Este gasto relacionado al consumo intenso de bebidas alcohólicas representa para el país cinco veces más de lo que recauda todos los años en impuestos por la venta de estos productos.
Más información:
-Presentación de la Dra. Paula Margozzini
-Estudio del costo económico y social del consumo de alcohol en Chile
-Ver presentación completa del estudio en Youtube
Fecha: 14 de marzo 2019
Según el Informe Mundial de Situación sobre el Alcohol y Salud 2018 de la OMS los chilenos consumen 9,3 litros de alcohol puro per cápita. Cifra por sobre el promedio del resto de los países de Latinoamérica.
Además, los estudios en Población General y Escolar del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) han evidenciado que el consumo de alcohol está normalizado en el país y que los episodios de embriaguez entre quienes declaran haber bebido durante el último mes, adultas y jóvenes, está por sobre el 50%.
En razón de esto es que SENDA plantea la necesidad de cuantificar los costos para el país y para cada uno de los chilenos del consumo abusivo de alcohol. Así nace este estudio realizado entre los años 2017 y 2018 por la Universidad Católica en colaboración con la Universidad Adolfo Ibáñez que contó también con el apoyo de instituciones internacionales: la OMS, el Centro para las Adicciones y Salud Mental de Canadá (CAMH), la Sociedad Americana del Cáncer y la Universidad de Illinois en Chicago.
Entre los datos más relevantes se observa que en 2014, 36 personas fallecieron diariamente por causas relacionadas al consumo abusivo de alcohol en el país, es decir un, 13% de las muertes registradas ese año. Una década antes de que se realizara este estudio el número de muertes asociadas al alcohol llegaba al 10%.
“Lo que el estudio calcula es el costo mínimo de las consecuencias negativas asociadas al nivel (cantidad) y patrón de consumo (intermitente excesivo) de alcohol que tienen los chilenos. Son costos directamente atribuibles al alcohol, es decir, de no estar presente el consumo, esos daños y costos no se habrían producido. Las cifras son muy conservadores y la información local disponible para hacer las estimaciones fue bastante escasa, por lo que futuras mejoras a la metodología de estimación, solo pueden aumentar las cifras de costo», explicó la doctora Paula Margozzini, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica y quien encabezó el equipo de trabajo para realizar este estudio.
El estudio también muestra que el costo asociado al consumo riesgoso de alcohol, si se consideran aspectos de salud, productividad laboral, crimen y violencia, entre otros, es de 1.5 billones de pesos anuales.
El director de Senda, Carlos Charme, destacó la importancia de contar con este análisis actualizado de las externalidades que genera para el país el consumo abusivo de alcohol: “Esta es una mirada integral, una radiografía de lo que está ocurriendo en Chile con el consumo abusivo de alcohol y los costos asociados, no sólo desde el punto de vista económico, sino el impacto social que éste tiene. Este estudio es un diagnóstico robusto, que nos ayuda a establecer un diálogo basado en la evidencia y que sin duda nos permite tomar decisiones como gobierno y sociedad, buscando siempre el bienestar de todos”.
Enfermedades relacionadas
Los costos directos relacionados con atención en salud representan el 5,5% del presupuesto total del sistema de la salud público para el año en 2018 y el 220% del ingreso total por impuesto específico al alcohol recaudado durante el año 2015.
Del costo directo en atención en salud el 36,5% se debe a enfermedades cardiovasculares, el 26,5% se atribuyó a lesiones, tanto no intencionales como intencionales, y el 13,4% a enfermedades digestivas; en otro grupo de patologías están el cáncer, enfermedades perinatales y las asociadas al consumo abusivo, que llegan casi al 20%.
Los investigadores, advierten que el estudio se realizó con estimaciones muy conservadoras en todos los ámbitos, pues no estuvo disponible la información para todas las dimensiones teóricas de costos incluidas en estudios internacionales, por lo que piden considerar esto como un “escenario mínimo”. Este estudio se realizó con los últimos datos disponibles tanto de organismos públicos como privados.