Un 10,1% de los trabajadores de la salud que contestaron la encuesta, señalan que ha deseado estar muerto/a o irse a dormir (ideas de muerte) y no despertar durante las últimas dos semanas.
Fecha: 23 de octubre 2020
“COVID-19 Health Care Workers Study” es una colaboración internacional con investigadores de 30 países, que busca evaluar los impactos de la pandemia en la salud mental de los trabajadores de la salud y proponer cursos de acción para esto, poniendo a disposición información rápida y relevante que contribuya a la toma de decisiones orientadas a proteger la salud mental de las/los trabajadoras/es sanitarias/os del país.
En un primer informe el estudio señalaba que un 38,6% de los encuestados presentaba alteraciones del apetito, un 32,7% alteraciones del sueño, un 37,3% falta de energía y cansancio, un 19% problemas para concentrarse, y un 16,3% pérdida del interés y anhedonia. Ahora se suma que un 10,1% de los encuestados ha tenido o tiene ideas de muerte y un 1,3% ideación suicida.
“Se observa que aspectos ligados al ambiente laboral podrían jugar un rol en la salud mental de los trabajadores de la salud y particularmente en la presencia de ideas de muerte. Entre ellas destaca la percepción de insuficiencia de EEP y/o de discriminación de la comunidad a profesionales de la salud que se encuentran en contacto directo con el virus Covid-19”, explica la Dra. Paula Bedregal, académica del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina UC y una de las investigadoras colaboradoras del estudio.
“Un 47,5% de quienes presentan ideación autolítica presenta sintomatología depresiva moderada a grave de acuerdo a la escala PHQ-9. Así mismo, los factores relacionados al aumento del estrés se han relacionado con ideación suicida y, si bien no se puede establecer el impacto del Covid-19 en las tasas de suicidio aún, es necesario tomar acciones para llegar a tiempo”, agrega Antonia Aguirre, psicóloga de la Corporación Municipal de Renca y también investigadora colaboradora.
En este punto, el equipo de investigación coincide que es fundamental generar estrategias gubernamentales y locales que fortalezcan la respuesta de salud mental para los funcionarios de la salud que han estado expuestos a situaciones emocionales particularmente complejas caracterizadas por agotamiento físico y emocional, trauma y dilemas morales.