Cirugía Vascular y Endovascular
Albrecht Krämer: Dpto. Enfermedades Cardiovasculares
Francisco Valdés: Dpto. Enfermedades Cardiovasculares
Manuel Espíndola: Dpto. Enfermedades Cardiovasculares
Pablo Terán: Dpto. Enfermedades Cardiovasculares
La patología de los troncos supraaórticos (TSA) requiere correcciones quirúrgicas complejas. Según la ubicación de la lesión la reconstrucción puede ser extraanatómica o anatómica mediante esternotomía. Comunicamos nuestra experiencia en 44 pacientes.
Entre 1978 y Julio 1993 se intervienen 58 pacientes con patología de los TSA. Se excluyen 14 pacientes portadores de enfermedad de Takayasu, para analizar los 44 restantes: 29 hombres (66%) y 15 mujeres (edad x de 52.5 ± 15.5,16-74). Se operan por las siguientes indicaciones: isquemia de extremidad superior (17), síntomas neurológicos (11), patología aneurismática y/o fístula arterio-venosa (9) y lesiones asintomáticas (7). Se realizan 26 procedimientos extraanatómicos: entre carótida común y subclavia o axilar en 21, y entre ambas carótidas comunes en 5. Cuatro de estos puentes son llevados por vía retrofaríngea. Las 18 reconstrucciones anatómicas son: 8 de aorta ascendente a arteria innominada o carótida común, 4 subclavio-axilares o humeral, 2 reimplantes de subclavia a carótida común y 4 misceláneas. Asociado a la reconstrucción primaria se realizaron 6 endarterectomías carotídeas, 3 resecciones de primera costilla y 2 revascularizaciones del miocardio.
Aunque no hubo mortalidad operatoria en esta serie, fallece un paciente antes de los 30 días por una coagulopatía en relación a resección diferida de aneurisma de aorta ascendente y revascularización del miocardio. Los resultados quirúrgicos son satisfactorios en todos los pacientes; 1 caso se reinterviene precozmente por trombosis de un puente carótido-subclavio. La estadía postoperatoria promedio fue 5.3±1.3 ds para los procedimientos extraanatómicos y 9.3±2.6 ds para los anatómicos (p< 0.0001).
Consideramos que la revascularización extraanatómica es una buena alternativa con una menor morbilidad potencial, acortando significativamente el período de hospitalización. A pesar del hallazgo frecuente de patología oclusiva en la arteria subclavia, la reconstrucción de ella está indicada sólo frente a síntomas de isquemia incapacitante. La corrección de lesiones de TSA frente a síntomas neurológicos o lesiones cerebrovasculares críticas sigue los mismos criterios de la estenosis carotídea.