Medicina Familiar
La dermatitis seborreica del lactante genera un número importante de consultas en APS, y de derivaciones al nivel secundario. En este artículo revisaremos como abordarla.
INTRODUCCIÓN
La dermatitis seborreica del lactante o infantil (DSI) es una enfermedad inflamatoria de la piel, caracterizada por lesiones en placas eritematosas cubiertas con escamas de aspecto grasoso. Se describe que presenta dos peaks de incidencia: en los primeros 3 meses de vida y luego en la adultez (30-40 años). Su prevalencia en la población general es de 1-3%, llega a presentarse hasta en un 70% de los lactantes, lo que explica que sea un motivo de consulta muy frecuente.(1,2)
La etiología de la dermatitis seborreica no está del todo clara. Se presume que tiene relación con la actividad de las glándulas sebáceas, que permitiría el crecimiento y proliferación de levaduras comensales de la familia Malassezia, las que degradarían los lípidos a ácidos grasos en la superficie de la piel, generando una respuesta inflamatoria con hiperproliferación del estrato córneo.(2,3)
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la dermatitis seborreica infantil es clínico. Suele afectar áreas que son ricas en glándulas sebáceas como el cuero cabelludo, cara y pliegues (nasolabial, retroauricular, axilar, inguinal, etc).
En lactantes la forma más frecuente de presentación es en placas con escamas blanquecinas o amarillentas de aspecto grasoso sobre el cuero cabelludo (llamado “costra láctea”). En la zona del pañal suele observarse como placas eritematosas que pueden ser confluentes, comprometiendo los pliegues y con menor descamación.(2,3,4)
Cuando se presenta en su forma infantil, suele ser una condición benigna y autolimitada, iniciándose en las primeras semanas de vida y desapareciendo hacia el primer año. Normalmente no presenta síntomas tales como supuración, dolor o prurito, sino sólo lesiones descritas.(1,2)
Diagnóstico diferencial
Existen varios diagnósticos diferenciales que se deben considerar, tomando en cuenta la localización de las lesiones, sus características, la edad del paciente y su estado de salud general. Las condiciones más frecuentemente descritas (1,2,3,4), se resumen en la Tabla 1.
Tabla 1: Diagnósticos diferenciales de la dermatitis seborreica infantil
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL |
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS |
Dermatitis atópica |
Presentación más tardía. Prurito como síntoma cardinal. Localización en cara y superficies extensoras. |
Tiña capitis |
Escamas delgadas con parches de alopecia bien definidos. Prurito como síntoma cardinal. |
Psoriasis |
Pápulas y placas eritematosas con descamación blanco-nacarada. En zona del pañal puede ser muy similar, pero es persistente y NO cede con el manejo habitual. |
Dermatitis irritativa del pañal |
Aparece en relación en contacto con el pañal, y suele respetar pliegues. |
Impétigo |
Infección de la piel, se presenta con costras mieliséricas. |
Histiocitosis de células de Langerhans |
Pápulas amarillentas-rojizas, lesiones purpúricas, linfadenopatías, hepatoesplenomegalia. |
Inmunodeficiencias |
Sospechar en formas generalizadas, asociadas a síntomas sistémicos como fiebre, anemia, diarrea y falla de medro. |
¿CÓMO SE SUGIERE MANEJAR LA DSI EN LA ATENCIÓN PRIMARIA?
Dado que esta condición tiene un curso autolimitado, el manejo recomendado es conservador. La primera medida debería ser siempre el educar a los padres o cuidadores sobre las características benignas de la enfermedad, y que el problema es principalmente estético, en el contexto de un lactante sano.
La recomendaciones de tratamiento que realizan los consensos de expertos (dado que no existen ensayos clínicos que analicen la efectividad de estas intervenciones), son principalmente medidas generales: aseo diario con champú neutro, el cepillado suave como efecto mecánico y la lubricación de la piel y cuero cabelludo con emolientes tópicos (ej.aceites minerales, vaselina) para ablandar y facilitar la remoción de las escamas.(1,2,5)
Respecto a las medidas farmacológicas, existen escasos estudios realizados en lactantes:
Estos estudios sugieren que podría llegar a considerarse el uso de Ketoconazol al 2%, principalmente por su seguridad y por la extrapolación de la eficacia comprobada en estudios en mayores de 16 años.(9) Falta evidencia de mejor calidad para recomendar esto de manera más certera.
Hasta el momento no existen estudios en lactantes que evalúen la eficacia y seguridad de los corticoides tópicos en el manejo de la DSI, sin embargo sus efectos adversos son ampliamente descritos en su uso en otras condiciones.
Se ha descartado el uso de compuestos salicilados en niños por su riesgo de toxicidad sistémica.
RESUMEN
REFERENCIAS