Apuntes, Insuficiencia Cardíaca
El trasplante cardíaco es una terapia que se ha incorporado a los recursos terapéuticos disponibles en el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardíaca. Se indica de preferencia en pacientes con insuficiencia cardíaca terminal o con muy alta mortalidad en el corto plazo.
Las siguientes son características habituales de los pacientes con indicación de trasplante:
– Marcada disminución de la capacidad aeróbica (Vo2 < 15 mL/Kg/min);
– Grave compromiso de la contractilidad o Isquemia miocárdica severa no revascularizable;
– Arritmias refractarias severas recurrentes, asociadas a daño miocárdico irreversible
– Descompensaciones frecuentes, que requieren hospitalización, a pesar de tratamiento bien llevado;
– Edad no mayor de 65 años.
Las contraindicaciones más importantes son:
– Patologías graves concomitantes (insuficiencia renal, hepática, AVE antiguos, Diabetes Mellitus complicada, enfermedad pulmonar grave, etc.)
– Hipertensión pulmonar refractaria;
– Mala adherencia al tratamiento;
– Tromboembolismo pulmonar reciente;
– Uso habitual de drogas o de alcohol.
Los problemas más importantes de los pacientes con un trasplante cardíaco son:
– Rechazo;
– Infecciones y otros derivados de los fármacos inmunosupresores.
A pesar de lo anterior, la sobrevida actual del trasplante cardíaco es de un 80% al primer año y de 70% a los 5 años, evolución que se compara muy favorablemente con la sobrevida de los pacientes en quienes se indica un trasplante.