Alumnos de Medicina UC realizan homenaje a Monseñor Carlos Casanueva y al Dr. Joaquín Luco

Alumnos de Medicina UC realizan homenaje a Monseñor Carlos Casanueva y al Dr. Joaquín Luco

Fecha: 16 de noviembre 2011

En la ceremonia, los auditorios M1 y M2 tomaron el nombre de cada uno de los homenajeados.

«Monseñor Carlos Casanueva y el Dr. Joaquín Luco están entre las personas que han contribuido a que ésta sea hoy la mejor escuela de medicina de Chile», dijo el presidente del Centro de Alumnos de Medicina (CEMUC), Lucas Navajas, durante la ceremonia en que se homenajeó a estos dos artífices de la Facultad de Medicina UC.

La Sala M1 ahora se llama Auditorio Monseñor Carlos Casanueva.
cere2Valentina Emperiale, alumna de 4° Año de Medicina, presentó una semblanza del Dr. Joaquín Luco.
cere3El Dr. Felipe Heusser, director de la Escuela de Medicina UC, agradeció a los alumnos por esta iniciativa que busca recordar a los artífices de nuestra Escuela.

cere4Los retratos del Dr. Joaquín Luco y de Monseñor Carlos Casanueva fueron bendecidos por el capellán del Hospital Clínico UC, padre Sebastián Muñoz.

El acto tuvo como propósito, además de recordar a ambos personajes, «bautizar» con sus nombres a dos de los principales auditorios de la Escuela de Medicina UC: las salas M1 (ahora, Monseñor Carlos Casanueva) y M3 (ahora, Dr. Joaquín Luco). Se trató de una iniciativa impulsada por el Centro de Alumnos y que busca que los estudiantes de la carrera conozcan a quiénes han sido los artífices de esta Facultad.

«Nos propusimos reforzar nuestra identidad como comunidad académica, y para ello es importante que todos conozcamos la historia de la Escuela», señaló el presidente del CEMUC. «Me emociona estar en esta primera ceremonia del Auditorio Monseñor Carlos Casanueva (ex M1), porque se trata de una idea que surgió años atrás de parte de los propios estudiantes», agregó.

Además del decano de la Facultad de Medicina, Dr. Luis Ibáñez, a la ceremonia asistieron el secretario general de la UC, Mario Correa Bascuñán, y la Vicerrectora de Comunicaciones y Educación Continua, Luz Márquez de la Plata. En la ocasión, el director de la Escuela de Medicina, Dr. Felipe Heusser, agradeció a los alumnos que impulsaron esta iniciativa, así como al Dr. Ignacio Duarte -profesor de Historia de la Medicina- y a los familiares de Monseñor Carlos Casanueva y del Dr. Joaquín Luco, que participaron de la ceremonia.

Con sello UC

Durante el acto, Juan Francisco Prieto, alumno de 4° Año de Medicina, hizo una presentación sobre la vida de Monseñor Carlos Casanueva y el rol que jugó en  la creación de la Facultad de Medicina. «Don Carlos recibió la misión de dirigir los destinos de la Universidad Católica, en 1920, en momentos particularmente difíciles», relató Prieto. Eran años de crisis económica en los que Monseñor Casanueva se propuso convertir a la UC en una institución que contribuyera al desarrollo de la ciencia en el país. Uno de sus mayores anhelos fue la creación de la Facultad de Medicina, lo que logró en 1930.

Don Carlos falleció el 31 de mayo de 1957. El decano de la Facultad de Medicina de entonces, Dr. Cristóbal Espíldora, pronunció estas palabras en su despedida final: «El progreso de la ciencia médica se hace en la soledad, en el silencio y en el anonimato de los laboratorios; no en la teatralidad de los quirófanos ni de las salas de hospital. En éstos, la ciencia vuelca la verdad encontrada y la verdad lleva en sus pliegues amor; por esos caminos anduvo, valiente y seguro, don Carlos, buscando la verdad en la ciencia para dar más amor a los enfermos». Con esas palabras, Juan Francisco Prieto finalizó su presentación durante la ceremonia.

Luego, la alumna Valentina Emperiale, de 4° Año, hizo una semblanza sobre el profesor Joaquín Luco, uno de los grandes impulsores del desarrollo científico de Medicina UC. «En 1939, y con apenas 26 años, fue nombrado director de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, cargo que ejerció por 10 años; en ese tiempo fue académico en las cátedras de Química, Física, Fisiología, Bioquímica y Farmacología. En 1950, se crearon el Laboratorio y su cátedra de Neurofisiología, siendo ésta la primera en su especialidad en Latinoamérica».

«Por su contribución a la neurociencia y al desarrollo científico del país, el Dr. Luco recibió el Premio Nacional de Ciencias en 1975. Antes, había sido uno de los creadores de CONICYT, y fue uno de los impulsores de la Facultad de Ciencias Biológicas UC. Joaquín Luco era un convencido de la importancia de construir una genuina universidad. Y en eso su influencia fue múltiple y profunda. En 1940 introdujo la entrevista personal como parte del exámen de admisión: le interesaba conocer a sus alumnos, a los futuros médicos, y descubrir en ellos un chispazo, una pasión, un modo de enfrentar la vida más allá de las capacidades intelectuales y prácticas. Joaquín Luco falleció el 19 de julio de 2002, a los 89 años, dejando un legado inconmesurable para el mundo científico nacional e internacional», señaló Valentina Emperiale.

Durante la ceremonia, el capellán del Hospital Clínico UC, padre Sebastián Muñoz, bendijo los cuadros de ambos homenajeados, los que estarán en cada uno de los auditorios que llevarán sus respectivos nombres.