Los doctores Sergio Iacobelli y José Manuel López son nombrados Profesores Eméritos de la Facultad de Medicina UC

Los doctores Sergio Iacobelli y José Manuel López son nombrados Profesores Eméritos de la Facultad de Medicina UC

Fecha: 12 de noviembre 2010

Por su importante contribución al desarrollo de sus respectivas especialidades en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en el país, los académicos Sergio Iacobelli (médico reumatólogo) y José Manuel López Moreno (médico endocrinólogo) recibieron del Consejo Superior de esta casa de estudios el grado académico de Profesor Emérito de la Facultad de Medicina.

El Dr. Sergio Iacobelli recibe la distinción del Rector Ignacio Sánchez, junto al decano Luis Ibáñez.
El Dr. José Manuel López recibe su distinción de manos del rector Ignacio Sánchez.

Por su importante contribución al desarrollo de sus respectivas especialidades en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en el país, los académicos Sergio Iacobelli (médico reumatólogo) y José Manuel López Moreno (médico endocrinólogo) recibieron del Consejo Superior de esta casa de estudios el grado académico de Profesor Emérito de la Facultad de Medicina.

En una ceremonia, presidida por el Rector Ignacio Sánchez, se hizo entrega de esta distinción a ambos docentes y se hizo un emotivo recuerdo del camino que ambos debieron recorrer para abrir paso a la reumatología y a la endocrinología en el quehacer académico y clínico de la medicina en la UC y en Chile.

El Dr. Sergio Iacobelli se formó en la UC como médico internista. En 1970 partió como becado a la Universidad de Chicago, donde realizó su formación como reumatólogo. Al regresar, se hizo cargo de la enseñanza de esta especialidad en la Escuela de Medicina UC, creando posteriormente el Departamento de Inmunología Clínica y Reumatología, que hoy es un centro de referencia en la formación de reumatólogos para el país. Su actual jefe, el Dr. Miguel Gutiérrez, fue el encargado de presentar, durante la ceremonia, los méritos académicos que hicieron que su maestro recibiera esta distinción.

“En el área de la investigación, el Dr. Iacobelli tuvo la visión, a mediados de los 80, de reconocer que el desarrollo de la reumatología requería de la colaboración estrecha con la investigación básica en biología, incorporando al Departamento al Dr. Alfonso González, doctor en Biología Celular. Otros PhD se incorporarían después. Esta asociación con ciencias básicas permitió el desarrollo de líneas de investigación en el mecanismo de distintas enfermedades autoinmunes, como el Lupus Eritematoso Sistémico y la Artritis Reumatoide. En 1999 recibió el premio de la Academia Chilena de Medicina y Sociedad Médica de Santiago por su línea de investigación en el Lupus y sus aportes científicos en el tema”, señaló el Dr. Miguel Gutiérrez.

“El Dr. Iacobelli ha recibido numerosas distinciones, destacando el premio a la Trayectoria Académica otorgado por la Facultad de Medicina en 1997, miembro honorario de la Sociedad Chilena de Reumatología, Maestro de la Reumatología por la Liga Panamericana de Reumatología y, recientemente, el título de Master de la American College of Rheumatology, transformándose en el único chileno y el cuarto latinoamericano en recibir esta distinción”. A todo ello, agregó el Dr. Gutiérrez, se suma “su muy reciente y merecido nombramiento como miembro de número de la Academia Chilena de Medicina”.

Tras recibir su distinción, el Dr. Iacobelli agradeció Rector Ignacio Sánchez, al decano Luis Ibáñez y al director de la Escuela Felipe Heusser. “Y pensar que todos ellos fueron mis alumnos”, dijo sonriente, agradeciendo “de profundis” esta distinción, así como “la libertad académica” que siempre tuvo dentro de la Facultad de Medicina y de la Universidad. “Es esta libertad académica la que nos permite dedicarnos al pensar creativo, canalizar las energías de los más jóvenes, y contribuir al desarrollo de nuestra disciplina”.

Avanzar sin tregua

Al igual que el Dr. Iacobelli, el Dr. José Manuel López Moreno se especializó como médico internista en la UC, pero siempre estuvo mirando hacia la endocrinología, que en ese tiempo no constituía una especialidad. Según relató el profesor Eugenio Arteaga, quien fue su discípulo, el interés del Dr. López por la endocrinología “ya se manifestó en el Internado, cuando se integró a la única actividad de la especialidad de ese entonces: el policlínico semanal dirigido por don Pablo Atria Ramírez”. Entre 1966 y 1969 se formó como becado de Medicina Interna, periodo en que siguió interactuando con la endocrinología y autoformándose en la disciplina”.

“El Dr. López, decidido a liderar la refundación y expansión de la endocrinología y consciente de la necesidad de un compañero de ruta, reclutó al Dr. José Adolfo Rodríguez, becado de medicina interna”, contó el Dr. Arteaga durante la ceremonia. “La endocrinología nacional se reducía entonces al hospital del Salvador y al J.J. Aguirre. Progresivamente, nuestros académicos lograron incorporar a la UC como otro centro académico a considerar, lo que costó muchos esfuerzos y no menos conflictos y sinsabores. Se expresaba así EL ESPIRITU DE LUCHA del Dr. López, quien nunca se da por vencido a pesar de la magnitud de las adversidades”.

Entre 1975 y 1977, el Dr. López partió a formarse a San Francisco, con una beca del NIH. A su regreso, relata el Dr. Arteaga, el Decano Salvestrini aceptó la creación oficial de la Unidad de Endocrinología en calidad de prueba por el plazo de un año, la que fue integrada por estos dos académicos y algunos ginecólogos. Como podíamos esperar, en ese lapso, la unidad se consolidó y continuó en la senda del progreso y crecimiento hasta el día de hoy.

“Hoy me complazco por los logros crecientes alcanzados por el Departamento de Endocrinología”, dijo el Dr. José Manuel López poco después de recibir su distinción. “Me siento orgulloso de constatar el empuje y el deseo de avanzar sin tregua por el bien de los pacientes de los miembros de nuestro Departamento. Deseo que mis palabras trasunten el emocionado agradecimiento a mi Alma Mater. Por eso, este reconocimiento lo vivencio como el beso de una novia”, agregó.

La ceremonia terminó con las palabras del Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Luis Ibáñez: “Hoy hacemos un alto para rendir homenaje y agradecer a dos profesores que han creado escuela y que han producido un impacto muy significativo en nuestra Escuela de Medicina. Es en esta tradición de excelencia, rigor científico y sencillez que se han desarrollado estos dos profesores, como médicos internistas primero y especialistas, después. Y ellos mismos han formado a decenas de médicos y especialistas”.

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