Medicina Familiar
El Desarrollo Psicomotor forma parte importante de desarrollo de niños y niñas, por lo que su monitorización en la supervisión de salud debe ser rutinaria y estandarizada. En este artículo se presentan las herramientas de tamizaje chilenas y una alternativa que ha sido validada a nivel nacional con buenos resultados.
Julio 2020
INTRODUCCIÓN
El desarrollo psicomotor (DSM) forma parte fundamental del desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes, por este motivo es que su monitorización en la supervisión de salud resulta relevante. La Academia Americana de Pediatría (APA) recomienda 3 tipos de monitorización 1:
En este artículo revisaremos lo que actualmente ocurre en Chile, en relación a tamizaje de alteraciones del DSM y revisaremos instrumentos de pesquisa de riesgo de déficit del DSM.
TAMIZAJES DISPONIBLES EN CHILE3
En Chile el tamizaje de las posibles alteraciones del DSM, en el sistema de salud público, se realiza a través de la aplicación de instrumentos estandarizados. En el sistema privado de salud la monitorización del DSM se realiza principalmente vía vigilancia.
Se aplica a los 8 y 18 meses, y evalúa el DSM entre los 0 y 2 años.
Considera 4 áreas del desarrollo: motora, lenguaje, social y coordinación. Cada edad considera 5 ítems, los que al integrarse generan un coeficiente de desarrollo, que según su resultado categoriza el DSM del lactante como:
Cuando un lactante se categoriza en uno de estos 4 grupos sigue un flujograma predefinido para su estudio e intervención. Para mayor información en relación a los flujogramas sugerimos revisar el Manual para el apoyo y seguimiento del desarrollo psicosocial de los niños y niñas de 0 a 6 años4, disponible sin costo aquí, páginas 71 a 76.
Se aplica a los 3 años y evalúa el DSM entre los 3 y 5 años.
Considera 3 áreas del desarrollo: coordinación, lenguaje y motricidad. Al igual que para EEDP, la integración de la evaluación de estas áreas genera un número llamado puntaje T, que categoriza el DSM del niño como:
Al igual que con el EEDP, existen flujogramas para definir las conductas a seguir para cada categoría. Para mayor información sugerimos revisar el Manual para el apoyo y seguimiento del desarrollo psicosocial de los niños y niñas de 0 a 6 años4, disponible sin costo aquí, páginas 77 a 80.
Tanto EEDP como TEPSI fueron creadas en base a población chilena, lo que ofrece una ventaja, sin embargo, fueron diseñados en los años setenta y ochenta, no han tenido una actualización, y no han sido validados frente a un gold estándar. Esto hace cuestionarse en relación a su adecuación a los tiempos actuales.
ALTERNATIVA DE TAMIZAJE
A nivel nacional e internacional se plantea que la vigilancia del DSM no es suficiente para pesquisar todas sus alteraciones1, y que lo deseable sería avanzar hacia un tamizaje que no implique costos ni tiempo tan elevados para quien lo realiza. Siguiendo esta línea, es que los cuestionarios de autoreporte de padres han ganado gran popularidad, entre ellos el que ha sido validado en mayor cantidad de países es el Ages and Stages Questionnaires (ASQ)5.
El ASQ es un instrumento escrito de autoreporte para padres que chequea el nivel de DSM para niños desde el nacimiento hasta los 5 años de edad. ASQ evalúa 5 áreas del desarrollo: comunicación, motor grueso, motor fino, solución de problemas y personal/social. El test considera un rendimiento deficitario cuando un niño/a tiene algún dominio con un puntaje menor a -2DS del promedio 5.
Un estudio del año 2010, de tipo cuali-cuantitativo, compara el ASQ con el EEDP 6. Los resultados principales dan cuenta que:
Un segundo estudio, del año 2013, publicado en Pediatrics, presentó la validación del ASQ-3 para Chile para los 8, 18 y 30 meses, en niños nacidos de término y pre-término7, comparándolo con la escala de Bayley III. Los resultados a destacar incluyen:
En sus conclusiones el estudio reporta que dada las propiedades psicométricas y sus correlaciones con Bayley III, ASQ-3 puede recomendarse para la pesquisa de alteraciones del DSM en niños. Es importante destacar que validación fue realizada con una muestra de niños de nivel socioeconómico medio-alto, por lo que los resultados no se pueden extrapolar a poblaciones vulnerables de nuestro país.
RESUMEN
REFERENCIAS