Bajo el liderazgo del Dr. Jaime Sapag, este nuevo programa de Postgrado de la Facultad de Medicina UC contribuirá a dar respuesta a los desafíos complejos y dinámicos de la realidad de salud, con un enfoque innovador, moderno, interdisciplinario y de equidad.
Fecha: 22 de septiembre 2016
Actualmente, existe una necesidad creciente de formación de profesionales para enfrentar adecuadamente los desafíos que implica la Salud Pública de Chile y América Latina. Por ello, el Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina, en conjunto con el Departamento de Medicina Familiar, y la Escuela de Enfermería, por primera vez emprenden el reto de generar de forma interdisciplinaria un programa completo que ofrece la posibilidad de graduarse en tres o cuatro semestres y da la posibilidad de continuar trabajando mientras se cursan los estudios.
Para conocer en profundidad sobre este nuevo Magíster en Salud Pública, conversamos con quien lo lidera, el doctor Jaime Sapag, médico familiar UC, magíster en Salud Pública de la Universidad de Harvard y Doctor en Ciencias de la Salud Pública de dela Universidad de Toronto, Canadá.
¿Cómo nació la posibilidad de crear el Magíster en Salud Pública UC?
El Magíster en Salud Pública UC ha sido un anhelo desde hace mucho tiempo y se ha ido construyendo cuidadosamente con el trabajo de muchos/as. El nacimiento se asocia a varios factores relevantes. Por una parte, a la constatación de una necesidad creciente de formación de excelencia en este campo, tanto en Chile como en toda América Latina. A su vez, el Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica, que lidera este programa, se ha ido consolidando cada vez más y cuenta, sin duda, con un cuerpo académico de alto nivel y mucha experiencia para poder aportar en este desafío. Por otra parte, la experiencia previa de trabajo con Enfermería y Medicina Familiar, sumado a la trayectoria de los mismos, sentó las bases para un esfuerzo colaborativo que permite llevar adelante este nuevo programa.
Sin duda, la visión, el liderazgo, la perseverancia, y el compromiso con la realidad del país y de la región, han sido ingredientes esenciales para la creación de este programa. En el mundo, diría que hoy la formación a nivel de Magíster en Salud Pública es el modelo formativo de vanguardia en esta área, tanto para quienes están comenzando como para quienes ya tienen la experiencia laboral, pero requieren contar con una base integral de estudios al respecto. Es una oportunidad para quienes ya están laborando en el campo de la salud, pero también para quienes desde distintas disciplinas buscan acercarse y consolidar sus competencias para el trabajo en salud.
Hace varios años se empezó a gestar la idea de este Magíster y, por lo tanto, su lanzamiento hoy responde al esfuerzo de muchas personas que han aportado y a quienes hay que agradecer. Es importante, en primer lugar, reconocer a todos/as los académicos de las tres unidades que han participado en este desarrollo y están comprometidos con llevar adelante el programa. También, agradecer y destacar de manera especial, a Gonzalo Valdivia, Jefe de División de Salud Pública y Medicina Familiar y comprometido desde siempre con esta iniciativa, Paula Bedregal, Jefa del Departamento de Salud Pública, Helia Molina, quien lideró la primera fase de desarrollo del Magíster, Tomás Pantoja, Jefe del Departamento de Medicina Familiar, Isabel Catoni, Directora de Enfermería contando con el estrecho apoyo de Lilian Ferrer en este programa, Klaus Püschel, Director de la Escuela de Medicina y fuerte impulsor de esta iniciativa, y la Dirección de Postgrado de la Escuela de Medicina, María Trinidad Hoyl, Lorena Cifuentes, y equipo, Bernardita Fernández en la Vicerrectoría Académica, entre otras. También es importante reconocer la visión del Decano de la Facultad, Dr. Luis Ibáñez, quien apoyó fuertemente el desarrollo de esta iniciativa, en sus distintas etapas, así como a las diversas autoridades de la Facultad y Universidad que han dado el respaldo necesario para la creación de este nuevo programa. Son éstas y muchas otras personas a las que debemos agradecer.
¿Qué llevó a que Medicina y Enfermería se unieran tras este magíster? ¿Qué piensa sobre este trabajo mancomunado?
Es, sin duda, una alianza que se da en forma natural, que responde a una historia de trabajo colaborativo y que hoy permite darle más fuerza a un programa de magíster en Salud Pública, con un enfoque moderno, interdisciplinario, donde la mirada poblacional y el quehacer de los servicios de salud se conectan para responder a las necesidades de las personas. Los programas de postgrado actualmente requieren enriquecerse con miradas complementarias, deben potenciar el trabajo en equipo y la colaboración. En ese sentido, hay una apuesta de la Facultad de Medicina y sus Escuelas de Medicina y Enfermería por generar esos espacios de encuentro y así fortalecer los procesos formativos. Más aún, este programa trabajará muy cercanamente también con otras facultades, como las de Ciencias Sociales, Ciencias Biológicas, Comunicaciones, entre otras, de manera de potenciar este enfoque interdisciplinario y contar con lo mejor de lo mejor al servicio de la formación de profesionales de la Salud Pública.
¿Cuáles son las características que hacen único a este programa?
Se trata de una iniciativa que conjuga muy bien la excelencia, con la innovación y el servicio, considerando cuidadosamente los altos estándares que se proponen hoy para los programas de este tipo en el mundo. Tiene un enfoque interdisciplinario, que promueve el aprendizaje continuo y que busca responder a problemas reales de salud en Chile y América Latina. Es un programa que facilita su realización también a profesionales que se encuentran trabajando.
Por otra parte, la asociación entre los Departamentos de Salud Pública y Medicina Familiar y la Escuela de Enfermería, enriquece las oportunidades para quienes tomen este Magíster. Su foco en Atención Primaria le da también un sello particular.
Más allá de los contenidos del programa es, sin duda, el equipo académico el que le da una impronta de alto valor. Se trata de profesionales con amplia formación y experiencia en la Salud Pública, en sus distintos ámbitos. Dicha experiencia local e internacional le otorga al magíster una gran riqueza. Por supuesto, también el que se aloje en esta Facultad de Medicina y en la Pontificia Universidad Católica de Chile, enriquece sustancialmente este programa.
¿Qué expectativas tiene usted al liderar este nuevo programa de Medicina UC?
Para mí es un desafío muy importante. Por una parte, espero aportar concretamente en su desarrollo, velando porque responda realmente a las necesidades del país y de la región, y contribuya sustancialmente a la generación de profesionales comprometidos con el servicio a la sociedad, de alto profesionalismo y excelencia en el desarrollo de la Salud Pública.
En lo personal, también quiero aprender mucho de esta experiencia. Me interesa que trabajemos como equipo, que se potencia el trabajo entre las Escuelas y también con otras facultades, en un ambiente colaborativo. También, espero que la integralidad en la formación, la innovación y la capacidad de reflexión crítica y proactividad sean fortalecidos en quienes toman este programa. Quisiera que este magíster también contribuya a enriquecer el desarrollo académico del Departamento de Salud Pública, y de las unidades que colaboran.
Espero plasmar un liderazgo eficiente, comprometido con la excelencia, altamente colaborativo, siempre con el foco en cómo vamos respondiendo cada vez mejor a las necesidades del país y de América Latina. Espero que mi experiencia profesional tanto en Chile como en el extranjero sea un aporte. Mi interés es que podamos, todos quienes participamos en este programa, ir dando un sello único a nuestro programa, de alta calidad y compromiso con la realidad, y se haga sostenible en el tiempo.
