Cada año millones de recién nacidos alrededor del mundo nacen con una anomalía congénita. Es en este contexto y con el fin de generar conciencia, que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), impulsan la conmemoración del Día Mundial de los Defectos Congénitos cada 3 de marzo.
Fecha: 4 de marzo 2021
Según datos de la OMS, las anomalías congénitas son la segunda causa de muerte en menores de 5 años en América. Junto con la prematuridad, la asfixia y la sepsis representan más del 44% de los fallecimientos. Las anomalías congénitas afectan a 1 de cada 33 bebés, asociándose a 3,2 millones casos de personas con discapacidad y cobrando 276 mil vidas durante las primeras cuatro semanas de vida por año.
“Estas anomalías pueden ser diagnosticadas antes de nacer, durante el parto o postparto, y pueden ser estructurales como las cardiopatías congénitas, fisuras de labio y espina bífida, o pueden ser funcionales como la fenilquetonuria que es la falta de una enzima para metabolizar el aminoácido fenilalanina produciendo discapacidad intelectual entre otras alteraciones”, comentó la Dra. Cecilia Mellado, especialista en genética clínica UC.
“Su alta mortalidad se debe a que pueden afectar sistemas u órganos importantes para el desarrollo de los menores de 5 años, y no solo representan una alta mortalidad sino que además se asocian a complicaciones y distintas enfermedades a lo largo de la vida. En Chile son la segunda causa de muerte en menores de 1 año”, agregó la especialista.
Las anomalías congénitas más frecuentes en Chile son las cardiopatías congénitas, alteraciones de la estructura del corazón, fisuras de labio con o sin compromiso del paladar, y los defectos de cierre del tubo neural. Muchas de estas alteraciones, que son muy frecuentes en el continente y en el mundo, se pueden prevenir o tratar.
En general para la prevención de anomalías congénitas se recomienda a las personas, que previo al embarazo lleven un estilo de vida saludable, particularmente en las madres, una alimentación adecuada que permita la ingesta de alimentos variados y nutritivos, realizar actividad física regularmente y evitar el sobrepeso y la obesidad, explicó la Dra. Mellado.
Tampoco se debe consumir alcohol en ninguna etapa del embarazo, no fumar, no usar drogas ni otras sustancias que puedan ser nocivas para la salud del feto. Consumir vitaminas tales como el ácido fólico,vitamina B, previene la aparición de defectos graves como los del cierre del tubo neural, anencefalia, encefalocele, y espina bífida.
“Además se recomiendan controles regulares antes y durante el embarazo, tener vacunas actualizadas como la rubeola, evitar otro tipo de infecciones, tener un buen control de las enfermedades que tenga la madre, por ejemplo si es diabética debe estar bajo tratamiento, ya que este es un factor de riesgo demostrado para anomalías congénitas, igual que el alcohol y otras drogas”, finalizó la académica UC.
Conscientes de la relevancia de las anomalías congénitas, Chile cuenta desde el año 2016, con el Registro Nacional de Anomalías Congénitas (RENACH), a través del Sistema Nacional de Información Perinatal (SNIP) en el DEIS, MINSAL, el cual tiene el fin de registrar todas las anomalías congénitas de todos los nacidos vivos del país para contribuir al desarrollo de políticas de Salud Pública en este campo de la medicina.