Este domingo se conmemora en Chile el Día de la Epilepsia, instancia que releva la necesidad de comprender mejor esta enfermedad e integrar, sin estigmas, a las personas que la padecen.
Fecha: 24 de mayo 2020
La epilepsia es una enfermedad conocida desde hace milenios, y por sus características temida y malinterpretada por la sociedad. Si bien en la actualidad se trata de una patología bastante estudiada, aún quedan algunos remanentes de esa exclusión en la sociedad. Es por esto que desde hace algunos años diversas organizaciones han fomentado días para aumentar la concientización sobre la epilepsia en distintas partes del mundo.
Este domingo, en España, se celebra uno de estos días para mejorar el conocimiento que se tiene sobre la epilepsia y fomentar la inclusión de las personas que la padecen, evitando agregar a las limitaciones que impone en algunos pacientes la discriminación social que desgraciadamente todavía enfrentan en alguna medida.
“La mayoría de los pacientes con epilepsia, ya sea porque tienen formas benignas o porque tienen una epilepsia bien controlada con fármacos, tienen una vida normal. Son estudiantes o trabajadores que tiene desarrollos personales normales y aportan a la sociedad”, comenta el doctor Jaime Godoy, neurólogo y Vicedecano de la Facultad de Medicina UC.
Para entender un poco más esta enfermedad, el doctor nos explica que “la epilepsia es una enfermedad crónica que consiste en que la persona tiene episodios de distinto tipo, durante los que se produce una alteración neurológica transitoria, muy frecuentemente con alteración de la conciencia, ya sea como inconsciencia o como desconexiones. En los episodios mayores pueden presentarse convulsiones de todo el cuerpo; o, en otros casos, simplemente una desconexión, esto es que el paciente interrumpe brevemente lo que está haciendo, no responde adecuadamente y no tiene recuerdo de lo ocurrido en ese lapso”.
En caso de enfrentarse a un ataque convulsivo, “se debe proteger a la persona, en el sentido de que, si por ejemplo se está golpeando la cabeza contra el pavimento, evitar que eso ocurra, generalmente posicionando ropa bajo la cabeza o sostenérsela y evitar que pase la crisis”, añade el experto, recordando que en ningún caso se deben insertar paños o telas a la boca del paciente con epilepsia ya que esto podría afectar sus vías aéreas, tampoco intentar administrar medicamentos por la boca en ese momento.
“La epilepsia tiene la desgracia de tener un estigma histórico, ya que cuando las personas especialmente las convulsiones, son eventos muy dramáticos, de aparición súbita”, que descolocan a los testigos. Este estigma ha hecho que se asocien a la epilepsia numerosos mitos y que las familias muchas veces intentan ocultar su existencia, agravando en los pacientes la percepción de discriminación. El doctor Godoy, estima que iniciativas como el Día de la Epilepsia son muy valiosas porque ayudan a “entender que la epilepsia es una enfermedad más, como por lo demás ya lo dijo Hipócrates, y fomentar la inclusión de los pacientes, lo que ciertamente mejora su calidad de vida”.