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El consumo de drogas en población escolar ha mostrado un incremento sostenido. Los padres o cuidadores de los niños, niñas y adolescentes tiene un papel fundamental, que debe ser fortalecido en cada oportunidad desde la Atención Primaria en Salud
INTRODUCCIÓN
Chile se encuentra entre los primeros lugares de consumo de sustancias en comparación con el resto de los países de América. El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), se ha encargado de realizar un estudio transversal cada 2 años que permite evaluar el nivel de consumo en nuestra población. El reporte de 2019, realizado en población Escolar de Chile con estudiantes entre 8º Básico y 4º Medio, da cuenta de una alta prevalencia de consumo de sustancias en nuestro país; con una prevalencia de consumo mes de alcohol de un 56,5%, y prevalencia de consumo año de 26,9% para tabaco y 26,8% para marihuana (1).
El consumo de sustancias en edad escolar tiene daños demostrados irreparables a futuro (2). Se han intentado múltiples estrategias de tratamiento, sin lograr grandes resultados. De ahí es que el foco se ha puesto en la prevención del inicio de consumo de sustancias.
Parte importante de la prevención guarda relación con el rol de los padres o cuidadores.
El papel de los padres y cuidadores
Las estadísticas en Chile muestran que existe asociación entre el nivel de percepción de riesgo de consumo de sustancias entre los menores. La percepción de riesgo, definida como la posibilidad de ser dañado por el consumo de una sustancia en particular (1) se ve influenciada por múltiples aristas; el ambiente en el que se desarrolla el adolescente, la cultura, las creencias de su grupo de pares, las creencias de la familia al respecto, la relación entre padres/cuidadores y el adolescente, el estilo de crianza, etc (3, 4).
El papel que juegan los padres y cuidadores representa un determinante importante en la actitud y conducta que tiene el adolescente frente al consumo de drogas. Cuando los padres conocen dónde se encuentra su hijo, conocen a sus amigos más cercanos y se involucran en su educación, los porcentajes de consumo son menores que los de sus pares, cuyos padres no conocen esta información.
Factores protectores para evitar en consumo de sustancias entre NNA (5)
La tabla 1 resume los factores que retrasan el inicio del consumo de alcohol y aquellos que condicionan niveles reducidos de consumo.
Tabla 1: Factores que modifican el consumo de alcohol en NNA
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Factores que retrasan el inicio del consumo de alcohol |
Factores que condicionan niveles reducidos de consumo |
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– el modelado de los padres, – la limitación de la disponibilidad de alcohol para el niño, – el control de los padres, – la calidad de la relación entre los padres e hijos, – la participación de los padres, – y la comunicación general. |
– el ejemplo de los padres, – la limitación de la disponibilidad de alcohol, – la desaprobación del consumo de alcohol por el grupo de adolescentes, – la disciplina general, – el control de los padres – y la calidad de la relación entre padres e hijos. |
Fuente: Elaboración propia a partir de las fuentes citadas
Comentarios:
El rol de los padres tiene un papel muy relevante en el inicio y cantidad de consumo de alcohol que tendrán sus hijos. El modelado parental (padres que consumen alcohol frente a sus hijos) se asoció de manera estadísticamente significativa (p<0,0001) a un inicio más precoz y a un mayor consumo posterior de alcohol en los adolescentes. Esto es similar a lo observado cuando la provisión del alcohol se genera desde los mismos padres, conducta muy frecuente en la población chilena (1)
Por otra parte, se evidencia que la desaprobación de los padres del consumo de alcohol en sus hijos adolescentes se asocia a un menor consumo posterior (p<0,001), pero no influía en el retraso del inicio del consumo.
En cuanto a la disciplina y supervisión de los padres, se pudo evidenciar una asociación estadísticamente significativa (p<0,0001) entre un nivel “óptimo” de rigurosidad en la disciplina de los padres frente a los hijos y un menor nivel de consumo de alcohol a largo plazo. En contraparte, familias muy laxas o demasiado estrictas mostraron mayor asociación con consumo de alcohol en atracones por parte de los adolescentes. Esto se condice con evidencia que muestra que padres más controladores en la supervisión se asocian a consumos más precoces de alcohol.
Una buena calidad de la relación entre padres e hijos mostró asociación significativa con un inicio más tardío del consumo de alcohol (p=0,002) y niveles reducidos de consumo posterior (p<0,0001). Cuando los adolescentes percibían apoyo de parte de sus padres y lograban mantener una buena comunicación en general, también mostraban niveles más bajos de consumo a largo plazo (p<0,0001).
Perspectiva de ciclo:
Es importante tener en consideración que la etapa de la adolescencia es un momento complejo del desarrollo, en el cual el menor busca vivir nuevas experiencias, tener mayor libertad y experimentar. Esto está relacionado con la etapa del neurodesarrollo que viven(6).
Frente a lo anterior, es importante considerar que las estrategias para retrasar y disminuir el consumo de alcohol, y otras sustancias, deben enfocarse más allá que la simple exposición de las consecuencias que podría generar el consumo. De hecho, se evidenció que aunque exista comunicación específica sobre el alcohol de parte de los padres, esto no se asocia con un inicio más tardío o un menor consumo posterior.
RESUMEN
El consumo de sustancias es una problemática de alta prevalencia en Chile, existen numerosos esfuerzos desde distintas aristas gubernamentales para enfrentar el problema desde el sistema educativo y de salud. Pese a ello, el consumo de sustancias persiste gravemente elevado en la población de niños, niñas y adolescentes.
Frente a ello se ha estudiado el rol de los padres en esta problemática, y como la crianza puede influenciar el tiempo de inicio y cantidad de consumo posterior en este grupo.
Finalmente, una crianza respetuosa y cercana, que educa a través del ejemplo ha demostrado una asociación con menor consumo de alcohol.
Aún no existe evidencia que sustente y respalde que los resultados pueden ser replicables en consumo de otras sustancias; pero resulta intuitivo pensar que los resultados podrían ser similares.
REFERENCIAS
1-Décimo Tercer Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar de Chile, 2019 (SENDA, 2020).
2-Sateler A., Pino G., López A., Silva L., Solari, Et Al. Nombres populares y clasificación de las drogas de abuso ilícitas en Chile. Rev Med Chile 2019; 147: 1613-1620
3-Simmons S et al: Abuso de sustancias y trauma. Child Adolesc Psychiatr Clin N Am 2016 Oct;25(4):723–734
[PubMed: 27613348] .
4-Siqueira LM et al: Nicotina y tabaco como sustancias de abuso en niños y adolescentes. Pediatría 2017 Ene;139(1) [PubMed: 27994114] .
5-Ryan SM, Jorm AF, Lubman DI. Parenting factors associated with reduced adolescent alcohol use: a systematic review of longitudinal studies. Aust N Z J Psychiatry. 2010 Sep;44(9):774-83. doi: 10.1080/00048674.2010.501759. PMID: 20815663.
6-Harrop E et al: Prevención basada en evidencia para el uso de sustancias en adolescentes. Child Adolesc Psychiatr Clin N Am 2016 Jul;25(3):387–410 [PubMed: 27338963] .