Los golpes de otros jugadores y el terreno de la cancha, con sus desniveles, influyen en la frecuencia y el tipo de lesión que se pueden presentar.
Fecha: 11 de julio 2018
Como el Mundial Rusia 2018 ha demostrado, y para frustración de los aficionados, los 90 minutos de un juego de fútbol suele detenerse en más de una ocasión por algún jugador que aparentemente ha quedado resentido tras una falta o una mala pisada. El Dr. Andrés Villa, académico UC y traumatólogo jefe del equipo profesional de fútbol de la Universidad Católica, explica que las lesiones en este deporte son muy comunes, pero no todas se ven tan graves como puedan llegar a parecer.
“La gran mayoría de las lesiones que vemos en fútbol son contusiones, después siguen las lesiones musculares (los desgarros de cuádriceps, isquiotibiales y gemelos) y cuando hablamos de lesiones traumáticas, pero no contusiones: 80% son esguinces de tobillo”, señala.
Detrás de estas cifras influyen los golpes del equipo contrario, pero también el terreno, que puede estar desigual, la condición del jugador y su umbral del dolor. “No es lo mismo lesionar a Neymar que a Gary Medel, por las características que tiene cada uno”, explica el Dr. Villa.
Sin embargo, no todas las caídas requieren atención de urgencia. “Normalmente, cuando uno ve un deportista retorciéndose de un lado y para el otro, no tiene algo grave. Es cosa de pensar que si una persona se fractura, lo que menos quiere es moverse, porque al hacerlo la fractura se desplaza y duele más. Por lo tanto, un deportista que está revolcándose en el piso puede tener mucho dolor, pero es menos probable que sea algo grave”, agrega.
Los equipos de salud deportivos se han especializado cada vez más y son cuidadosos al dejar en el campo a un deportista que no esté totalmente en condiciones. De esta forma, es un esfuerzo colectivo buscar el rendimiento en la cancha, preservando, al mismo tiempo, su estado físico.
En ese sentido, para evitar que existan más lesiones en el deporte, FIFA también ha sumado protocolos de entrenamiento diseñados específicamente para disminuir el riesgo de ciertas lesiones, como los esguinces de tobillos y las lesiones musculares. Los equipos de salud deportivos buscan durante la pretemporada y la intertemporada preparar al jugador para esté en condiciones y aguante todo el año.