Cirugía Vascular y Endovascular
A. Krämer: Departamento de Enfermedades Cardiovasculares
F. Valdés: Departamento de Enfermedades Cardiovasculares
R. Mertens: Departamento de Enfermedades Cardiovasculares
A. Grau: Departamento de Oftalmología
La endarterectomía del sector aortoilíaco es una técnica quirúrgica de aplicación poco frecuente en nuestro medio que se emplea como alternativa al puente aorto-bi-femoral en pacientes portadores de enfermedad oclusiva ateroesclerótica. Los resultados dependen de una indicación quirúrgica precisa, la cual exige ateromatosis localizada al sector aortoilíaco sin comprometer las arterias ilíacas externas. Puesto que no requiere material protésico en su ejecución, se beneficia el paciente en cuanto al costo y complicaciones sépticas a largo plazo como la fístula aortoentérica o falsos aneurismas protésico-arteriales. Por el otro lado tiene desventajas ya que implica una mayor exigencia técnica al cirujano y se asocia a una mayor pérdida de sangre intraoperatoria.
En los últimos 8 años se han realizado19 endarterectomías aortoilíacas, lo que corresponde a un 6.4 % de todas las reconstrucciones del sector aortoilíaco por enfermedad oclusiva en dicho período. La serie se compone de 14 hombres (74%) y 5 mujeres (26%), cuya edad promedio fue de 53 ± 11 años, con sólo 4 pacientes de edad > 60 años. La indicación quirúrgica fue claudicación intermitente en 15 y embolía ateromatosa en 4 y sólo 3 pacientes presentaban enfermedad oclusiva femoropoplitea asociada.
No hubo mortalidad operatoria en la serie y los indices tobillo brazo mejoraron de 0.69±0.18 a 0.95±0.12 en el período postoperatorio. Un paciente, por progresión de la enfermedad oclusiva, ha requerido una reconstrucción protésica secundaria en el seguimiento alejado obteniendose una permeabilidad acumulativa secundaria a 5 años de 94.3±11.3%.
Concluimos que desde el punto de vista sintomático la endarterectomía aortoilíaca es un procedimiento con resultados aceptables. Dado que beneficia a una población de pacientes de menor edad, una eventual reintervención secundaria en el seguimiento alejado permite realizar una reconstrucción protésica en territorio virgen, si la progresión del proceso oclusivo llevara al fracaso de la intervención original.