumatoide y sus síntomas pueden ser similares o idénticos a los de otras enfermedades de las articulaciones. Para diagnosticarla, los médicos tienen en cuenta la historia clínica, el examen físico, las radiografías y los análisis de laboratorio.

Hay varias opciones para el tratamiento con el objetivo de eliminar el dolor, reducir la hinchazón, reducir o detener el daño en la articulación afectada, y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento puede incluir terapia con medicamentos, ejercicio y técnicas de relajación, y cambios en el estilo de vida para mejorar la capacidad física, reducir el estrés y mantener una dieta saludable.

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