Medicina Familiar
DEPORTE INFANTO – JUVENIL ¿CÓMO, CUÁNDO Y CUÁNTO?
DEPORTE INFANTO – JUVENIL ¿CÓMO, CUÁNDO Y CUÁNTO?Autores: Autor: Dra. María José Figueroa S. Residente Medicina Familiar PUCEditor: Dra. Pamela Rojas G. Médico Familiar PUC
INTRODUCCIÓN
Para la Academia Americana de Pediatría el desarrollo de un estilo de vida físicamente activo constituye un objetivo para todos los niños (AAP 2000) (1).
Estudios transversales asocian la práctica del deporte con menor consumo de alcohol y tabaco, con un aumento de la masa ósea y mayor pérdida de peso en quienes sufren de malnutrición por exceso (1).
Muchos niños y especialmente adolescentes no llegan a los niveles recomendados de actividad física. En Estados Unidos sólo un 74 % de los escolares varones y un 52% de las niñas realizan deportes en forma regular. En España estas cifras oscilan entre un 20 y un 46% (1).
En Chile, la última Encuesta de Calidad de Vida (2006) muestra que sólo un 10.8% de los adolescentes entre 15-19 años realiza actividad física 3 o más veces por semana (2).
Con cierta frecuencia recibimos padres motivados para que sus hijos inicien algún tipo de actividad física formal o bien la indicamos como medida preventiva o terapéutica. En este escenario es habitual cierta preocupación de los padres con respecto a la frecuencia e intensidad de la actividad física ideal para sus hijos y sobre los potenciales riesgos asociados a su práctica.
Al respecto, la AAP recomienda que dentro de la supervisión de salud anual de escolares y adolescentes se aborde en forma sistemática el tema de la actividad física (1). Para el caso de los deportistas de alto rendimiento su sugiere además la prevención de lesiones deportivas, stress, trastornos nutricionales y doping (1).FRECUENCIA IDEAL PARA LA PRÁCTICA DEPORTIVA
Con respecto a la frecuencia, la calidad de la evidencia disponible se soporta en «opinión de expertos (III)», al respecto (1):
Todo niño debe participar en alguna actividad física adecuada que a largo plazo forme parte de su estilo de vida.
Se ha demostrado que es un incentivo importante para los niños que sus padres lo acompañen al realizar deportes.
La cantidad de ejercicio recomendada no está definida, sin embargo se estima (1):
– Pre-escolares: actividad innata es suficiente para cubrir requerimientos
– Escolares y Adolescentes: al menos 20 minutos diarios, tres o más veces por semana.
TIPO DE ACTIVIDAD FÍSICA RECOMENDADA
Con respecto al tipo de actividad recomendada, la calidad de la evidencia disponible también se soporta en «opinión de expertos (III)», al respecto (1):
Deportes organizados son preferibles a partir de los 6 años y con el objetivo de disfrutar. Lo anterior debe incluir las preferencias de niño, lo cual es central a la hora de elegir un deporte.
Si el deporte es adecuado a la etapa evolutiva del niño, éste le permitirá adquirir una estructura psicomotriz ordenada; por lo tanto (3):
– 8 años: el niño tiene gran capacidad de aprendizaje motor y avidez por los juegos compartidos.
– 10 años: actitud cooperativa y capacidad para realizar actividades en ejes.
– 12 años: actividades coordinadas, regladas, de intensidad media.
– 17 años: en condiciones de realizar actividad competitiva de alto rendimiento.
CONTRAINDICACIONES FORMALES PARA LA PRÁCTICA DEPORTIVA
El criterio médico es esencial para recomendarle a un niño si debe o no realizar actividad física, sin embargo existen algunas condiciones que debe hacer planteable una suspensión (4). 1. Contraindicaciones Absolutas:
Según la AAP las contraindicaciones absolutas para realizar actividad deportiva son (4):
– Carditis: Dado el riesgo de muerte súbita secundaria a paro cardiorrespiratorio.
– Fiebre: Considerando el riesgo de presentar un trastorno llamado «Golpe de Calor», el cual se caracteriza por la incapacidad del organismo de controlar la temperatura corporal. En estos casos el set point puede ser llevado a más de 42º C y en ese contexto producir la muerte del paciente.
– Diarrea: Dado la eventual deshidratación, que en un contexto deportivo, puede progresar en forma rápida.
2. Contraindicaciones Relativas:
En estos casos la decisión de autorizar o no el inicio de actividad física responde a una evaluación evaluación puntual de cada paciente por el especialista correspondiente.
La lista de condiciones que pueden condicionar suspensión de la actividad física es numerosa, sin embargo entre las más representativas están (4):
– Inestabilidad Atlantoaxia
– Coagulopatías.
– HTA esencial o secundaria
– Malformaciones cardiacas congénitas.
– Disrritmias.
– Soplos Cardiacos.
– Obesidad mórbida.
– Desórdenes alimentarios.
– Alteraciones oftalmológicas.
– Monorrenos.
– Neoplasias.
– Desórdenes músculo-esqueléticos.
– Alteraciones neurológicas.
– Epilepsia mal controlada.
– Transplantados.
– Compromiso pulmonar
– Infección respiratoria aguda.
– Esplenomegalia
CONDICIONES MÉDICAS EN LAS CUALES NO SE JUSTIFICA SUSPENSIÓN DEPORTIVA
No se justifica suspender la actividad física en niños y adolescentes con las siguientes patologías (4):
– Diabetes Mellitus.
– VIH.
– Epilepsia Controlada.
– Ausencia de 1 ovario.
– Asma.
– Testículo no descendido o ausente.
RESUMEN:
La actividad física es fundamental en el desarrollo infantil y en la mantención de un estilo de vida saludable.
La recomendación sobre la cantidad y el tipo de actividad física adecuada para cada niño depende básicamente de su edad e intereses.
Existen pocas contraindicaciones absolutas que justifiquen la suspensión de la actividad física, y por tanto esta recomendación debe ser criteriosa y habitualmente transitoria.
REFERENCIAS
1. Sánchez Ruiz-Cabello J., «Prevención en la Actividad Física y El Deporte», PrevInfad (Grupo de Trabajo AEPap/PAPPS semFYC), Febrero 2003.
2. II Encuesta de Calidad de Vida y Salud Chile 2006. Informe de Resultados Total Nacional Subsecretaría de Salud Pública, División de Planificación Sanitaria, Departamento de Epidemiología, Unidad de Estudios y Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.
3. Sociedad Argentina de Pediatría, Comité Nacional de Medicina del Deporte Infanto-Juvenil «Consenso sobre Examen Físico del niño y del adolescente que practica actividades físicas», Arch, argent. Pediatr. 2000 (98);1:50-79.
4. Comittee on Sports Medicine and Fitness, «Medical Conditions Affecting Sports Participation», Pediatrics 2001;107:1205-1209