Artículos, Medicina Familiar

¿Cómo se trata a un niño con anemia ferropénica en APS?

¿Cómo se trata a un niño con anemia ferropénica en APS?

Autora:

Dra. Claudia Riffo V., Residente Medicina Familiar PUC

Editora:

Dra. Pamela Rojas G., Docente Departamento Medicina Familiar PUC

INTRODUCCIÓN

El diagnóstico presuntivo de una anemia ferropriva se realiza mediante una buena anamnesis y un hemograma que muestre una anemia microcítica, usualmente de carácter leve (1). 

El diagnóstico de una anemia ferropriva se confirma con la administración de suplementos de hierro (1), que al ser administrados por 4 semanas logran aumentar la hemoglobina en más de 1 g/dl,  confirmándose así el presunto déficit (1).

¿CÓMO SE TRATA UN NIÑO CON ANEMIA FERROPRIVA?

Para el tratamiento de un niño con una presunta anemia ferropriva se sugiere:

  • Suplementación con fierro
  • Modificaciones en la dieta
  • Seguimiento

 1.-Suplementación con Fierro:

La suplementación con fierro se recomienda vía oral con 3 a 6 mg/kg/día de hierro elemental. Dependiendo de la gravedad de la anemia la suplementación puede administrarse 1 ó 2 veces al día; ya sea 30-45 minutos antes de las comidas o bien 2 horas después de éstas; idealmente sólo con jugo o agua, evitando administrarlos con otras comida o leche (1). 
En el mercado existen distintos preparados de fierro elemental (2):

  • Sales ferrosas (sulfato ferroso, fumarato ferroso, gluconato ferroso): necesitan ser oxidados para poder incorporarse a las proteínas de transporte, lo que causa  liberación de radicales libres, capaces de producir efectos nocivos, como peroxidación lipídica y por consiguiente daño celular (2). Los efectos adversos que producen están en relación a la cantidad de hierro soluble en el tracto gastrointestinal, que pueden provocar efectos secundarios como  pirosis, náuseas, constipación y diarrea (2).
  • Hierro polimaltosado: es un complejo hidrosoluble de hidróxido de hierro férrico polinuclear y dextrina parcialmente hidrolizada. Se caracterizan por ser una sal de hierro, estable en presencia de jugo gástrico, y que no muestra tendencia a conjugarse con los alimentos o medicamentos, por lo que el hierro que proporciona es totalmente aprovechado por el organismo (2).
  • Hierro aminoácido quelado: corresponde a conjugados de hierro ferroso o férrico con aminoácidos, con bajas propiedades pro-oxidantes (2).

Un estudio randomizado controlado Indio comparó la eficacia y efectos secundarios de la suplementación con fierro polimaltosado versus con sulfato ferroso en el tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro en niños (n=118 niños entre 1 y 6 años de edad). El estudio mostró (3):

  • Efectividad: Diferencias estadísticamente significativas sólo en los valores de hemoglobina al inicio y al final del tratamiento con Sulfato ferroso (Hemoglobina al inicio: 8.53+/-0.84 g/dL, hemoglobina final: 9.44+/-0.67, con valor P de <0.01), en comparación con Fierro polimaltosado (Hemoglobina al inicio: 8.46+/-0.73g/dL, hemoglobina final 8.67+/-0.73g/dL, con valor P de >0.05)
  • Efectos adversos:
    • Los efectos gastrointestinales: fueron 2,5 veces más frecuentes en el grupo tratado con sulfato ferroso que en los que recibieron fierro polimaltosado (OR= 0,4; IC del 95%: 0,35-0,45).

Un segundo estudio randomizado controlado, ahora Mexicano, comparó la eficacia y seguridad  del fierro polimaltosado y del sulfato ferroso en el tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro en lactantes (n=30). El estudio mostró (4):

  • Efectividad: las variables estudiadas  (hemoglobina,  hematocrito, concentración media de hemoglobina y porcentaje de reticulocitos) no mostraron diferencias significativas a los 30 días de tratamiento.
  • Efectos adversos: No se pesquisaron en ninguno de los grupos estudiados.

Un tercer estudio randomizado controlado, Guatemalteco, comparó la eficacia y seguridad  del fierro polimaltosado y quelato ferroso bis-glicina en el tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro en niños (n=40). El estudio mostró (5):

  • Efectividad: ambos tratamientos resultaron en un aumento significativo en los niveles de Hemoglobina (P <0,001), al día 28 de tratamiento.
  • Efectos adversos: No se detectó intolerancia a ninguno de los tratamientos estudiados.

2.- Modificaciones de la dieta

La suplementación con hierro en un niño con anemia debe acompañarse de medidas dietéticas, entre las que se incluye (6) :

  • Aumentar el consumo de alimentos ricos en sustancias que favorecen la absorción del hierro no hemínico )
  • Disminuir el consumo de inhibidores de la absorción de fierro, tales como polifenoles y fitatos, los que se encuentran en alimentos como té negro, café, cereales de salvado de trigo, lentejas, garbanzos y otros.
  • Aumentar el consumo de hierro hemínico (todo tipo de carnes).
  • En el lactante se debe fomentar la lactancia materna por la excelente biodisponibilidad de hierro.

 3.- Seguimiento

El seguimiento de un niño con anemia ferropriva incluye una medición de hemoglobina luego de 4 semanas de tratamiento, estando el niño sano. Una correcta suplementación debiera  producir un aumento del valor de hemoglobina mayor a 1 g/dL luego de 4 semanas de tratamiento (1).

La suplementación con fierro y las modificaciones a la dieta deben continuarse. Se sugiere  monitorizar con un hemograma completo cada 2 a 3 meses hasta alcanzar una hemoglobina normal, y extender el tratamiento por 2-3 meses de modo de corregir los depósitos del hierro del organismo (1).

 RESUMEN:

Un porcentaje significativo de los niños cursa con anemia ferropénica durante su infancia y debe ser tratado a través de una correcta suplementación de fierro, modificaciones en la dieta y seguimiento del niño con hemograma completo hasta 2 a 3 meses después de normalizado el nivel de hemoglobina. 

En atención primaria disponemos de sulfato ferroso para tratar la anemia, el cual se puede administrar por vía oral, asociado a cambios en la alimentación que favorezcan la absorción del Hierro. 

Es necesario controlar al niño en un plazo de un mes con hemograma. Si los valores de hemoglobina aumentan en un rango mayor a 1 g/dL, puede mantenerse el tratamiento y re controlar cada 2 a 3 meses, hasta lograr una hemoglobina normal. Es importante recordar que el tratamiento debe extenderse hasta 2 a 3 meses luego de la normalización de la hemoglobina sérica..

REFERENCIAS

1.-MAHONEY D. 2015.  Iron deficiency in infants and young children: TreatmentUp To Date. (Disponible en http://www.uptodate.com)
2.- CANAVAL H. et al. 2017. Farmacología del Hierro. Programa de Educación Médica Continuada del Anemia Working Group Latin America, Editorial Farmaproyectos 
3.- BOPCHE A. et al. 2009. Ferrus Sulfate versus Iron Polymaltose Complex for Treatment of Iron Deficiency Anemia in Children. Indian  Pediatrics, Volume 46, Octover 17.
4.- BORBOLLA J., et al. 2000. Complejo Polimaltosado Férrico v/s sulfato ferroso en el tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro en lactantes. Rev Mex Pediatr 67(2); 63-67 
5.- PINEDA O., et al. 2001. Effectiviness of treatment of iron-deficiency anemia in infants and Young children with ferrous bis-glycinate chelate. Nutrition. May;17(5):381-4. 
6.- OLIVARES M., WALTER T. 2003. Consequences of Iron Deficiency, Rev. chil. nutr. v.30 n.3  
7.- CASADO J. 2007. Urgencias y tratamiento del niño grave. Editorial Océano. Tomo 2. Barcelona