Luego de exitoso trasplante hepático es dado de alta Giovanni Olmos
Fecha: 27 de agosto 2014
La hermana y el papá de Giovanni estaban ansiosos esperando el gran momento. Agradecían a través de los medios de comunicación todo el apoyo para el joven de 27 años, quien en minutos saldría por la puerta de Clínica UC y regresaría a su casa en la V Región. El pasado miércoles 20 de agosto, el paciente fue dado de alta médica por el médico que lo operó, Dr. Juan Francisco Guerra.
Según cuenta Sandra, su hermana, el paciente no recuerda mucho lo que le tocó vivir. “Nosotros le hemos contado todo lo que pasó, pero todavía no toma mucho consciencia de la gravedad en la que estuvo. Él en estos momentos se va a la casa de mis papás, ahí va a estar un tiempo con ellos hasta que se recupere bien, y después a su casa con su señora y su bebé”, señaló Sandra Olmos.
Los periodistas le preguntan a la familia como se han sentido en este mes que fue muy complejo para todo ellos, a lo que Sandra responde: “No se lo damos a nadie, es un momento muy difícil, muy desesperante saber que mi hermano tenía muy poco tiempo de vida, pero ahora, hacemos un llamado a la gente, que sean donantes, lo importante que es salvarle la vida a otra persona”.
Y no se quieren ir sin agradecer a toda la gente que los ha apoyado incluso a aquellos que no conocen. “A la familia del donante muchas bendiciones para ellos, porque gracias a ese gesto mi hermano sigue con vida. Le damos gracias a todos, al equipo médico, a Dios y a la gente que nos apoyó, de todas formas, mucha gente que ni siquiera conocemos y a los amigos, nos dieron el apoyo, estaban pensando en su gravedad y orando por él; muchas gracias a ustedes, los medios de comunicación, nos ayudaron a conseguir un donante”, añadió.
Para el Dr. Juan Francisco Guerra, cirujano digestivo del Programa de Trasplantes UC, el hecho de dar de alta a este paciente, a tan sólo tres semanas de haberle realizado su trasplante, es por el enorme despliegue profesional que hay detrás del equipo médico. “Nos pone muy contentos, que un paciente que llegó con una falla hepática fulminante que presentaba, esto secundariamente afecta el sistema nervioso, y eso puede marcar el pronóstico y la mortalidad de estos pacientes. Él llegó en una condición extremadamente crítica, y tuvimos un donante, en un momento que estábamos perdiendo las esperanzas y se pudo realizar su trasplante”, explica el especialista.
El parte médico señaló que el paciente se va de alta en perfectas condiciones desde el punto de vista neurológico, con el funcionamiento del órgano injertado y desde el punto de vista quirúrgico. “Él ya está haciendo una vida normal, con los cuidados propios mientras estuvo hospitalizado, en su casa él podrá tener su vida familiar, realizar actividad física y comer normalmente”, añadió el Dr. Guerra.
Ante la pregunta si este tipo de casos requiere un cuidado especial en el futuro próximo, el cirujano manifestó que como cualquier paciente trasplantado requiere cuidados especiales, principalmente en el sentido de tener que estar con terapia inmunosupresora y ser bien cuidadoso con los fármacos que tiene que tomar. “Este último tiempo ha estado en un proceso de capacitación para que entienda la importancia de estos fármacos, y pueda seguir su tratamiento”, dijo el experto.
Habitualmente estos casos son excepcionales porque no dimensionan lo que les ocurrió. “Los pacientes que están en una situación de espera de un órgano habitualmente los últimos meses o años lo único que están pensando es que aparezca un órgano. En cambio en la hepatitis fulminante lo que pasa es que el paciente despierta, uno le habla del trasplante, pero ellos no saben lo que les pasó. Tienen un compromiso de consciencia secundario a su falla hepática, y no saben que requirieron un trasplante de urgencia. Y estábamos al límite, al paciente se le sometió a un coma inducido y a un procedimiento de hipotermia para poder prolongar su espera y así poder realizar la cirugía”, finalizó el médico del equipo de Trasplantes UC.