El académico del Departamento de Gastroenterología UC ha mantenido su relación con el doctor Alter luego de su paso por el National Institutes of Health (NIH), oportunidad en que compartieron una publicación en Gastroenterology sobre este virus.
Fecha: 6 de octubre 2020
Este lunes la Asamblea del Nobel del Instituto Karolinska ha entregado el Premio Nobel en Medicina destacó a los virólogos Michael Houghton (Reino Unido), Harvey J. Alter (EE.UU.) y Charles M. Rice (EE.UU.) por su aporte en el descubrimiento y la investigación del virus de la Hepatitis C que genera una patología que puede ser fatal, pero que gracias a los diversos trabajos al respecto se ha podido aumentar la detección del virus y así salvar millones de vidas en todo el mundo.
Si bien este galardón puede sonar lejano a nuestro país está muy lejos de estarlo porque el doctor Alejandro Soza, académico titular del Departamento de Gastroenteorología, no sólo mantiene investigaciones sobre este virus, sino que también ha trabajado con el doctor Harvey Alter y mantiene una relación académica desde 2001.
“Es una persona que todos quienes lo hemos conocido lo estimamos”, comenta el académico UC y agrega que “es espectacular como científico, pero también como persona; es humilde, muy buen humor; y además tiene otros dotes, él escribe poesías, algunas medias chistosas y algunas sobre el virus”.
Ambos doctores han dedicado su investigación a este virus que afecta a más de 70 mil millones de personas en el mundo y que junto a la Hepatitis B termina con la vida de cerca de 1,2 millones de pacientes al año.
“Es uno de los cinco virus que infectan el hígado, uno más frecuentes y que acusa más enfermedades en el mundo”, explica el académico y destaca que el trabajo por el que fue premiado esta semana el dr. Alter “permite varias cosas, primero desarrollar un examen para detectar el virus y evitar que más personas se contagien” y también conocer “su secuencia genética para empezar a caracterizarlo progresivamente para desarrollar medicamentos potentes y efectivos que están disponibles desde hace 5 años -y en nuestro país a través del AUGE- que permiten curar el virus. No sólo controlarlo como en el caso el virus HIV, sino que curarlo”.
Y es precisamente en esta investigación que el trabajo del Dr. Alter ha sido fundamental: “Es un honor muy merecido, el doctor Alter ya había ganado el Premio Lasker, que muchos lo llaman ‘el pre-Nobel’, por la misma contribución”.
“Él fue muy importante en el descubrimiento del virus de la Hepatitis B, junto al doctor Baruch Blumberg quien se llevó el Nobel por este hallazgo y no Harvey Alter que era más joven. Ahora me parece de toda justicia que se haga reconocimiento al Dr. Alter por su importancia en el descubrimiento de la Hepatitis C, que es el virus siguiente que se demostró”.