Este viernes 4 de septiembre a partir de las 17.00 horas, el Departamento de Oftalmología UC estará transmitiendo en vivo sobre la importancia de los párpados y tejidos perioculares en la salud visual junto a la Dra. Eugenia Abusleme a través del Facebook de la Facultad de Medicina UC.
Fecha: 3 de septiembre 2020
Los ojos, para funcionar adecuadamente, deben estar acompañados por párpados sanos, siendo la oculoplástica y órbita la subespecialidad de la oftalmología que se ocupa de todas aquellas afecciones que pueden comprometer a los anexos oculares (entre ellos los párpados y la vía lagrimal) y la órbita, ya sea por disfunción o cualquier otra patología que los involucre.
Sobre esto conversamos junto a la Dra. Eugenia Abusleme.
¿Cuál es la importancia y función del párpado y los tejidos perioculares?
Los tejidos perioculares son todos aquellos que acompañan al ojo y tienen por función protegerlo, procurando su óptimo desempeño. Tenemos a las cejas y párpados que deben estar en una posición adecuada para cumplir bien su rol además de contribuir en la composición de las lágrimas a través de las glándulas ubicadas en ellos; vía lagrimal y glándula lagrimal que se encargan de la producción y evacuación adecuada de las lágrimas para mantener una buena lubricación ocular.
¿Cuáles son los principales problemas o enfermedades que afectan al párpado y los tejidos perioculares?
En los párpados los principales problemas están determinados por su mal posición. Por ejemplo, el entropión, que es cuando los párpados se enrollan hacia adentro y las pestañas alcanzan el ojo generando mucha inflamación y molestia (afecta principalmente al párpado inferior). O el ectropión, que es cuando los párpados se van hacia afuera, generando mucha irritación en la parte inferior del ojo al dejarlo desprotegido, pues se da más en el párpado inferior.
Así también, con el paso de los años se produce la dermatochálasis, que es cuando la piel del párpado superior redunda y está más laxa tocando las pestañas, no permitiendo ver bien el campo visual superior e impidiendo, por ejemplo, aplicar maquillaje en los párpados superiores. O la ptosis de párpados superiores que es cuando los párpados bajan su nivel, en vez de cubrir solo 1-1,5 mm desde el limbo superior cubre más, haciendo que los ojos se vean pequeñitos y tapando inclusive el eje visual. Igualmente, la ptosis de cejas que se produce cuando las cejas bajan mucho su posición y determinan que el párpado superior también lo haga tapando eventualmente la visión. Además, hay cuadros inflamatorios que pueden comprometerlos, como la enfermedad tiroidea ocular. Su manejo apropiado y a tiempo es muy importante para que las secuelas sean las menores posibles, evitando así la eventual pérdida de visión.
De igual forma pueden aparecer lesiones alrededor del ojo, tumores benignos o malignos, que hay que estudiar y tratar a tiempo para que no compliquen al ojo y su función.
La glándula lagrimal a veces se inflama o desarrolla tumores generando un aumento de volumen característico lateral superior en la órbita. La vía lagrimal se puede obstruir en algún punto generando lagrimeo, lo que es muy molesto y dificulta la visión e implica riesgo además de infección grave del saco lagrimal.
¿Cómo se diagnostican y tratan estos problemas o enfermedades?
En cuanto a los párpados, a pesar de la gran variabilidad entre una persona y otra (no todos tenemos la órbita ni los ojos de igual tamaño), hay parámetros de medición de distancias de todas las estructuras anatómicas que permiten establecer si están o no ubicadas adecuadamente. Además, hay exámenes como el campo visual de goldmann que permiten determinar si realmente hay un compromiso funcional significativo por la oclusión visual que producen.
En cuanto a la vía lagrimal, el examen para determinar si está funcionando bien lo hacemos en la consulta, su obstrucción no es la única causa de lagrimeo por lo que es fundamental confirmarla o descartarla si el paciente tiene este síntoma. Si hay sospecha de patología de glándula lagrimal eso se confirma con la evaluación clínica y se complementa generalmente con exámenes de imágenes (TAC o RNM).