Medicina Familiar

ANEMIA FERROPRIVA DEL LACTANTE MENOR

Autor: Dra. Paulina Brahm. Médico Familiar UC.
Editor: Dra. Pamela Rojas G. Médico Familiar UC.INTRODUCCIÓN
La anemia ferropriva del lactante es un problema mundial de salud pública, principalmente para los países en vías de desarrollo. En Latinoamérica pocos países cuentan con información detallada al respecto, sin embargo sabemos que las cifras notificadas varían entre un 70% en Ecuador (lactantes de 6 a 12 meses) a un 50,7% en México (lactantes entre 6 y 36 meses) (1).
En Chile, los datos del Ministerio de Salud (MINSAL) de 1974-1975 dan cuenta de una prevalencia de 28% de anemia en los menores de 2 años (2), cifra que desde la implementación del plan de fortificación de la leche entregada por el Programa Nacional de Alimentación Complementaria (PNAC), ha descendido a un 8% (3). 
FISIOPATOLOGÍA DE LA ANEMIA FERROPRIVA EN LACTANTES MENORES
La anemia ferropriva se define como el descenso de la concentración de hemoglobina (Hb) en sangre secundario a una disminución de la concentración de hierro en el organismo. Se origina por un aporte insuficiente de fierro, un aumento en su consumo, o en un exceso en las pérdidas (4).
Los niveles de Hb varían durante la vida, y en especial durante los primeros meses. Luego del nacimiento, y durante los primeros dos meses, los recién nacidos muestran una reducción fisiológica de sus valores de Hb que carece de repercusión clínica. Esta anemia fisiológica se debe tanto a un acortamiento de la vida media de los hematíes, como a un déficit relativo de la eritropoyetina (EPO), por lo que cursa con signos de hiporregeneración medular. Los recién nacidos de pretérmino muestran una evolución similar, pero más brusca y rápida que sus pares de término; lo que sumado a la frecuente necesidad de estudios analíticos, determina con frecuencia episodios de anemia ferropénica a las 2 a 4 semanas de vida (5).
La tabla 1 muestra la evolución fisiológica de los niveles de Hb durante el primer año de vida.Tabla 1: Niveles de Hb durante el primer año de vida (5)
Semana de vida
Nivel normal de Hb
0
17
1
18,8
3
15,9
6
12,7
10
11,4
20
12
IMPACTO DE LA ANEMIA FERROPRIVA EN LACTANTES
La deficiencia de hierro puede afectar la función cerebral por dos vías: el hierro desempeña una función importante en el sistema dopaminérgico; a la vez que influye en la mielinización de las terminales nerviosas.
Los lactantes con anemia ferropénica muestran dificultades con el lenguaje, pobre coordinación motora y del equilibrio, menores puntuaciones en test de atención, menor capacidad de respuesta y evaluaciones más pobres en su humor. Se ha postulado, que la menor atención y/o el desempeño más pobre sobre ciertas tareas motoras serían los responsables de los menores puntajes que obtienen estos niños en los test de desarrollo mental. Es relevante destacar que la mayor parte de los estudios de intervención en los cuales se ha administrado tratamiento con hierro han utilizado diseños doble ciego, aleatorios, y controlado con placebo (1).
FACTORES DE RIESGO PARA ANEMIA FERROPRIVA
Existen distintos factores de riesgo que orientan en la predicción sobre que lactantes están en riesgo de desarrollar una anemia ferropriva. Estos factores de riesgo pueden dividirse en perinatales y nutricionales (1).
Factores perinatales: La tabla 2 resume las principales condiciones asociadas a factores de riesgo perinatales.
Tabla 2: Factores de riesgo perinatales para desarrollo de anemia ferropriva del lactante
 
Factores perinatales
 
Condición
 
Asociadasal parto (5)
Abruptio placentae o placenta previa.
Incisión accidental de la placenta en el curso de una cesárea.
Compresión del cordón con acúmulo de sangre del recién nacido en la placenta; circular y prolapso de cordón.
Rotura del cordón umbilical o incisión accidental del mismo, rotura de un vaso anómalo.
Inserción velamentosa del cordón.
Pinzamiento precoz del cordón.
Elevación del RN por encima del nivel de la placenta (cesáreas).
Parto traumático con hemorragia interna.
Dependientesdel niño (1)
Bajo peso al nacer
Parto gemelar
Infecciones perinatales
Hemorragias perinatales
Factores nutricionales:
Un lactante normal nace con aproximadamente 75 mg de hierro kg de peso corporal, de los cuales dos tercios se encuentran contenidos en sus eritrocitos. Durante los primeros dos meses de vida los lactantes muestran una disminución fisiológica de la concentración de hemoglobina, a la vez que incrementan sus depósitos de hierro; los que serán movilizados para suplir las necesidades de crecimiento y reemplazar las eventuales pérdidas. Hacia los 4 a 6 meses de vida estos depósitos disminuyen significativamente y el lactante necesita una ingesta dietaria generosa en hierro (1), la cual no alcanza a ser cubierta por la lactancia materna ni por fórmulas no fortificadas, y justifica la necesidad de suplementarlos (6).
La leche materna, pese a ser pobre en aporte total de fierro (0,78mg/L), presenta una altísima biodisponibilidad por lo que suele ser suficiente para garantizar el crecimiento normal del lactante menor, hasta los 4 a 6 meses de vida. Considerando, sin embargo, que el hierro con el cual nace un niño se encuentra en su sangre periférica, que no cuenta con reservas, y que deberá incrementar su hierro corporal total hasta alcanzar los 5 g a los 15 años; se estima que el aporte nutricional de este elemento deberá ser cercano a los 8-15 mg/kg/día (4).
APORTE NUTRICIONAL DE LAS FÓRMULAS FORTIFICADAS
La alimentación con leche materna exclusiva asegura un buen aporte de hierro durante los primeros cuatro a seis meses de vida.
La alimentación basada en leche de vaca da lugar a una menor absorción de hierro al comparar con lo que ocurre con la leche materna, aunque su concentración es levemente superior a la que muestra la leche humana (0,8 mg/L v/s 0,78 mg/L). En ambos casos, sin embargo, los requerimientos de fierro de los lactantes mayores de 4 a 6 meses no logran suplirse con estas leches (3).
En Chile, la fórmula láctea fortificada incluida en el Programa Nacional de Alimentación Complementaria  (Leche Purita Fortificada®) es un producto elaborado con leche de vaca entera (26% materia grasa), y que contiene 10 mg de hierro, 5 mg de zinc, 0,5 mg de cobre y 70 mg de vitamina C por cada 100 g de mezcla final. Preparada al 7,5%, tal como se sugiere en menores de 12 meses, aporta aproximadamente 0,75 mg de fierro/100 mL de fórmula reconstituida; cantidad adecuada para prevenir la anemia ferropriva (7).
RESUMEN
La anemia ferropénica es una condición de altísima prevalencia en Latinoamérica, y su impacto en el desarrollo de los lactantes es significativa; en especial considerando que afecta a niños en edades críticas de su desarrollo.
La leche materna exclusiva, pese a que tiene concentraciones bajas de fierro muestra una buena biodispobinibilidad, de modo que es suficiente para cubrir los requerimientos de fierro de los lactantes menores de 4 a 6 meses. En niños mayores de esta edad, los aportes de fierro de la leche humana y de la leche de vaca no fortificada son insuficientes para cubrir los requerimientos mínimos, por lo que se hace necesaria la suplementación. En Chile la prevalencia de anemia ferropriva en lactantes es notoriamente más baja que en el resto de los países de la región, lo que coincide con la implementación del plan de fortificación de la leche que se entrega mensualmente a los lactantes del país.
REFERENCIAS
Anemia working group latin america. Compendio de guías latinoamericanas para el manejo de la anemia ferropénica. Segunda edición. 2007.
FAO. Perfiles nutricionales por países – chile octubre 2001.
Riumallo J, et al. Programas de suplementacion alimentaria y de fortificacion de alimentos con micronutrientes en Chile. Cuadernos médico – sociales, 2004 vol.43, no.1, p.53-60.
Pérez Hernández R, Rodríguez J. C.. Anemia ferropénica en la infancia. Bscp can ped 2001; 25- nº 2
Omeñaca F, Muro M. Anemias en el recién nacido. Protocolos diagnósticos y terapéuticos de neonatología en pediatría. Tomo 6. Asociación española de pediatría. 2006.
Comité nacional de hematología. Anemia ferropénica. Normas de diagnóstico y tratamiento. Arch argent pediatr 2001; 99(2)
Rama de nutrición. Leche purita fortificada en la alimentación infantil. Rev chil pediatr v.70 n.4  jul. 1999.