Medicina Familiar

Testículos en ascensor: ¿variante de la normalidad?

Autor: Dra. Isadora Iglesis H. : Residente Medicina Familiar UC

Editor: Dra. Pamela Rojas G.: Docente Departamento Medicina Familiar UC

Los Testículos Retráctiles o en Ascensor se consideran uno de los diagnósticos diferenciales del testículo no descendido. La mayor parte de ellos suele resolverse de manera espontánea, a medida que los niños crecen.

No siempre es fácil diferenciar un testículo retráctil de un verdadero testículo no descendido. Existen técnicas que facilitan el examen físico y ayudan a definir esto.

Las guías clínicas y los expertos recomiendan realizar un seguimiento anual de los niños con testículos en ascensor hasta la pubertad o hasta que el niño presente un descenso testicular espontáneo. Si durante esta evaluación se pesquisa un ascenso secundario, ese niño debe ser derivado a resolución quirúrgica.

Abril 2021

INTRODUCCIÓN

El Testículo en Ascensor o Retráctil, es una de las principales etiologías del Testículo No Descendido (TND). Se define como aquel que permanece en el conducto inguinal y, de manera espontánea o con maniobras manuales, desciende con facilidad al escroto, sin tensar el cordón espermático.1,2

La retracción del testículo desde el escroto a una posición supra escrotal es normal en los niños prepúberes. Éste se produce por la contracción del músculo cremáster en respuesta a la temperatura, estimulación superficial del reflejo a través de la rama genital del nervio génitofemoral, o por emociones como el miedo y la ansiedad. La fuerza de la contracción del músculo es extremadamente variable entre cada niño, dependiendo de la edad y de la situación en que se esté realizando el examen físico.3

En la mayoría de los casos, el testículo en ascensor es secundario a un reflejo cremastérico exagerado y se considera una variante de la normalidad.

 

DESARROLLO TESTICULAR

Período recién nacido: Producto del aumento de testosterona que ocurre entre el día 10 y 90 de vida, los testículos son relativamente grandes. En paralelo, el reflejo cremastérico es débil, lo que determina que los testículos retráctiles en esta edad sea muy infrecuente.

Infancia: Entre los 5 y los 10 años de edad el tamaño de los testículos no ha cambiado significativamente desde el nacimiento, sin embargo, el reflejo cremastérico es más fuerte, lo que provoca una tendencia a retraerse fuera del escroto.

Pubertad: Esta relativa discrepancia en el peso testicular y la fuerza cremastérica se invierte nuevamente en la pubertad. Los testículos se agrandan en respuesta a la testosterona y el reflejo cremastérico se debilita, lo que explica la “normalización” de estos cuadros hacia la pubertad.3

 

LA IMPORTANCIA DEL EXAMEN TESTICULAR

El principal desafío para el médico, es poder diferenciar si se encuentra frente a un niño con un testículo en ascensor o frente a un verdadero testículo no descendido. 3

El diagnóstico de testículos retráctiles se realiza mediante un examen físico adecuado y realizado bajo condiciones óptimas, explicándole al niño y a su familia cómo se realizará el examen. Se sugiere:

  • Respetar el pudor del paciente y hacerlo en un ambiente con temperatura cálida.
  • Idealmente ubicar al paciente en decúbito supino, seguido de una inspección con las piernas cruzadas (“posición de indio”), para abolir la acción de los músculos abdominales. La palpación de los testículos confirma la capacidad de manipularlos hasta la base del escroto.
  • Si los testículos no están espontáneamente en el escroto, deben extraerse de la ingle con una mano y palpar con la otra. Una vez en la base del escroto, se debe mantener ahí por al menos unos 30 segundos.

 

¿SON LOS TESTÍCULOS RETRÁCTILES UNA VARIANTE DE LA NORMALIDAD?

Los testículos retráctiles deben controlarse hasta la pubertad, ya que tienen un mayor riesgo de presentar ascenso secundario o también llamada Criptorquidia Adquirida.6 Las causas de esto pueden incluir un crecimiento inadecuado de los vasos espermáticos, falla en la elongación del cordón espermático, persistencia de un remanente fibroso del proceso vaginal y la fijación por un gubernaculum ectópico. Todos estos mecanismos suponen un crecimiento desproporcionado entre el niño y el cordón espermático que empuja al testículo descendido a una posición supraescrotal.7

Al respecto, algunos estudios retrospectivos han intentado demostrar la relación que existe entre testículos retráctiles y criptorquidia adquirida. Un estudio retrospectivo (2004) evaluó a 150 niños con 205 testículos retráctiles y los siguió por 7 años. Al menos un 23% de ellos recibió una Orquidopexia en el contexto de un testículo ascendido.8

Otro estudio observacional (2006), Agarwal y cols, siguió por 8 años a 122 niños evaluados, con 204 testículos retráctiles. Más de un 32% presentó un ascenso secundario, requiriendo una Orquidopexia.9 Los resultados del estudio determinaron que los autores postularan que los testículos retráctiles no corresponden a una variante de la normalidad.

Si bien, no se ha logrado establecer una real asociación entre testículos retráctiles y el ascenso secundario, las guías internacionales y la escasa evidencia observacional, sugiere que todos los testiculos en ascensor deben ser evaluados anualmente y seguidos hasta la pubertad, dado el mayor riesgo que tienen de presentar un ascenso secundario.6

Referencias

  1. Huertas L, Espinoza G, Muñoz C. Patología del descenso testicular. Pediatría Integral 2014; XVIII (10): 718-728.
  2. Mau, E. E., & Leonard, M. P. (2017). Practical approach to evaluating testicular status in infants and children. Canadian family physician Medecin de famille canadien, 63(6), 432–435.
  3. Keys, C., & Heloury, Y. (2012). Retractile testes: A review of the current literature. Journal of Pediatric Urology, 8(1), 2–6. doi: 10.1016/j.jpurol.2011.03.016
  4. Inan M, Aydiner CY, Tokuc B, Aksu B, Ayhan S, Ayvaz S, et al. Prevalence of cryptorchidism, retractile testis and orchidopexy in school children. Urol Int 2008; 80:166e71.
  5. Bingol-Kologlu M, Tanyel FC, Anlar B, Buyukpamukcu N. Cremasteric reflex and retraction of a testis. J Pediatr Surg 2001; 36:863e7.
  6. Kolon, T. F., Herndon, C. D. A., Baker, L. A., Baskin, L. S., Baxter, C. G., Cheng, E. Y., … Barthold, J. S. (2014). Evaluation and Treatment of Cryptorchidism: AUA Guideline. The Journal of Urology, 192(2), 337–345. doi: 10.1016/j.juro.2014.05.005
  7. Bonney T, Hutson J, Southwell B, Newgreen D. Update on congenital versus acquired undescended testes: incidence, diagnosis and management. ANZ J Surg 2008; 78:1010e3.
  8. La Scala GC, Ein SH. Retractile testes: an outcome analysis on 150 patients. J Pediatr Surg 2004; 39:1014e7.
  9. Agarwal PK, Diaz M, Elder JS. Retractile testis–is it really a normal variant? J Urol. 2006;175(4):1496-1499. doi:10.1016/S0022-5347(05)00674-9