Cirugía Vascular y Endovascular
La mejor opción para evitar un nuevo infarto de territorio posterior es la cirugía directa de la arteria vertebral derecha.
En este caso todo el territorio posterior depende de vasos severamente comprometidos ( ambas vertebrales) y de la compensación insuficiente desde el territorio anterior por las comunicantes posteriores del polígono de Willis. La reconstrucción de la vertebral derecha en su porción afectada (V1) restituirá el flujo vertebrobasilar. Por tratarse de una estenosis ostial, la angioplastía resulta menos atractiva y con alto riesgo de disección y oclusión aguda.
La reparación quirúrgica consiste en la endarterectomía y plastía con parche venoso, técnica expedita, a través de una pequeña incisión supra clavicular (Fig 5):
La angiografía de control post operatorio demuestra la permeabilidad de la reconstrucción vertebral (Fig 6):
Durante el postoperatorio inicia neurorehabilitación con fonoaudióloga, logrando en las semanas posteriores deglución gradual. A los 4 meses, es capaz de alimentarse por boca sin inconvenientes retirándose la gastrostomía.
Se agradece la colaboración de los Drs. Patricio Mellado (neurología) e Isidro Huete (neuroradiología).