Medicina Familiar
ANEMIA FERROPRIVA DEL LACTANTE: Intervenciones Farmacológicas
Autor: Dra. Paulina Brahm. Médico Familiar UC
Editor: Dra. Pamela Rojas. Docente Departamento de Medicina Familiar UC.INTRODUCCIÓN
La leche materna, pese a ser pobre en aporte total de fierro (0,78mg/L), presenta una altísima biodisponibilidad por lo que suele ser suficiente para garantizar el crecimiento normal del lactante menor, hasta los 4 a 6 meses de vida (1), sin embargo y a partir de esa edad, es francamente insuficiente. Las alternativas incluyen la ingesta de fórmulas lácteas fortificadas con fierro, ya revisadas en el artículo anterior; o la suplementación con preparados de fierro.
PREPARADOS FARMACOLÓGICOS DE FIERRO
El fierro se presenta distintos en preparados, entre los cuales los más utilizados son los que lo incluyen en forma de sulfato, fumarato y gluconato.
El sulfato ferroso es una sal hidratada que contiene 20% de hierro elemental, mientras que el fumarato ferroso contiene 33% de hierro elemental y el gluconato ferroso un 12%. Al respecto, es relevante mencionar que la cantidad de hierro elemental es más relevante que la masa total de la sal de hierro contenida en el preparado; y que su absorción es similar entre las distintas sales (1).
Hay varios factores a considerar sobre el uso del sulfato ferroso, entre ellos que debe ser administrado alejado de las comidas, ya que algunos alimentos reducen su absorción hasta en un 50%, debido a la formación de complejos poco solubles. Calcio, fosfatos, fitatos y fenoles reducen la absorción de fierro; mientras que la vitamina C, citratos y ácido clorhídrico la facilitan.
Al comenzar un tratamiento la absorción del fierro del preparado es de aproximadamente 13,5%; porcentaje que disminuye a un 5% después de 20 a 30 días. En caso de anemia, su severidad y la coexistencia con otras enfermedades también afectan la absorción (2).
Los efectos secundarios de la suplementación farmacológica con hierro incluyen: pirosis, náusea, plenitud gástrica, constipación y diarrea. Estos efectos se presentan en aproximadamente un 26% de los pacientes y se incrementa aproximadamente al 40% cuando se duplica la dosis de hierro (1).
PROFILAXIS DE ANEMIA FERROPRIVA DEL LACTANTE MENOR.
Se recomienda suplementar a los lactantes con hierro durante el primer año de vida; comenzando a los 4 meses de edad en los lactantes de término y a los 6 meses si está con lactancia materna exclusiva. En lactantes de pretérmino iniciar la profilaxis a más tardar a los 2 meses de vida (3).
La recomendación de suplementar a los lactantes con preparados farmacológicos incluye sólo a los niños de término que no reciban alimentos fortificados; y a todos los de pretérmino, independiente de la alimentación que reciban (3). La tabla 1 resume las dosis sugeridas para profilaxis, según la edad y condición del lactante.Tabla 1: Dosis sugeridas para profilaxis, según la edad y condición del lactante
Condición del lactante
Período de profilaxis
Dosis (mg hierro elemental)
Recién nacido de término
Desde los 4 a los 12 meses (2)
1 mg/kg/día (dosis diaria máxima: 15 mg) (3)
Recién nacido de pretérmino
Desde que el lactante duplique su peso de nacimiento, y no después del segundo mes; y hasta los 12 meses de edad corregida (2)
2 mg/kg/día (dosis diaria máxima: 15 mg) (3)
Recién nacido de pretérmino de muy bajo peso (750 a 1.500 g)
Comenzando no después del primer mes; y hasta los 12 meses de edad corregida (2)
3 – 4 mg/kg/día (dosis diaria máxima: 15 mg) (3)
Recién nacido de pretérmino de peso extremadamente bajo (