Medicina Familiar

¿Cuánta Prevención Realmente Hacemos?

¿Cuánta Prevención Realmente Hacemos?

¿Cuánta Prevención Realmente Hacemos? Autor: Dra. Carolina Sprohnle Residente Medicina Familiar UCEditor: Dra. Solange Rivera M. Docente Depto. de Medicina Familiar UC
Introducción
La prevención de enfermedades y la promoción de la salud son dos tareas fundamentales en la práctica diaria de los médicos generales.
Dos tercios de la población visita al menos 1 vez al año a su médico de cabecera; el 90% lo hace al menos una vez cada 5 años. Esto le otorga al médico general una posición estratégica para entregar servicios preventivos específicos según la edad de los pacientes y actividades de promoción de la salud en forma oportuna.
The Canadian Task Force on the Periodic Health Examination (1) y US Preventive Services Task Force (2) son dos de las principales organizaciones mundiales que encabezan las recomendaciones de actividades preventivas y de promoción, a través de publicación de guías. Estas recomiendan realizar un limitado screening o tamizaje a través del examen físico y de algunos exámenes de laboratorio, pero si enfatizan realizar consejería a todos aquellos pacientes que presenten riesgos específicos.¿Cómo lo estamos haciendo?
A pesar de estas recomendaciones, estudios recientes muestran que menos de la mitad de la población de USA recibe alguno de los más importantes servicios preventivos.(3)
Pero si estos servicios son altamente recomendados, ¿cuáles son las barreras para entregarlos?
En el estudio Prevention and health promotion in clinical practice: the views of general practicioners in European Preventive Medicine (4), se encuestó a 2082 médicos generales de 11 países europeos, acerca de las recomendaciones de prevención y promoción de salud que creían que debían realizarse versus aquellas que ponían en práctica con sus pacientes; estas incluían:

Cálculo del índice de masa corporal.
Medición de colesterol total, presión arterial, glicemia.
Screening de cáncer de colon, pulmón, próstata en hombres, mama y cervicouterino en mujeres.
Consejería en tabaco, alcohol, sobrepeso y sedentarismo.

Se realizó una segunda pregunta acerca de las principales barreras en la implementación de dichas recomendaciones y una tercera, con respecto a la percepción de cuan eficaz es llevar a cabo actividades preventivas y de promoción de la salud.
Los resultados obtenidos arrojan un importante desconocimiento por parte de los médicos de atención primaria acerca de las recomendaciones de actividades preventivas y de promoción. Además llama la atención el gran número de médicos que indicaron actividades preventivas inefectivas o no basadas en la evidencia (como screening para cáncer de próstata o de pulmón) tabla 1.Tabla 1. Respuesta de los médicos generales acerca de las distintas actividades preventivas 
¿Qué debería hacer? (% de respuesta positiva)
¿Qué hago? (% de respuesta positiva)
Medición IMC
64,1
42,1
Medición Colesterol
63,6
57,8
Medición PA
87,8
79,9
Medición Glucosa
71,7
63,9
Screening
Cáncer de colon
25,2
17,4
Cáncer de pulmón
45,7
40,7
Cáncer de mama
78,1
68,2
Cáncer cervicouterino
64,5
49,4
Cáncer de próstata
48,6
41,9
Consejería
Suspensión de tabaco
91,5
66,1
Suspensión de alcohol
84,7
60,2
Sobrepeso
85,1
60,9
Sedentarismo
82,2
55,8

En cuanto a las barreras presentes en la implementación de estas recomendaciones, el 67.69% de los encuestados refirieron como principal barrera la gran sobrecarga de trabajo y el poco tiempo disponible en la consulta.
Otras limitaciones nombradas fueron no recibir paga adicional (39.9%), debilidad de consensos (discrepancias en las recomendaciones) (26.6%), escasez de personal (19.23%).
Cabe mencionar que la percepción de la mayoría de los médicos generales (56,4%) es de poca eficacia con respecto a actividades preventivas.
Estos resultados son concordantes con los de otros estudios realizados y que añaden otras barreras importantes a tener en cuenta (5):

políticas de salud inadecuadas
entrenamiento insuficiente

Esta realidad, si bien no ha sido medida en Chile, es muy probable que sea similar o peor, dada nuestra realidad en la atención primaria.Conclusiones
Podemos concluir que existe una importante diferencia entre el conocimiento y la puesta en práctica de este entre los médicos generales en relación al uso de las recomendaciones basadas en la evidencia para la promoción y prevención en salud en APS. Lo anterior se suma a la percepción de gran sobrecarga de trabajo y poco tiempo disponible en la consulta, dificultando aún más la implementación de servicios preventivos y de promoción de la salud.
Para mejorar la entrega de servicios preventivos y de promoción, se deberán realizar esfuerzos y crear nuevas estrategias con el fin de disminuir la brecha entre el conocimiento y la puesta en práctica, además de una mejoría de las políticas de salud dirigidas hacia la prevención y promoción de salud en APS.
REFERENCIAS
(1) The Canadian Task Force on the Periodic Health Examination. http://www.ctfphc.org/
(2) US Preventive Service Task Force. http://www.ahrq.gov/clinic/uspstfix.htm
(3) Coffield AB, MaciosekMV, McGinnis JM, et al. «Priorities among recommended clinical preventive services». Am J Prev Med2001;21:1-9.
(4) Brotons C, Bjorkelund C, Bulc M, et al. «Prevention and health promotion in clinical practice: the views of general practicioners in European. Preventive Medicine» 2005; 40:595-601
(5) McAvoy BR. «A scandal of inaction: how to help GPs implement evidence-based health promotion». British J Gen Pract 2000; 50: 180-181