En la Ceremonia de Entrega de Diplomas y Medalla Doctoral del Grado Académico de Doctora y Doctor 2023 de la Universidad Católica, la bioquímica, recientemente graduada del Programa de Doctorado en Ciencias Médicas, fue galardonada con el premio de Excelencia de Tesis Doctoral en el Área de Biología y Ciencias de la Salud por su tesis doctoral y además fue seleccionada para dar el discurso en representación de su generación de la Escuela de Graduados por su gran aporte a la investigación.
Fecha: 29 de diciembre 2023
El reloj marca las 18:13 horas cuando el ingreso del Salón Fresno del Centro de Extensión UC ve pasar a los 180 graduados, al compás de la obertura de la ópera Orfeo de Monteverdi, que este año recibirán su Diploma y Medalla Doctoral. Entre ellos, al centro de la fila, va caminando Carolina Cabalín, la única graduada elegida para que en esta jornada se dirija a sus compañeros de generación, con el discurso en representación de los nuevos doctores y doctoras UC.
“Cada uno de estos desafíos vividos en los últimos años nos ha enseñado que en momentos de duda debemos recordar que merecemos estar aquí, cada desafío, cada momento de autoexigencia nos ha moldeado en individuos más fuertes y seguros”, comentó Carolina en su discurso, agregando que “este doctorado no sólo nos ha dado un título de doctor y doctora, sino también la capacidad de superar estos momentos difíciles, la autocrítica y reconocer nuestro propio valor”.
Los intereses de Carolina siempre se inclinaron por la ciencia, pero no fue hasta el ingreso a un doble pregrado -Bioquímica y Pedagogía en Ciencias Naturales y Química, ambas en la Universidad Católica- que inició el camino que hoy le ha significado una serie de reconocimientos, publicaciones y experiencias en todo el mundo.
Hoy, la Escuela de Graduados UC, además, la ha reconocido con el Premio Excelencia en Tesis Doctorales en el de Biología y Ciencias de la Salud por su tesis “Vernix Ceseosa como Potencial Tratamiento Tópico para Dermatitis Atópica. Estudio Comparativo in Vitro con Tratamientos Farmacológicos Tópicos Convencionales”; tesis desarrollada en el Laboratorio de Inmunología y Alergia Traslacional en la UC, con la tutoría de los Drs. Arturo Bortzutzky y Dra. Claudia Sáez y en el Laboratory of Inflammatory Skin Diseases de la Dra. Emma Guttman en la Escuela de Medicina del Hospital Mount Sinai.
“Esto ha sido como una montaña rusa de sentimientos. Cuando me llamaron; fue como un estallido de emoción, no me la podía creer. Y, después, llegó el típico Síndrome del Impostor y pensaba ‘si mi tesis no es para tanto’. Y después volvía la felicidad extrema”, comenta la doctora en Ciencias Médicas, de la Escuela de Medicina, agregando que este reconocimiento “corona perfectamente todo lo hecho durante el Doctorado. Así que, tengo emoción, felicidad y también orgullo por mi equipo porque no trabajo sola. También es una validación de que el trabajo ha sido súper bueno”.
En medio de su doctorado, Carolina desarrolló su start-up InverSkin, cursó una pasantía en el Hospital Mount Sinai, en Nueva York (Estados Unidos), co-publicó un libro de difusión científica, se adjudicó diversos proyectos de investigación, lideró equipos de investigación y recibió reconocimientos en congresos y sociedades científicas por su aporte, entre muchos otros logros.
El enfoque de su investigación está en la piel: “particularmente me llama la atención trabajar en enfermedades de piel, aunque los que se dedican a las enfermedades de piel en general son los dermatólogos. Pero es un campo en que no es tan masivo que se dediquen en forma paralela a la investigación. De hecho, en el mundo los dermatólogos, los inmunodermatólogos, quienes hacen investigación son contados con los dedos de las manos”, explica la científica oriunda de Curicó, en la Región del Maule.
“Para mí, aportar con mi conocimiento desde una mirada distinta a la clínica hacia la resolución de las enfermedades de la piel es un tremendo orgullo. Y también un tremendo desafío porque dado que es un campo súper inexplorado siento que las oportunidades son tremendas, que hay distintas rutas por las que uno puede acceder y también lo veo desde una potencia de qué es lo que yo quiero hacer en el futuro”, puntualiza.
Sobre su experiencia en estos años, Carolina comenta que “la Universidad Católica ofrece oportunidades y uno si quiere hacer algo, tiene que buscar esas oportunidades que ya están disponibles. Es, en el fondo, el trampolín para poder hacer cosas. Pero la UC no es, y ninguna universidad, una institución que va y te busca para hacer cosas. Pero si uno tiene ganas de hacer las cosas, es cosa de tocar un par de puertas y se va a encontrar con esas oportunidades, le van a abrir los caminos y siempre va a haber alguien que los va a apoyar”.
“En mi caso, el Doctorado de Ciencias Médicas es súper flexible. Siempre me permitieron usar mis becas para ir a congresos y concursos, defender la candidatura en otro momento y así, sucesivamente. Como también me dedico a la innovación, pude liderar en paralelo propuestas de desarrollo I+D, participar en el Centro de Innovación, otras instancias de la Facultad de Medicina. Además, su flexibilidad me permitió trabajar en estrecha relación con la Facultad de Ciencias Biológicas. Entonces, todas esas instancias de colaboración han sido súper potentes para poder avanzar en la carrera. La Vicerrectoría de Investigación, la Escuela de Graduados, todas esas instancias han sido importantes. Y también yo ahí, firme a mis convicciones, les hice entender la importancia de trabajar todos en conjunto por el mismo fin”.
¿El futuro? Aunque Carolina cierra los ojos al escuchar la pregunta, su respuesta es clara: “Aunque todo esto es una montaña rusa de emociones, del qué viene, qué es lo que me conviene también para lo que yo quiero. Definitivamente el paso por el doctorado reafirmó que quiero liderar mi propio equipo de investigación. Ojalá ligado a un instituto de investigación o universidad”.
“También porque me gusta hacer clases. Poder combinar la investigación, hacer clases, desarrollar productos, postular a proyectos es lo que quiero. Por lo mismo, espero poder dedicarme a la academia, pero una academia un poco más aplicada. Siempre haciendo investigación básica, pero también buscando un norte más aplicado para resolver los problemas especiales en salud”.
“En este sentido, prefiero buscar mi propio nicho y en vez de tener tanta competencia buscar colaboraciones. Pero siempre desde mi comodidad de las enfermedades de piel, las enfermedades inflamatorias de tejido, infecciones y microbiota. Porque trabajar en esto durante mi doctorado ha sido en el fondo reafirmar que me quiero dedicar a liderar mi grupo de investigación, a hacer investigación en estos ámbitos y tratar de buscar no sólo aspectos moleculares básicos, sino que usar esas herramientas como bioquímica y mezclarlas con lo aprendido en el Doctorado en Ciencias Médicas para poder trasladarlas a soluciones, ya sea tratamiento, dispositivos médicos, etc. que puedan resolver en alguna medida los problemas asociados a las enfermedades de los pacientes. Porque yo a veces incluso siento que estos pacientes están un poco abandonados porque la investigación en estas áreas está mucho más atrás que otras enfermedades que son más prioritarias”.
“En algún momento me gustó el tema de inmunología en la piel, infecciones y microbiota y me embarqué en este barco y ahora lo encuentro como un desafío y una misión en la que tengo que continuar para poder resolver y aportar con mi granito de energía para que estos pacientes tengan mejor calidad de vida, los sistemas de salud puedan aportar con mejores herramientas para estos pacientes y también para los médicos”.