Medicina Familiar

Evidencia actual sobre el manejo farmacológico de la fiebre en niños

Autor: Dr. Alexander Recabarren B. : Residente Medicina Familiar UC

Editora: Dra. Pamela Rojas G. : Docente Departamento Medicina Familiar UC

Los antiinflamatorios no esteroidales han sido clásicamente usados para el manejo agudo de la fiebre en niños. En este artículo revisaremos la última evidencia disponible de su uso para el manejo de la fiebre infantil.

12 de diciembre de 2017

INTRODUCCIÓN

La fiebre corresponde a una elevación de la temperatura basal del cuerpo, en respuesta a un proceso patológico de orden inflamatorio, que en la mayoría de los casos se asocia a una causa infecciosa1. La elevación de la temperatura corporal se explica por la generación de pirógenos endógenos y exógenos asociados al proceso patológico, los que elevan el set point hipotalámico, determinando2:

  • una disminución de la circulación superficial mediante vasoconstricción periférica,
  • inhibiendo la pérdida de calor;
  • y en algunos casos, provocando además contracción involuntaria de tejido muscular esquelético con el objeto de generar calor (lo que se conoce como calofríos).

La fiebre ha sido clásicamente manejada con antiinflamatorios no esteroidales, los que inhiben la síntesis de prostaglandinas E23, disminuyendo el set point hipotalámico y generando un efecto antipirético.

MANEJO DE LA FIEBRE

En población infantil los fármacos antipiréticos más ampliamente utilizados son el Paracetamol y el Ibuprofeno. La Tabla nº 1 muestra las principales propiedades de ambos fármacos para el manejo de la fiebre.

Tabla 1: Propiedades farmacológicas de Paracetamol e Ibuprofeno para el manejo de la fiebre en población infantil4.

 

Paracetamol

Ibuprofeno

Dosis de uso

10 a 15 mg/kg/dosis

5 a 10 mg/kg/dosis

Intervalo de administración

4 a 6 horas

6 a 8 horas

Tiempo para alcanzar máxima concentración plasmática

30 minutos

60 minutos

Tiempo para alcanzar máximo efecto antipirético

2 horas

3 horas

Duración Efecto

4 a 6 horas

4 a 8 horas

Edad de uso seguro

> 3 meses

> 6 meses

Fuente: Elaboración propia a partir de la referencia citada.

¿QUÉ DICE LA EVIDENCIA?

Paracetamol e Ibuprofeno son considerados fármacos maduros, esto significa que la dilatada experiencia clínica en relación con su uso sustenta su efectividad. Es por esto, que no existen estudios actuales que evalúen su eficacia en el manejo de la fiebre.

Diclofenaco es otro de los antiinflamatorios no esteroidales (AINES) con efecto antipirético, y de amplio uso. Su uso ha sido mayormente estudiado, sin embargo, respecto de su efecto analgésico más que del antipirético.

No existen a la fecha, estudios que evalúen el efecto antipirético de diclofenaco en su presentación oral para población infantil. Un estudio primario comparó el efecto de diclofenaco rectal con paracetamol5, mostrando que el primero tenía una acción más rápida y pronunciada para el manejo agudo de la fiebre, sin embargo, ambos eran igualmente efectivos.

Una revisión sistemática, que analizó la asociación del uso de distintos AINES con la aparición de complicaciones gastrointestinales6, mostró que en el grupo que utilizaba diclofenaco el riesgo relativo de presentar estas complicaciones era cercano al doble en comparación a ibuprofeno (RR 4,2 [3,03 – 5,83] y 1,88 [1,00 – 3,51] respectivamente). Parece razonable, en función de esta revisión, privilegiar eventualmente el uso de paracetamol o ibuprofeno, por sobre diclofenaco.

¿CUÁNDO UTILIZAR UN ANTIPIRÉTICO ÚNICO Y CUÁNDO ASOCIARLO?

Una revisión sistemática con metaanálisis7, de buena calidad metodológica, analizó el posible efecto clínico superior de un esquema antipirético asociado alternado o combinado de paracetamol e ibuprofeno en comparación con el uso individual de uno de ellos. Los resultados mostraron:

  • Uso alternado de paracetamol/ibuprofeno versus monoterapia de paracetamol o ibuprofeno: se observa un riesgo relativo de 0,25 (IC 95% 0,11 – 0,55) a favor de la terapia alternada respecto de la proporción de pacientes febriles a las 6 horas de tratamiento, con un GRADE bajo.
  • Uso combinado de paracetamol/ibuprofeno versus monoterapia con paracetamol o ibuprofeno: se observa un riesgo relativo de 0,08 (IC 95% 0,02 – 0,43) a favor de la terapia alternada respecto de la proporción de pacientes febriles a las 4 horas, con un GRADE muy bajo.
  • No se observan diferencias clínicamente significativas al comparar el uso alternado versus el uso combinado de paracetamol e ibuprofeno.

Los autores de esta revisión sistemática concluyen que existe alguna evidencia para afirmar que tanto la terapia antipirética alternada, como la combinada, pueden ser más efectivas que la monoterapia con paracetamol o ibuprofeno para reducir la temperatura en pacientes febriles. Los estudios primarios incluidos en este metaanálisis son, sin embargo, de baja calidad metodológica. de modo que son necesarios nuevos estudios para fortalecer la evidencia en relación a este efecto.

En cualquier caso, el uso alternado o combinado de ambos fármacos pudiera prestarse a confusiones para los cuidadores, por ende, su recomendación debe ser cuidadosa

RESUMEN

  • La fiebre es un motivo de consulta habitual en el ambiente ambulatorio.
  • Los antipiréticos más utilizados son el paracetamol y el ibuprofeno, sin embargo, no se cuenta con evidencia más reciente que respalde su efectividad para el manejo de la fiebre, dado que ambos son considerados como fármacos maduros.
  • El diclofenaco también tendría un efecto antipirético en población infantil, aunque su uso se asocia a un incremento en el riesgo de efectos adversos gastrointestinales en comparación con ibuprofeno.
  • El uso asociado de paracetamol e ibuprofeno podría tener mejores resultados en el manejo de la fiebre en niños, sin embargo, es importante considerar la posibilidad de confusión en su uso. La evidencia que avala esta recomendación se basa en estudios de GRADE bajo, de modo que aun se requieren evidencia de mayor calidad que permita afirmar con certeza esta conclusión.

 

REFERENCIAS:

  • Ward MA, 2014, Fever: pathogenesis and treatment. En Cherry JD et al, Feigin & Cherry’s textbook of pediatric infectious diseases. Capitulo 4 (pag 83-88). Filadelfia, Estados Unidos: Elsevier Saunders.
  • Koeppen BM, Stanton BA, 2018, The Autonomic Nervous System and Its Central Control. En Koeppen BM, Stanton BA, Berne and Levy Physiology. Capítulo 11 (pag 226-240) filadelfia, Estados Unidos, Elsevier.
  • Bacchi, P. Palumbo, A. Sponta and M.F. Coppolino. Anti-Inflammatory & Anti-Allergy Agents in Medicinal Chemistry (2012) 11: 52. DOI: 10.2174/187152312803476255
  • Avner JR, Acute Fever. Pediatrics in Review Jan 2009, 30 (1) 5-13; DOI: 10.1542/pir.30-1-5
  • Sharif MR, Haji Rezaei M, Aalinezhad M, Sarami G, Rangraz M. Rectal Diclofenac Versus Rectal Paracetamol: Comparison of Antipyretic Effectiveness in Children. Iranian Red Crescent Medical Journal. 2016;18(1):e27932. doi:10.5812/ircmj.27932.
  • Castellsague, J., Riera-Guardia, N., Calingaert, B., Varas-Lorenzo, C., Fourrier-Reglat, A., Nicotra, F. Safety of Non-Steroidal Anti-Inflammatory Drugs (SOS) Project. (2012). Individual NSAIDs and Upper Gastrointestinal Complications: A Systematic Review and Meta-Analysis of Observational Studies (the SOS Project). Drug Safety35(12), 1127–1146. http://doi.org/11007/BF03261999
  • Wong T, Stang AS, Ganshorn H, Hartling L, Maconochie IK, Thomsen AM, Johnson DW. Combined and alternating paracetamol and ibuprofen therapy for febrile children. Cochrane Database of Systematic Reviews2013, Issue 10. Art. No.: CD009572. DOI: 10.1002/14651858.CD009572.pub2