Regreso a clases: ¿Cómo abordarlo con los niños?
Fecha: 12 de febrero 2016
Levantarse temprano, uniformes, tareas, cuadernos, libros, profesores, compañeros, todo está casi a la vuelta de la esquina. Después de una buena temporada de vacaciones, ¿cuál es la mejor forma de estar preparados para retornar a la rutina escolar? Conoce algunas pautas para enfrentar este momento de la mano de Montserrat Sepúlveda, Psicopedagoga de la División de Pediatría de la Facultad de Medicina UC.
Muy pronto nuevamente los niños ingresarán a clases y aunque esto se repite después de cada temporada de vacaciones, muchas veces puede llegar a provocar situaciones de estrés y ansiedad que se manifiestan con miedo, inseguridad o mucha tensión que afectarán a la larga no sólo la salud de los más pequeños de la casa, sino que su desempeño durante todo el año escolar. «Uno de los mayores consejos en este sentido es que los padres no deben dejar que el tiempo se les venga encima. Hay que regular al menos dos semanas antes de entrar al colegio el nuevo horario. Acostumbrar al niño a acostarse y levantarse más temprano, conversar sobre cómo enfrentará el nuevo año respecto al estudio, organización y desafíos», agrega Montserrat Sepúlveda, de la Facultad de Medicina UC.
Siempre evitando el castigo o amenaza. “Se consiguen conductas y respuestas satisfactorias mediante el refuerzo positivo y pequeños premios. Un buen ejemplo en este sentido es dejar los días domingos para planificar las tareas y metas de toda la semana. Si el niño cumple con lo acordado, entonces se puede premiar la conducta con un picnic familiar o con juegos con sus amigos», indica Montserrat Sepúlveda.
Si es primera vez que los niños van al colegio, el temor puede ser total, sobre todo por la separación de los padres, la incertidumbre de un “supuesto abandono”, el desconocimiento de lo que es un sistema educativo, el conocer a los profesores y el enfrentamiento con otros niños y niñas desconocidos. En este sentido algunos consejos claves son:
1- Conversar: Que los niños comprendan la importancia del regreso al colegio, hablar con ellos sobre lo que se espera de este año y cómo piensan lograrlo.
2- Pensamiento positivo: Plantear el regreso a clases como algo importante, pero además como una instancia que permitirá reunirse nuevamente en un espacio de mucho compartir y alegría.
3- Escuchar: Aquí lo importante es que los pequeños expresen sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención. Lo ideal es que exista una orientación en todo momento de forma muy respetuosa con ellos.
4- Horarios: Establecer y respetar tiempos que quedarán previamente establecidos para levantarse, dormirse, alimentarse, tomar clases especiales, hacer tareas y jugar o entretenerse.
5- Responsabilizarlos: Los niños deben sentir que ellos están a cargo del cuidado de sus útiles escolares, el arreglo diario de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus tareas escolares. Todo esto para evitar el desorden, que es causante de muchos problemas y tensiones familiares.
6- Supervisión del desayuno: Este es el principal alimento que les permitirá concentrarse y aprender bien durante toda la mañana. Con frecuencia es importante incluir un complemento alimenticio para el recreo, para que no les falten todas las vitaminas y minerales esenciales para su adecuado crecimiento y desarrollo.
7-Cambios de conducta: Los padres deben estar atentos a cualquier actitud diferente de los niños, que pueda ser una manifestación de algún problema no resuelto en la escuela o en la vida personal. Los adultos, además deben tener muy en cuenta que los problemas para los más pequeños son tan grandes e importantes como lo son para los propios padres.
8- Organizarse: Un compromiso de los padres debe ser, por ejemplo salir a tiempo para evitar el tráfico y así mostrarse alegres en todo momento.
Además de saber enfrentar el inicio de clases, durante el año también es importante que los padres vigilen conductas que pueden indicar que los niños y niñas no se encuentran bien en la escuela, como: llorar todos los días al entrar al colegio, orinarse, simular o presentar dolor de estómago, cabeza, náuseas y otros todos los días, sentirlos desmotivados y tristes cada vez que salen de la escuela, quejarse continuamente ante los padres sobre la conducta de maestros o compañeros, presentar algún signo de violencia o golpe y detectar baja de calificaciones sin motivo aparente.
«Ante estas señales es siempre importante: Escuchar a los niños y niñas, atender a sus quejas y darles credibilidad hasta que se demuestre lo contrario. Hablar con profesores y directores y comentar los cambios de conducta inesperados. Denunciar cualquier hecho de violencia. Ayudarlos y orientarlos en sus requerimientos. Comentar con los profesores si se piensa que las tareas son excesivas. Estimularlos y felicitarlos ante sus éxitos y orientar sus fracasos y errores para que aprendan de ellos”, enfatiza Montserrat Sepúlveda, psidopedagoga de la División de Pediatría de la Facultad de Medicina UC.
Entendiendo que serán muchos los años en que los niños estarán en la escuela y que su paso por ésta debe ser una etapa de aprendizaje saludable y placentero, no de angustia y temor, es importante seguir por esta línea. “Además, los padres no deben comparar entre hermanos o con otros niños. No hay que olvidar que todos aprendemos en tiempos y ritmos diferentes, y que eso no nos hace ni más ni menos inteligentes», señala la especialista de la UC.