Cirugía Vascular y Endovascular

Cirugía endovascular: lecciones aprendidas de nuestra experiencia inicial

Francisco Valdés E:

Albrecht Krämer Sch:

E.U. Jeanette Vergara:

Pablo Terán:

La Cirugía Endovascular (CE) se inicia con la invención del cateter de embolectomía por Fogarty en 1963. Desde entonces han proliferado las ideas y tecnologías que hoy hacen posible tratar patología oclusiva aguda o crónica, y patología aneurismática, mediante el uso de catéteres introducidos a distancia através del lumen vascular.

La Cirugía Endovascular (CE) se inicia con la invención del cateter de embolectomía por Fogarty en 1963. Desde entonces han proliferado las ideas y tecnologías que hoy hacen posible tratar patología oclusiva aguda o crónica, y patología aneurismática, mediante el uso de catéteres introducidos a distancia através del lumen vascular. En nuestro medio las experiencias reportadas son limitadas y casi todas generadas en el ambiente radiológico. el objetivo de esta comunicación es reportar la experiencia inicial recogida desde la perspectiva del cirujano vascular.

Entre Sept 1992 y Agosto 1993 practicamos 16 procedimientos endovasculares en 16 pacientes (pac). 15 portadores de ATE oclusiva de extremidades inferiores (AEO) y 1 caso de fístula AV malfuncionante por estenosis. La indicación de CE en los 15 pac con AEO fue: isquemia crítica en 7 (47%) y claudicación en 8 (53%). 3 procedimientos fueron percutáneos, 11 asociados a cirugía arterial reconstructiva y en 2 como procedimiento único pero abierto.

No hubo mortalidad. En 5/11 pac efectuamos angioplastía con balón (ATL) ilíaca, asociada a puente femoro-femoral en 2, y a puente infrainguinal en 3. En 6/11 efectuamos ATL femoral superficial (FS), combinada a cirugía suprainguinal en 1 y asociada a puente popliteo-distal en 4 . En 1 la ATL de la FS fue contralateral a la extremidad operada. En 2 pac colocamos endoprótesis ilíaca y en 3 efectuamos ATL percutánea: ilíaca, FS y de FAV 1c/u. En 2 casos de ATL FS los resultados intraoperatorios fueron insatisfactorios por lo que se debió extender la revascularización. El índice tobillo/brazo subió de 0.52+0.26 a 0.82+0.17 (p <0.021). Durante el seguimiento alejado, (0-11 meses) un paciente diabético requirió amputación mayor a los 3 meses, conservando permeable su puente tibial hasta la fecha.

Las aplicaciones de la CE son variadas. Permite limitar la envergadura de la revascularización en pac de alto riesgo, tratar lesiones aisladas de alto riesgo potencial, ampliando las alternativas terapéuticas para cada caso. Si se presentan complicaciones o el resultado hemodinámico o anatómico es inadecuado, el cirujano está en condiciones de resolver en el acto la mejor técnica de revascularización alternativa. Esta experiencia aún limitada, unida a nuestra experiencia en fibrinolisis refuerza nuestro concepto sobre el cirujano vascular contemporáneo.