Apuntes, Insuficiencia Cardíaca
Existe situaciones clínicas en que la sobrecarga y el deterioro de la función cardíaca se producen en forma súbita, como por ejemplo en un paciente con pérdida importante de masa miocárdica por un infarto o con ruptura de cuerdas tendíneas e insuficiencia mitral aguda. En estas situaciones no existe el tiempo necesario para que se desarrolle una hipertrofia cardíaca compensatoria, predominando los mecanismos neurohumorales de compensación.
Esta situación se caracteriza por un gasto cardíaco insuficiente y gran predominio de los mecanismos adrenérgicos: taquicardia y vasoconstricción periférica.
Desde el punto de vista fisiopatológico esto significa una circulación periférica insuficiente, con hipotensión arterial, acidosis láctica habitual, hipoperfusión renal (con pérdida de la capacidad de regulación acido-base, retención nitrogenada y retención hídrica) y presión de llenado ventricular izquierdo elevada, con importante congestión pulmonar e hipoxemia .
Cuando el gasto cardíaco está muy disminuido y la presión arterial sistólica es menor de 70-80 mmHg. se produce el cierre de la circulación en algunos territorios, apareciendo las llamadas livideces, que son áreas de la piel en que por detención circulatoria, se observa manchas cianóticas que al ser presionadas ponen de manifiesto la ausencia de una circulación efectiva.
La sola descripción de los fenómenos fisiopatológicos permite apreciar la gravedad del cuadro, que cuando es producido por un daño cardíaco grave tiende a su progresión, con muerte del paciente si no hay intervenciones terapéuticas oportunas.