El Dr. Alejandro Serani y la Dra. Paulina Taboada, ambos Académicos del Centro de Bioética UC, son Miembros de la Pontificia Academia para la Vida del Vaticano, y en octubre asistieron a la Asamblea Anual de Miembros en Roma.
Fecha: 21 de diciembre 2017
La Pontificia Academia para la Vida (PAV) es un organismo del Vaticano, fundado en 1994 por Juan Pablo II junto a su primer presidente, el Dr. Jérôme Lejeune, con el objetivo de defender y promover del valor de la vida humana y la dignidad de la persona, siendo el rol de la Academia primordialmente científico.
La Escuela de Medicina ha estado presente en la Academia desde sus inicios, ya que el segundo Presidente (1994-2004) fue el Rector Emérito y Médico UC Dr. Juan de Dios Vial Correa, quien hoy es Miembro Honorario, mientras que el Dr. Serani es Miembro Ordinario, y las Doctoras Paulina Taboada y Pilar Vigil, son Miembros Correspondientes.
Las reformas introducidas por el Papa Francisco en la Curia Vaticana han incluido modificaciones en los Estatutos y Miembros de la Academia: “En esta renovación el Dr. Serani, la Dra. Vigil y yo fuimos vueltos a nombrar y a ser convocados a la Asamblea Anual de Miembros, quienes nos reuníamos por primera vez tras la renovación de la Academia”, comentó la Dra. Taboada.
“Yo iba un poquito asustada, porque con las reformas no sabía muy bien cuál sería la nueva forma de trabajar, pero me encontré con un ambiente muy grato y colaborativo. De hecho, el nuevo Presidente, Mons. Vincezo Paglia, nos invitó a contribuir activamente al logro de los objetivos de la Academia mediante grupos de trabajo local”, agregó la académica UC.
En el discurso que realizó el Papa a los Miembros de la Academia, les reiteró sus tareas de estudiar, formar e informar sobre temáticas biomédicas emergentes que estén estrechamente vinculadas a dicho objetivo, destacando que para lograrlas deben ser creativos, proactivos y valientes, tratando de romper las barreras que pone la cultura individualista y de adoración del ego de estos días.
“Es un verdadero honor tener la oportunidad de estar en el Vaticano y encontrarse con personas de distintas partes del mundo, de culturas muy diferentes, pero todos con este deseo de servir a la Iglesia en el respeto por la vida desde su propia disciplina; en nuestro caso desde las ciencias”, finalizó la Dra. Taboada.
La instancia, donde asistieron alrededor de 150 miembros de distintas partes del mundo, se llevó a cabo desde el 5 al 7 de octubre de este año en el Vaticano, Roma.