Artículos, Medicina Familiar

¿Rinitis alérgica o resfrío persistente? ¿Cuánto sabemos?

¿Rinitis alérgica o resfrío persistente? ¿Cuánto sabemos?

Autores

Dra. Pamela Rojas G Médico Familiar PUC

Introducción
La rinitis alérgica se define clínicamente
como un trastorno sintomático de la nariz, inducido
por la exposición a un alérgeno determinado, a
través de un proceso inflamatorio mediado por Ig
E.
Los alergenos intradomiciliarios más
comúnmente involucrados en la rinitis alérgica
son los ácaros y caspas de animales
domésticos. De los alergenos extradomiciliarios
destacan los pólenes y mohos (1).
Su prevalencia es de un 10 a 25% de la población
mundial (1, 2) la que se observa en aumento (3).
Estadísticas en población adolescente alcanzan
hasta un 40% (4), lo que da cuenta de la magnitud del
problema en el mundo.
Se describe comorbilidad con:

1.
Asma: relación que se explicaría por una
afectación común de la mucosa de la
vía aérea alta y baja secundaria a un
fenómeno inflamatorio
2. Sinusitis
3. Conjuntivitis alérgica
4. Otros: poliposis nasal, otitis media aguda
(asociaciones menos estudiadas)

Clasificación
Antiguamente la clasificación de la rinitis
alérgica se basaba en si esta era perenne, estacional
u ocupacional. Actualmente el enfoque se ha modificado con
la idea de hacerlo más operativo. La tendencia actual
es a clasificarla según su duración en
«intermitente» o «persistente» y según su severidad,
basado en los síntomas y calidad de vida, en «leve» y
«moderada o severa» (1) (Tabla 1)Tabla 1: Clasificación de la rinitis
alérgica (Guías ARIA OMS)

Clasificación
según temporalidad

Clasificación
según severidad de los
síntomas

Intermitente

– Síntomas < 4 días/ semana
– Síntomas < 4 semanas Leve – Sueño normal – Actividades diarias normales – Desempeño laboral/ escolar normal – Sin síntomas que ocasiones grandes problemas Persistente – Síntomas > 4 días/ semana
– Síntomas > 4 semanas

Moderada
– severa
– Sueño alterado
– Compromete actividades diarias
– Desempeño laboral/ escolar alterado
– Síntomas problemáticos

Diagnóstico

1.
Clínico: El diagnóstico de la rinitis
alérgica es clínico. Éste se basa en
la presencia de síntomas como la rinorrea,
obstrucción nasal y prurito nasal y estornudos (5,
6).
La forma de que se presenta la rinitis alérgica
puede variar según la predominancia de ciertos
síntomas por sobre otros. De esta manera, los
pacientes se pueden dividir en: «Estornudadores»
(aquellos con síntomas principalmente diurnos en
los que predominan los estornudos en paroxismos, prurito
nasal, rinorrea acuosa anterior y posterior) y en
«Obstructivos» (aquellos en los que los
síntomas nocturnos son los más severos, con
predominio de obstrucción nasal y rinorrea
posterior) (7). Pese a que el tratamiento es similar
entre los dos grupos, esta clasificación evita
subdiagnosticar pacientes. Esto, en especial en el grupo
«obstructivo», el cual se presenta con síntomas
menos «característicos» de rinitis alérgica
(sin prurito nasal, sin estornudos).2. Test complementarios: referido principalmente
al «Test de hipersensibilidad cutánea inmediata»
(Prick test); test ampliamente utilizado en
población adulta e infantil para demostrar una
reacción cutánea mediada por IgE (8, 9).
Éste test, utilizado apropiadamente, permite
confirmar el alérgeno específico que
produce una reacción alérgica en el
paciente.
Es importante destacar que pese a que el test tiene
cierta utilidad, no es indispensable en el
diagnóstico ni en el tratamiento de la rinitis
alérgica.
En una próxima publicación se
revisarán los exámenes complementarios en
mayor profundidad.

 Tratamiento
En términos generales, el pilar del tratamiento en
rinitis alérgica se basa en 2 aspectos:

1.
Evitar el alérgeno
2. Tratamiento farmacológico
a. Antihistamínicos orales
b. Corticoides intranasales

Al
respecto, en una próxima revisión se
profundizará en el tratamiento sobre la base de
estudios de alta calidad metodológica.Resumen
La rinitis alérgica es un cuadro frecuente en nuestra
población, por lo que tenerlo presente es
central.
Además de ser una patología que produce
molestias a quien la padece, actúa como factor de
riesgo de otras múltiples condiciones, lo que implica
para el paciente un deterioro variable en su calidad de vida
y un uso de recursos sanitarios importantes.
Su diagnóstico es principalmente clínico por
lo que conocer sus manifestaciones clínicas y las
nuevas clasificaciones en uso permite un diagnóstico
y manejo más adecuado.Referencias
1. OMS. Guías ARIA (The Allergic Rhinitis and its
Impact on Asthma). www.whiar.com
2. International Rhinitis Management Working Group.
International Consensus Report on Diagnosis and Management
of Rhinitis. Allergy 1994;49(Suppl. 19):1-34
3. Togias A. Unique mechanistic features of allergic
rhinitis. Journal of Allergy and Clinical Immunology
2000
4. The International Study of Asthma, Allergies in Childhood
(ISAAC) Steering Committee. Worldwide variation in
prevalence of symptoms of asthma, allergic
rhinoconjunctivitis, and atopic eczema: ISAAC. Lancet
1998;351:1225-32
5. Durham S, Walker S, Varga E-M, Jacobson M, O’Brien F,
Noble W, et al. Long-term clinical efficacy of grass-pollen
immunotherapy. New England Journal of Medicine
1999;341(7):468-75
6. Scadding GK. Could treating asthma help rhinitis?.
Clinical and Experimental Allergy 1997;27:1387-93
7. Lund, V.J., et al., International Consensus Report on the
Diagnosis and Management of Rhinitis. International Rhinitis
Management Working Group. Allergy, 1994; 49 (Suppl
19): 1-34
8. Malling HL, Anderson CE, Boas M-B. The allergy pricker.
Allergy 1982; 37: 563-7.
9. Martínez G, Méndez C, Talesnik E, Campos E,
Viviani P, Sánchez I. Pruebas cutáneas de
hipersensibilidad inmediata en una población
pediátrica seleccionada Rev Méd Chile 2005;
133: 195-201