En el marco de la ceremonia del Sagrado Corazón de Jesús, el Papa Francisco recibió a la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos, entre ellos la Dra. Alejandra Florenzano de la Facultad de Medicina UC quien hizo entrega de las medallas.
Fecha: 3 de julio 2019
El viernes 21 de junio llegaron a Roma alrededor de 300 miembros de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC), quienes viajaron para consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús. Entre el selecto grupo estaba la Dra. Alejandra Florenzano en representación de la Facultad de Medicina UC.
En palabras del Dr. Bernard Ars, presidente de la FIAMC: “la consagración al Corazón de Jesús querría dar al mundo de los médicos un impulso nuevo para considerar a la persona en su unidad y en su profundidad, para descubrir en ella el rostro de Cristo, Él que se ha unido con todos los hombres, especialmente a los que sufren.”
Tras la consagración el sábado 22 de junio, el Papa Francisco recibió en la sala Regia del Vaticano a la FIAMC, recordando a los médicos que su misión de ser “un testimonio de humanidad, una forma privilegiada de mostrar, de hacer que se sienta que Dios, nuestro Padre, cuida de cada persona, sin distinción. Para esto él también quiere usar nuestros conocimientos, nuestras manos y nuestro corazón, para sanar y curar a cada ser humano, porque quiere dar vida y amor a cada uno”.
En este contexto, el Papa Francisco bendijo dos medallas conmemorativas de los 90 años de la Facultad de Medicina UC, recibiendo una como presente junto a una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, Patrono de la Universidad. Este acto significativo para toda la comunidad UC, es un reconocimiento a la labor que hacen todos los profesionales y miembros de la Facultad en pos de la salud de las personas.
Finalmente, el Papa destacó la importancia de que el médico sea cercano con sus pacientes, alentándolos a continuar con su vocación confiando en que el Espíritu les dará el don del discernimiento para tratar las situaciones delicadas y complejas, “y para expresar las palabras correctas de la manera correcta y el silencio justo en el momento justo”.