Medicina Familiar
Lo que debemos saber sobre los Anticonceptivos Orales
Lo que debemos saber sobre los Anticonceptivos OralesAutores: Autor: Dra. Carolina Jaña Pozo. Residente Medicina Familiar PUC.Editor: Dra. Javiera Léniz. Medicina Familiar PUC.
INTRODUCCION
Los anticonceptivos orales (ACO) se empezaron a usar en los años 60s con dosis muy altas de hormonas y gran cantidad de efectos adversos. Originalmente la mayoría de ellos fueron monofásicos, es decir, la composición es igual en todas las píldoras. En los 80s aparecieron los multifásicos para reducir la dosis total de progestágenos, sin embargo no hay clara evidencia de que sean más inocuos o efectivos que los monofásicos, y en general son más costosos (1, 2).
En Chile ha habido un aumento progresivo en su uso, superando al DIU según la última encuesta de calidad de vida (3), alcanzando un 17.5% de la muestra, en comparación con DIU 13,6%.
Debido a la alta frecuencia de uso de estos fármacos, se hace relevante conocer algunos de los efectos adversos estudiados de estos fármacos.EFECTOS ADVERSOS DE LOS ACO
Dentro de los efectos adversos mencionados en la literatura existe un amplio listado que incluye algunos de menor gravedad tales como: aumento de peso, falta de libido, cefalea, aumento de la patología biliar, spotting, nauseas y cloasma y otros bastante graves aunque poco frecuentes como aumento de los riesgos cardiovasculares: AVE, IAM, TVP o riesgos de cáncer de mama y cervicouterino (1, 5).
Revisaremos en detalle algunos de los EAD más frecuentes o más graves:
Aumento de peso: En una revisión sistemática que evaluó la relación entre uso de ACO y aumento de peso, no encontró diferencias significativas en el cambio de peso de mujeres usuarias de ACO o parche hormonal al compararlo con placebo, por lo que se concluye que los ACO no producirían aumento de peso en las usuarias (6). Riesgos cardiovasculares:
a) Accidente Vascular: una revisión sistemática evidencia que las usuarias de ACO tienen un riesgo relativo (RR) de AVE isquémico mayor que no usuarias: 2.75 (IC 95% 2.24 3.38). Las dosis mayores de 50 mcg de estrógenos se asocian a mayor riesgo (RR: 4.53), comparado con dosis menores de 50 mcg (RR: 2.08) (7). Sin embargo es importante destacar que la mayoría de los estudios incluidos en la revisión, corresponden a estudios de casos y controles, en los que no se permite obtener una relación causal entre uno y otro factor, y que en la mayoría de los estudios incluidos no se realizó un ajuste por factores de riesgo cardiovascular.b) Infarto: Respecto al riesgo de IAM, un estudio multicentrico mostró que usuarias actuales de ACO tenían un riesgo de IAM mayor que las no usuarias, en Europa (OR: 5.01, IC 95% 2.54-9.90) y en países en desarrollo (OR: 4.78, IC 95% 2.52-9.07). Este riesgo es levemente mayor a dosis más altas de estrógenos (OR: 7.69 vs 2.93), en fumadoras (OR: 21 v/s 5.95) y mayores de 35 años (8). Sin bien es cierto, el riesgo basal de las pacientes sin riesgo cardiovascular es más alto en las usuarias de ACO, éste es mucho mayor en aquellas con algún riesgo cardiovascular asociado (OR: 3 v/s 37). Por otro lado, en un estudio de casos y controles más reciente, al comparar usuarias de ACO de segunda y tercera generación menores de 45 años con no usuarias, no existía diferencia significativa en el riesgo de IAM (16). Junto con esto, cabe agregar, que la tasa de incidencia de IAM y AVE en mujeres menores de 45 años es baja (6-15 x 100.000 y 6-16 x 100.000 respectivamente) (17), lo que hace que el riesgo absoluto de un IAM sea bajo pese al mayor riesgo relativo.c) Trombosis venosa: otro estudio revisó la asociación con trombosis venosa y encontró que el uso de estos fármacos se asoció a mayor riesgo. Este riesgo se disminuía desde los 3 meses de suspendidos los ACO. Hubo mayor riesgo relativo con progestágenos de 3º generación, comparados con los de 2º, no así con las dosis de estrógenos. No hubo diferencias significativas en relación con la edad de las usuarias, historia de HTA o tabaquismo (9).
Cáncer: en relación con el cáncer, se ha visto una leve asociación con un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres premenopáusicas, OR 1.19 (IC 95% 1.09-1.29) (10). Para el cáncer cervicouterino un estudio de casos y controles también encontró un leve aumento del riesgo de presentar un NIE 3 o cáncer invasivo: RR para 5 o más años de uso versus nunca usado 1.90 (IC 95% 1.69-2.13). El riesgo baja al suspenderlo y después de 10 años se iguala a nunca usado (11).
Por otra parte, el uso de ACO ha demostrado reducir el riesgo de cáncer de ovario en las mujeres con un RR de 073, 95% CI 070076, p