Una masiva asistencia tuvo la Jornada de Reflexión con que la Escuela de Medicina inició la Semana de San Lucas
Fecha: 12 de octubre 2011
¿Quiénes somos? ¿Qué estamos llamados a ser? Son las preguntas que motivaron la reflexión de la jornada con que alumnos y profesores de la Escuela de Medicina UC iniciaron la semana en que se conmemora su aniversario.
Los expositores que entregaron sus testimonios como médicos UC: Nicolás Barticevic, Paulina Taboada, Juan de Dios Vial, Leonardo Parada y Andrés Valdivieso.
El «valor agregado» de un médico UC tiene que ser la forma de involucrarse con el paciente», señaló el Padre Cristián Roncagliolo .
Los doctores Leonardo Parada, Ignacio Sánchez, Juan de Dios Vial, Nicolás Barticevic, y la alumna y representante de la Pastoral de Medicina UC, Antonia Muñoz.
El rector Ignacio Sánchez habló sobre la misión de la UC a la luz de la Constitución Apostólica «Ex Corde Ecclesiae».
El auditorio Manuel José Irarrázabal, de Casa Central, estuvo repleto. Los alumnos de la Escuela de Medicina acudieron en masa a un encuentro que los convocó a preguntarse por la identidad y la misión de un médico de una universidad católica, a la luz de la Constitución Apostólica del Papa Juan Pablo II «Ex Corde Ecclesiae».
«Un médico de una universidad como ésta no es sólo un profesional de excelencia, es también un especialista en la persona humana», expresó el Vice Gran Canciller de la UC, el sacerdote Cristian Roncagliolo. «Es un profesional capaz de comprender al hombre en toda su dimensión. Por eso, la profesión más parecida al sacerdocio es la medicina, ya que debe abordar a la persona en forma integral», agregó.
Siempre a la luz de «Ex Corde Ecclesiae», el Padre Roncagliolo señaló que esta preocupación por el hombre brota de las raíces más profundas del cristianismo, y que uno de los imperativos de un médico UC es salir de sí mismo para ir al encuentro de los problemas de la sociedad y ofrecer soluciones.
Luego, un grupo de destacados docentes de la Facultad dio testimonio de cómo su formación valórica y cristiana los ha guiado en su práctica clínica, docente y de investigación. El primero de ellos fue el Rector Emérito Juan de Dios Vial, quien relató que la universidad le ha dado las cosas que más lo han ayudado a vivir. Contó que cuando llegó a la UC como docente, en 1952, ésta era institución muy pequeña y sencilla. «Aquí recibí testimonios de fé y de vida que me marcaron: recibí una invitación al saber y a involucrarme en la instalación de la ciencia en la universidad. En ese tiempo, los que hacíamos ciencia a tiempo completo aquí no éramos más de cinco o seis. Y eso se transformó en un proyecto que le dio sentido a mi vida».
La doctora Paulina Taboada, actual directora del Centro de Bioética UC, también dio su testimonio como ex alumna y docente de esta Escuela, relatando su travesía en la búsqueda de respuestas sobre el sentido del dolor, inquietud que se vio reforzada en sus años de estudiante por el contacto con los enfermos. Esa búsqueda la llevó a estudiar un Doctorado en Filosofía de la Academia Internacional de Filosofía en el Principado de Liechtenstein. Sin embargo, «la llave para empezar a encontrar respuestas la encontré en una carta que Juan Pablo II escribió después de haber sido baleado en la Plaza de San Pedro: el sentido cristiano del sufrimiento es el amor. La respuesta cristiana al sentido de la vida es única: no la encontramos en ninguna otra parte y es capaz de dar respuesta al corazón humano».
El Dr. Andrés Valdivieso expresó, luego, cómo desde su llegada a esta Escuela, en 1967, pudo observar que sus mejores profesores eran ejemplo de coherencia y que se destacaban por su trato con los pacientes; por llevar una forma de vida sobria; y por el cariño que sentían por sus alumnos. El Dr. Nicolás Barticevic, médico familiar egresado de Medicina UC y misionero idente, relató como encontró su vocación religiosa y profesional en la búsqueda de respuestas frente al dolor humano. Finalmente, el Dr. Leonardo Parada, quien egresó de la Escuela de Medicina en 2008, habló de la fuerte vocación social que encontró en esta carrera. Tras organizar las Operaciones de San Lucas en las que los alumnos de la Escuela van a ayudar a comunas de escasos recursos, al egresar de la carrera, en vez de optar de inmediato por un beca partió a Haití como voluntario de América Solidaria, donde recibió la motivación para fundar la organización Leche para Haití junto a la doctora Carmen Lagos.
Tras estos testimonios de vida, el rector Ignacio Sánchez expuso sobre «¿Quiénes somos en la Facultad de Medicina UC?, asociándolo a la misión de la Universidad Católica, la que resumió en tres puntos, en estrecha relación con «Ex Corde Ecclesiae»: formar personas integrales, aportar a la búsqueda de la verdad y contribuir a solucionar los grandes problemas de la sociedad. Y luego expresó cómo los miembos de la universidad pueden hacer realidad estos desafíos.
Después, los asistentes se reunieron en mesas de trabajo para reflexionar en torno a los temas «Razón y fe»; «Sentido del dolor y sufrimiento humano»; y «Servicio social en la Facultad de Medicina». Finalizado el trabajo, todos asistieron a la Santa Misa en la Capilla de la Casa Central para después llevar en procesión al Cristo Peregrino hasta el edificio de la Escuela de Medicina.
